Un tribunal técnico de la ciudad de Cruz del Eje absolvió el viernes por la tarde a un albañil que llegó a juicio por jurados como acusado del crimen de la mochilera Cecilia Basaldúa, la mujer de 35 años que fue abusada sexualmente y asesinada en abril del 2020 en la localidad cordobesa de Capilla del Monte, y ordenó una nueva investigación.
Luego del cuarto intermedio del 10 de junio, el viernes se constituyó la última audiencia para incorporar informes periciales y cerrar la etapa de incorporación de prueba, habilitar los alegatos, otorgar el derecho a la última palabra al acusado que decidió no hacerlo, y finalmente dictar la sentencia absolutoria.
El tribunal, integrado por jurados populares y jueces técnicos, resolvió absolver “por unanimidad” a Lucas Bustos, comunicó la secretaria de la Cámara del Crimen y seguidamente determinó “recomendare al fiscal general de la provincia de Córdoba la designación de una nueva Fiscalía de Instrucción para realizar una nueva investigación”.
También fijó para el 2 de agosto, a las 12, la audiencia para la lectura de los fundamentos de la sentencia.
“Se hizo justicia doblemente porque no se condenó a un inocente y porque mi hija va a tener una segunda oportunidad para que se esclarezca el asesinato”, manifestó a Télam Daniel Basaldúa luego de escuchar el veredicto.
En ese sentido, el hombre expresó que espera “que ahora se haga una investigación con funcionarios judiciales y policiales competentes y comprometidos con el valor de la vida humana”.
“Se perdieron dos años, pero lo importante es que la Justicia hoy tiene los nombres de los responsables que encubrieron a los autores del crimen y plantaron falsas hipótesis para desviar la investigación”.
Susana Reyes, mamá de Cecilia, también se manifestó a Télam “muy conforme” con el fallo al sostener que “se ha puesto fin a un mamarracho judicial que solo pretendía condenar a un inocente para la impunidad de los culpables”.
También adelantó que van a promover el “juicio político” contra la fiscal Paula Kelm, de Capilla del Monte, por haber “violentado los derechos humanos y del acceso, tanto de Cecilia y de la familia”, y afirmó que detrás de toda esta trama de irregularidades “está la droga y la trata de personas”.
Reyes apuntó también en contra el fiscal del juicio, Sergio Cuello, que en sus alegatos había solicitado la pena de “prisión perpetua” para Bustos, por considerarlo autor del delito de “abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa y homicidio doblemente agravado criminis causa y por mediar violencia de género”.
“Lo que hizo el fiscal me desilusiona muchísimo. Condenar a un inocente no solo es una injusticia, sino que es una vergüenza para la justicia de nuestro país”, aseveró Reyes.
El abogado Gerardo Battistón, querellante en representación de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, luego del veredicto manifestó a Télam que “se hizo justicia con Lucas Bustos porque nunca debió estar preso en esta causa, mientras que los verdaderos asesinos lograron más de dos años de ventaja y ahora hay que redoblar los esfuerzos para la nueva investigación”.
En tanto, la directora de Abordaje Integral de casos de Femicidios, Travesticidios, Transfemicidios y Delitos contra la Integridad Sexual del Ministerio de la Mujer y Genero de la Nación, Natalia Chinetti, también festejó la decisión judicial porque “ha quedado demostrado en este juicio que Bustos no tuvo ninguna participación en el homicidio de Cecilia”.
Durante toda la jornada distintas agrupaciones estuvieron acompañando el proceso en la zona de ingreso a los tribunales de la ciudad cordobesa de Cruz del Eje, también con una radio abierta, y al escuchar el veredicto absolutorio ingresaron al edificio para festejar la decisión del tribunal.
El caso
Cecilia Basaldúa, residente en la ciudad de Buenos Aires y quien en 2015 integraba la Selección Argentina de Hockey sobre Hielo, integró la comitiva para participar de los Panamericanos en México y, a concluir la competencia, se quedó en ese país para luego recorrer, por cinco años, otros destinos americanos.
En 2019 regresó a la casa de sus padres, en el barrio porteño Núñez, y pasó las fiestas de fin de año y vacaciones con su familia.
En marzo, en el inicio de la pandemia del coronavirus, se trasladó a Capilla del Monte, para instalarse en esa localidad al pie del cerro Uritorco para comenzar a escribir sobre las experiencias de esos viajes.
El 5 de abril fue vista por última vez y fue encontrada sin vida 20 días después, el 25 de abril, en una zona rural de Capilla del Monte, cercana a la ruta nacional 38 y a unos 500 metros del rio Calabalumba y en las proximidades de la vivienda del imputado Bustos.
Para la fiscal Kelm, “en fecha y hora que no se ha podido determinar con exactitud, pero comprendida entre las 23 del 5 de abril y el 15 de abril” de 2020, “en lugar tampoco determinado con exactitud”, Bustos “se habría encontrado con Cecilia, que caminaba por el lugar, y mantuvo una conversación acerca de caballos”.
En ese lugar, Bustos “doblegó a la víctima” para luego someterla sexualmente y asfixiarla, estimándose que “la asfixia ha sido la causa eficiente de la muerte” de la mochilera, de acuerdo con la acusación fiscal.