El cantante y compositor, Victor Heredia, escribió un poema dedicado a su amiga, a diez años de su partida.

A diez años. Mercedes.

Llueve. El día desmorona su tristeza.
El corazón no duerme y te memora
Me ubica en el adiós. Te invoca.
Diez años ya? Diez llantos.
Diez mil llamadas a tu cielo.
¿Estás ahí? 
¿Estás mirando como muerden
la carnecita pobre de los pobres,
los insaciables animales?

¿Bestias parapetadas en sus cirios falsos,
en sus discursos necios?
¿La dentadura negra del desprecio?
¿Los ves?

Nos ves desde la bruma intensa
que ceniza, tapa y duele al día?
Tuve el impulso de llamarte. 
¿Sabés?

Como si nunca hubiera sucedido
el adiós, las flores, la tristeza…
Te llamo siempre que desenvaino
lo más tierno. Cada vez que me invierno.
Cada vez que preciso tu coraje imbatible.

¿Me cantarías algo? Una de esas que incendian,
una de esas que estallan.

Lamparita cantora. Guitarrita del alma.
¿Puedo besar las hojas que mecen
tus huesitos, tucumana?

Patria de lo que alienta. ¿Puedo, compañera?
Tu mano y tu incansable
corazón libertario están aquí.

Ahora. Conmigo. 

Víctor Heredia