«Me quedé sin novela» se decía cuando terminaba la novela de la tele y no se tenía más la promesa diaria de la ilusión, siempre a la misma hora y en el mismo canal. El taller de escritura autobiográfica que ofrece el espacio de formación de Tiempo se llama así por el impulso que nos lleva a buscar el próximo relato o la próxima fantasía, como una posibilidad de regreso hacia un encuentro franco y gozoso con nuestra propia vida a través de las palabras. Es una invitación a escribir a partir de todas nuestras vivencias y poder volver a estar entre ellas, porque, como dice Ivonne Bordelois, «la palabra es lo que nos queda cuando todos los objetos se nos han perdido. Eso lo podemos conservar, está dentro de nosotros, en esa maravillosa posibilidad de la memoria de guardar nuestras palabras».
Frente a la velocidad del lenguaje con el que nos comunicamos diariamente y al bombardeo de consejos para ser personas exitosas, productivas, bellas y jóvenes, este taller se propone como un contrapunto: la oportunidad de trabajar con una herramienta que nos salva, nos eleva y nos sostiene, que es la palabra. Así también podemos encontrarnos en un tiempo discontinuo, como el que aparece en una ocurrencia, en una asociación libre y en un deseo. Saúl Bellow lo expresaba así: «El arte tiene que ver con lograr la quietud en medio del caos. Una quietud que también caracteriza a la plegaria y al borde del huracán. Tiene que ver con enfocar la atención en medio de la distracción».
Más precisamente, el taller es un recorrido por experiencias de escritura y lectura. Está orientado a personas que no necesariamente desean ser escritores o escritoras, sino para quienes quieran examinar herramientas artísticas para construir un relato sobre su propia vida y compartirlo.
Aunque se aborden recuerdos y archivos, todos ellos son trabajados con operaciones artísticas y del lenguaje para que se desprendan de lo que podría llamarse una catarsis. Se escribe sobre lo que ocurrió, pero más que nada sobre lo que hubiéramos deseado que ocurriera, lo que imaginamos que ocurrió, lo que desconocemos, lo que olvidamos y debemos recrear. Todos esos espacios se presentan como oportunidades para la ficción.
¿Pero cómo escribir sobre todo lo que cabe en una vida? ¿Desde dónde empezar? Si yo soy el sujeto de mi propia biografía, cómo escribo sobre una vida que aún está abierta y en permanente cambio? ¿Cómo hago para narrar algo que se rige por fuerzas del deseo, por fuerzas del inconsciente, por accidentes y tropiezos?
Un taller para renunciar a la idea clásica de inicio, desarrollo y desenlace. “Me quede sin novela” propone un espacio para la coexistencia de momentos significativos de una vida sin una aparente causalidad, para construir una temporalidad propia con la inmensidad que convive en nuestro interior.
CLASE 1: Volver a la foto de la infancia.
CLASE 2: Una carta recibida. Las intenciones detrás de las palabras. El vínculo.
CLASE 3: Una rutina familiar muy especial. Escribir en imágenes.
CLASE 4: ¿Qué sabían hacer tus abuelxs?
Pamela Ginszparg es Licenciada en Artes Combinadas por la UBA. Estudió teatro durante 10 años, formándose más específicamente en teatro documental. Fue profesora de esta disciplina para jóvenes y adultos, de forma independiente, para instituciones privadas y en el marco de las actividades de extensión cultural de la Facultad de Filosofía y Letras. Fue parte del equipo de investigadores de Historia y Teoría Teatral del Centro Cultural Ricardo Rojas y del jurado del premio “Teatro del Mundo” del mismo área. Actualmente se especializa en la escritura autobiográfica, dictando talleres en diferentes ámbitos y en el espacio de formación de Tiempo Argentino.
INSCRIPCIÓN CLICK AQUÍ
Inicio: 04 de octubre 14:00hs
Duración: 4 clases (90 minutos c/u) ZOOM
Acceso a Campus Virtual Milorillas
Se entregan certificados.
Arancel General: $16000.-
Arancel Comunidad Tiempo: $13000.-
Mercado Pago o Transferencia Bancaria
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