Desde hace 20 años como en los últimos días, el Teatro Sanitario de Operaciones busca seguir desmarcándose. Es sabido: hablar de ellos es hacerlo de un proceso creativo que no se oculta detrás de la clásica fachada conocida como compañía teatral. Tal vez por eso lo de TSO no resiste etiquetas, aun cuando se los trató de clasificar entre propuestas -como el Cirque Du Soleil- opuestas a la concepción artística del grupo.
Conurbano es la nueva apuesta performática del TSO. Hablamos de una tríada que comenzó con C.A.B.A. y que proseguirá con Interior, algo que será la tercera parte de un proyecto con fecha de estreno para alguna parte de 2017. Como siempre, tomamos riesgos. En esta obra tenemos un monólogo de 15 minutos, e inclusive sentamos a la gente, algo que por primera vez hacemos, dice Kike López, en compañía de Jacqueline Miller. Ellos dos junto a Damián Janza y Federico Pérez Guerra dan forma al poker directivo de Conurbano.
¿Esta obra es un espectáculo de quiebre, inclusive para TSO?
Kike López: Partimos de una idea que es contar desde zonas geográficas la historia de nuestro país. Si C.A.B.A. hacía referencia a la ciudad, con situaciones características, con Conurbano abordamos el industricidio. Se trata de la muerte de la industria en nuestro país desde los años 70 y que dejó a todo ese cordón industrial y social desolado, desamparado. Vemos al país bajo ese mapa que ahora lo llevamos al escenario. No es ni más ni menos que la división geográfica e ideológica de nuestro país.
Como grupo creativo cumplen dos décadas de vida, algo que también representa una apuesta nada habitual como colectivo artístico
KL: Tenemos un público que nos acompaña. Llegamos a un lenguaje propio como creadores de algo, que por otra parte no lo encuentro en otro lado. Ese es nuestro orgullo.
Jacqueline Miller: Durante todos estos años fuimos creciendo. Y después de tanto tiempo tenemos un público que nos sigue y toca la guitarra con nosotros (risas). Para eso fue esencial el espacio que nos cedió el IMPA porque es un lugar que nos potencia. Nos gusta trabajar por y para el lugar. Durante todos estos años pudimos sostenernos como grupo creativo y todavía seguimos haciéndolo. De varias formas, Conurbano es parte de esa costumbre. «