En medio de una intensa agenda, la secretaria de Integración Socio Urbana del Ministerio de Desarrollo Social, Fernanda Miño, conversó unos minutos con Tiempo para brindar detalles de una noticia de alto impacto para las barriadas humildes y para las políticas de urbanización que se llevan a cabo en el país: la reapertura, anunciada por el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo este lunes, del Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP), medida que abre la puerta para poner en el mapa de derechos a las barriadas humildes conformadas, en esta etapa, en los años 2017 y 2018. Entre otros aspectos, tanto Miño como el ministro de Desarrollo Social Nacional Daniel Arroyo detallaron que la reapertura del Registro permitirá incluir las ampliaciones de los perímetros de los barrios, e incluir aquellos que tienen más de 2.000 habitantes -el censo anterior tomaba como punto de partida los 10.000 habitantes-, para contemplar así a los asentamientos rurales, y otorgar el certificado de vivienda familiar, que permite acceder a servicios públicos.

-¿Qué significa esta reapertura del RENABAP?

-Primero, mucha alegría. Veníamos, no solamente pensando en eso, sabíamos que había un reclamo constante de algunos sectores, donde algunos barrios quedaron sin relevar por alguna circunstancia, no notificaron a tiempo, no llegaron las organizaciones sociales, o bien por temas políticos. Pero, esta posibilidad que nos da este Gobierno así como el Ministro (Daniel Arroyo), pone como eje este programa por sobre otros para que se haga una política pública, a través del RENABAP, que trascienda a este mandato y a nosotros como funcionarios. Es poner, no solamente actualizar, los polígonos, porque sabemos que ya sufrieron modificaciones, por el tiempo que corre y también por el tema del Covid con la posibilidad de reapertura. El RENABAP lo teníamos abierto hasta el 31 de diciembre de 2016, y ahora entrarían dos años más, para poder registrar esos barrios que se han conformado hasta diciembre de 2018.

-¿A quiénes requerirán información de los nuevos barrios?

-Obviamente, necesitamos de la información que nos puedan traer las organizaciones sociales, tan importantes en la primera parte del relevamiento, como lo fueron en el 2016 y 2017, y todo lo que fuimos, también, modificando lentamente durante este tiempo… con un año y medio de Covid, también estuvimos viendo que tenía que reabrirse el Registro. Dimos notificación a todos los municipios, a las provincias, y hoy tocó a las organizaciones sociales que acompañaron y que siguen acompañando esta política de integración social urbana. Creo que esta reapertura es un primer paso y, como política de Estado, era súper necesaria en este momento.

-A grandes rasgos, ¿cómo se actualizará el Registro?

-Nosotros tenemos un primer testeo, que consta de tres pasos. La primera parte es reconocer el polígono, ver cómo modifica georeferencialmente, y después, en una segunda etapa, van a ir lo relevadores a ver las familias que están, con el registro de cuántas son. Hasta ahora, son cuatro millones de personas, 4.416 barrios, sabemos que todo eso se va a modificar. Y la última etapa, es tener todos esos registros, volcarlos al mapa madre que tenemos, y al registro propiamente dicho del RENABAP. Así que tenemos mucho trabajo por delante. En esto las organizaciones son actores importantes, fundamentales en esta reapertura, así como lo son los municipios. Hoy podemos ir sabiendo que ya estamos trabajando en los barrios. Fui relevadora de mi propia Villa La Cava, antes era ‘necesitamos esos registros, tener esos datos para empezar a luchar por políticas en los barrios’ y hoy, me encuentran un par de años después siendo cabeza de una Secretaría, llevando ya las políticas públicas hasta los sectores populares…. y tenemos obras que se están ejecutando, así que la llegada a las distintas casas, a los distintos territorios, ya es hoy.

-Para un barrio popular, entrar al RENABAP, ¿significa evitar el desalojo?

-En el primer registro del RENABAP, los desalojos de los barrios populares que estaban incluidos en el registro se suspendían por cuatro años. Ahora, con esta actualización, no solamente se les renueva a aquellos barrios que, de aquellos cuatro años de suspensión del desalojo, les quedaba un año, sino que a estos nuevos (que se vayan incorporando) se los cubre también por cuatro años en el tema del desalojo. La idea es que esté el Estado presente y protector, no solamente cuidando esto, sino poniendo obra para revertir la situación que se vive hoy. Las ocupaciones que se dan, la situación que viven las familias que no tienen otra manera, ni un alquiler, que no pueden irse a vivir a la calle y ponen un ranchito donde puedan, nosotros queremos llegar ahí. Sabemos que son esas familias las que más la están pasando mal en este momento con el Covid, y el Estado tiene una deuda histórica con estos sectores. Con esto creo que damos la posibilidad de ir reconociendo lo que todavía no estaba, e integrarlo. Y tenerlo bajo la protección del RENABAP, para nosotros es, sinceramente, un desafío enorme.