Pocas horas después de la media sanción, la Cámara de Diputados remitió el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo al Senado, que ahora debe definir la cantidad de comisiones a las que será girado el texto y si repite la fórmula de debate de 2018, cuando la propuesta terminó archivada por una diferencia de siete votos.
Fuentes del oficialismo informaron que se analizan las comisiones de Justicia y Asuntos Penales, que dirige Oscar Parrilli; la de Salud, que conduce el radical Mario Fiad y no se descarta Asuntos Constitucionales, presidida por la santafesina María de los Ángeles Sacnún y Legislación General, que conduce Ana Almirón.
La presidenta de la Banca de la Mujer, Norma Durango, dijo esta mañana a El Destape Radio que el giro podría reducirse solo a dos comisiones para no extender los tiempos; Justicia y Salud, y señaló que se piensa en el 29 de diciembre como el día para la votación en el Senado.
Para ello, el plenario de comisiones deberá emitir dictamen a más tardar el viernes 18 de diciembre.
En 2018, cuando el proyecto finalmente fue rechazado por el pleno del Senado, las comisiones a las que fue girado fueron las de Salud, como cabecera y también conducida por Fiad; la de Justicia y Asuntos Penales, que dirigía el entrerriano Pedro Guastavino; y la de Asuntos Constitucionales, que presidía el catamarqueño Dalmacio Mera.
La exvicepresidenta Gabriela Michetti, por entonces titular del cuerpo, había incluido entonces a la Comisión de Presupuesto pero luego aceptó eliminar ese giro.
Tanto Fiad como Mera fueron detractores de la iniciativa, por lo que se baraja ahora la posibilidad de que esta vez se fije como cabecera una comisión conducida por un senador o senadora «verde», afín a la propuesta enviada por el presidente Alberto Fernández.
Los feriados de mitad de semana de las Fiestas de Navidad y la obligación reglamentaria del Senado de dejar transcurrir siete días hábiles entre la emisión del dictamen y la sanción en el recinto obligan a calcular el miércoles 30 de diciembre como el último día posible del año para la sanción definitiva o, en su defecto, un nuevo rechazo del texto.
Si bien aún hay senadores que no hicieron público su voto, los partidarios «verdes» de la interrupción voluntaria del embarazo confían en que esta vez lograrán imponerse por un ajustado margen a los denominados «celestes» que se oponen al aborto, para no repetir la derrota que obligó a archivar la iniciativa hace dos años por 38 votos contra 31.