El 25 de noviembre quedó marcado a fuego en la memoria de las mujeres y diversidades latinoamericanas tras el asesinato por parte de Leónidas Trujillo a las hermanas Mirabal. Fue 25 de noviembre de 1960, pero recién en 1999 la ONU oficializó esa fecha como el Día de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres para conmemorar y concientizar sobre la violencia de género en todo el mundo.

Desde Ni Una Menos se convocó a una jornada que comienza con una marcha desde Av. De Mayo y Av. 9 de Julio hacia Plaza de Mayo. Allí se realizará una radio abierta, un juicio popular, un homenaje a Norita Cortiñas y un juicio popular.

“Nos vemos en Plaza de Mayo contra el negacionismo de este gobierno hambreador. Porque los femicidios, travesticidios, transfemicidios, transhomicidios, lesbicidios, siguen creciendo mientras el gobierno usa el estado para promover el odio. Porque la pobreza no para de crecer mientras se usan todos los recursos para pagar una deuda ilegítima y financiar la fiesta financiera”, dice la convocatoria de la organización.

Entre las actividades, se presentará un informe y un cómic realizado entre NUM y Utep, resultado de una investigación sobre endeudamiento.

Un 25N sin políticas

Hasta el 25 de noviembre de 2023, la Argentina estaba posicionado entre los países destacados por la construcción de políticas públicas igualitarias y de género. Este año, en cambio, el contexto es diferente. Hoy, el país no tiene programas y políticas públicas nacionales destinadas a prevenir y erradicar la violencia de género. El gobierno de turno, encabezado por Javier Milei, eliminó las políticas institucionales que habían sido construidas desde mediados de los 80 -en las diferentes gestiones-, y que obtuvieron grandes logros y avances incluso en la región.

Desde la eliminación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de Nación, el gobierno avanzó sobre el programa Acompañar (que no está recibiendo nuevos casos), Línea 144, Plan ENIA y las políticas de salud que se sostienen a través de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (27.610)

En cambio, hoy existe un gobierno que decide negar sistemáticamente la existencia de la desigualdad y de la violencia de género, y alienta un discurso conservador que atrasa, al menos, 40 años.

25N
25N: el reclamo es para más políticas públicas.
Foto: LUIS ROBAYO AFP

En octubre, referentas de las áreas de género de las 23 provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se reunieron para exigir respuestas al gobierno nacional ante el desfinanciamiento de programas que fueron fundamentales para niñxs, mujeres y diversidades. El 14 de noviembre, organizaciones de la sociedad civil presentaron un informe ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos. En esa ocasión, tanto el comisionado de la CIDH, José Luis Caballero como la presidenta Roberta Clarke, advirtieron al secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños (quien se negó a responder preguntas), sobre el marcado negacionismo del Estado argentino sobre la violencia de género.

Horas después, ante la ONU, Argentina se convertía en el único país en votar en contra de proteger a mujeres y niñas de la violencia de género.

La violencia existe y es mucha

Mientras la motosierra misógina de la Libertad Avanza no sólo recorta políticas, sino que también genera una narrativa violenta contra las mujeres y diversidades, la cifra de femicidios en la Argentina sigue siendo alta.

Según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” que dirige La Casa del Encuentro, desde el 1° de enero al 24 de noviembre de 2024, se produjeron 239 femicidios y vinculados de mujeres y niñas, 3 lesbicidios, 7 trans travesticidios y 20 femicidios vinculados de varones adultos y niños. Y resalta que en 24 días del mes de noviembre se registraron 22 femicidios y vinculados de mujeres y niñas y 2 trans-travesticidios.

El informe destaca entre los datos más relevantes que 304 hijxs quedaron sin madre, el 52% son menores de edad; el 53% de los agresores eran parejas o exparejas. “Como cada informe lo demuestra, el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la vivienda compartida con el agresor (59 % fueron asesinadas en su hogar). Y si bien los femicidios abarcan el territorio nacional, en términos absolutos Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos, seguida por Santa Fe, Córdoba y Chaco”, especifica el informe.