Vivir enamorado de Evita. Eso define gran parte de la existencia del poeta, dramaturgo, periodista, abogado, filósofo y docente Vicente Zito Lema, quien además está al frente de la obra de teatro Eva Perón resucitada en los tiempos del rencor, que se presenta hasta hoy en el teatro El Cubo, pero que volverá a escena a partir de octubre en el IMPA, donde originalmente se estrenó durante 2016.
La situación del país en ese momento fue uno de los motivos que llevaron a Zito Lema a poner en escena la obra que protagoniza Nara Carreira junto a un elenco inmenso de 20 artistas con música en vivo. «Me declaro rebelde y prefiero el delirio poético a la razón de la muerte que este gobierno detenta. En aquel momento, me dije Vicente a luchar con todas tus fuerzas, y ahí decidí montar Eva Perón pero bajo una nueva idea: Eva Perón que renace por su trascendencia en este tiempo, el tiempo del rencor. Me nutrí de su historia del mismo rencor, de aquellos que escribían ‘Viva el cáncer’ sin siquiera nombrarla. Exaltaban el cáncer para sacarle su identidad, como militante y como mujer», afirma Zito Lema sentado en el patio del teatro El Cubo, un rato antes de comenzar uno de los ensayos semanales de la obra.
«Al desafío lo quise agrandar hablando de todo con lengua poética. Todas mis obras de teatro tocan temas duros que no siempre se abordan en la escritura argentina», explica el poeta casi recién llegado de Esquel donde fue a presentar una de sus obras y terminó sumándose como militante de Derechos Humanos a la primera conferencia de prensa brindada por la familia Maldonado.
Un poeta relata la historia junto a un sobreviviente del bombardeo de Plaza de Mayo y un coro de 20 mujeres que encarna la potencia del pueblo son los que construyen la idea de esta Evita que para Zito Lema está presente desde su infancia. «Mis abuelos eran anarquistas, mi padre socialista y mi madre locamente peronista. Y se discutía sobre Eva Perón en nuestra mesa familiar y mi madre a pesar de toda su emoción y su pasión perdía siempre sus disputas.»
Durante su infancia ganó un concurso de poesías por el que obtuvo su primera bicicleta, entregada por Evita. «Me acarició la cabeza y me enamoré como se enamoran los niños, para siempre», revela. «Nuestra generación se identificó con Eva Perón y con el Che. Esa es una realidad histórica que nadie podrá negar», agrega.
El rol de las mujeres en la construcción del Estado argentino fue crucial, según el autor, sin embargo, se vive cierta revancha. «Soy un hombre grande y no recuerdo una época de sufrimiento y de persecución de la mujer. Pareciera que su crecimiento para esta cultura es insoportable. Estamos viviendo una época de espanto, de rencor y dentro de esa época cada uno hace lo que puede. A partir de eso yo respondo con Eva Perón resucitada para que la poesía nos ayude a combatir a estos monstruos que están hoy en el poder y en el gobierno concreto de nuestro país.»
Hoy a las 20, en El Cubo,
Zelaya 3053.