El pasado es hermoso. Repleto de canciones que se cantan, que se bailan que se escuchan una y otra vez y cada una de esas veces son más lindas. Así, pasó la segunda jornada de Cosquín Rock 2017, que con el cierre a cargo de Los Fabulosos Cadillacs coronó un encuentro que tuvo mucho de lo mejor de los de últimos años de los 80 y la década del 90 y a su vez logró casi en la misma dejar espacio para que brillen las nuevas generaciones y composiciones.
A las 18, el sol que se había llevado para siempre a las nubes del mediodía, brillaba en un cielo despejado y celeste . En la carpa del Espacio Alternativo, el espectáculo 30 años de Los Pericos tenía su segunda edición que como la primera fue un compendio de perlitas de su repertorio con dos efectivos invitados. Arrancó con La Hiena y tuvo entre otros temas, Mistic Love, Pupilas lejanas, Boulevard. La sorpresa para el domingo fue la llegada de Ciro Martínez para interpretar Runaway. Me encantó tocar con la banda que escucho en los cumpleaños desde mi más tierna infancia, bromeó el cantante que horas después subió también como invitado de Juanse en la carpa Ceremonia Geiser.
Cosquín a veces parece inabordable. Entre la variedad de las ofertas musicales y el amplísimo predio del aeródromo de Santa María del Valle de Punilla, a veces cuesta mucho elegir. Sobre todo en esta jornada donde el abanico de ofertas oscilaba entre el reggae, el ska y el rock, luego de un primer día con una impronta más stone y barrial tanto en el escenario como en los demás espacios.
A las 19.10, el periodista Claudio Orellano fue invitado para presentar a Los Caligaris, la banda cordobesa que llegó al escenario con miles de globos de colores y estuvo media hora en el escenario. A las 20, fue el turno de Los Cafres. La banda liderada por Guillermo Bonetto abrió su presentación con Sé que el mar, el corte de difusión del último disco. Bonetto volvió al escenario principal del festival con sus más bonitas canciones y mostraron una vez más la especial conexión que tienen con su público. Mientras tanto la banda liderada por Sergio Rotman, El Siempreterno, brindó su media hora de show en el escenario Temático Reggae. Más tarde, le tocaba subir al escenario principal con los Cadillacs.
La noche estaba apenas comenzando cuando los uruguayos de La Vela Puerca llegaron al espacio central del festival con Sin avisar, Soldado de plomo, Buenas mascotas, Ves y Sobre la sien. El año anterior, a la hora del concierto de La Vela, llovía intensamente, por lo que este concierto fue también un pequeña revancha de los uruguayos.
Son muchos los kilómetros que se separan el escenario principal del temático. Y pasar de uno a otro es cruzar a por lo menos 10000 personas que se distribuyen en los diferentes espacios, en los sectores gastronómicos y en el extenso campo del aeródromo de Santa María del Valle de Punilla. En el fondo, en el escenario temático, Dub Inc prepara el terreno con mucho reggae y mucho baile para la llegada de Todos tus muertos que volvió al ruedo hace apenas unos meses.
En el escenario principal era turno del rock: llegaba Skay y Los Fakires que además de sus últimos temas, realizó dos de su ex banda Patricio Rey los redondos de ricota: El pibe de los astilleros y Ji, ji, ji.
Cerca de la medianoche, en el escenario Temático se realizó el homenaje a Negro García López, impulsado por Non Palidece y su hija Pamela. Allí se proyectó un video y participaron en el segmento musical su hijo Emanuel García López, Claudia Puyó e Indio Márquez.
Para entonces, el principal se preparaba para recibir a Los Fabulosos Cadillacs. Alrededor de la una, los acordes de El León fueron el comienzo de una fiesta divertida, larga, casi perfecta para cerrar la segunda noche de festival. Siguió con Mi novia se cayó en un pozo ciego y continuó una gran versión de la bonita El aguijón, Demasiada presión y el Genio del dub. Una sucesión de grandes éxitos que fueron la antesala para: Averno, el fantasma, una conmovedora canción que forma parte del último disco, al igual que La tormenta.
El campo del Cosquín Rock era una fiesta. Arriba, también los músicos están de fiesta. Vicentico, que se enciende en el escenario, que saca lo más lindo de sí mismo en los recitales, invita al público a cantar, los hace participar con sus reglas, que son efectivas y divertidas. Fue un recital de canciones brillantes, de grandes canciones y de grandes versiones, como lo fue Saco azul y Malbicho.
La tierra vuela por los aires, se pega en la ropa y en el pelo. Desde el escenario, los hits se suceden en versiones brillantes, con un bajo impecable de Cianciarulo, la despedida del escenario fue Carmela, Mal bicho y Matador. El regreso para un largo bis fue con V Centenario y una particular versión de Mañana en el Abasto con Pancho Chaves. El segmento final fue con Siguiendo la luna, Vasos vacíos y Satánico Dr. Cadillac. Luego de la despedida, y el gigante coro de los Cadillacs tocando para vos, le siguió un tarareo masivo que provocó el regreso de la banda para despedirse con Yo no me sentaría a tu mesa.
Así terminó la segunda jornada de Cosquín Rock. Larga extensa, recorrió la extensión hispanoparlante de Ushuaia a México, atravesando por tanta variedad geográfica como rítmica. Son las tres de la mañana. Las luces se apagan de a poco y todo empieza a cubrirse por la inquietud del silencio. Hora del regreso, con letras de un pasado hermoso y de un presente brillante.
Esta noche tocan
Escenario Principal: La Beriso, Las Pelotas, Kapanga, Las Pelotas, Attaque 77, Los Violadores , Los Guarros.
Escenario Temático: Rock 50 años. Los Twist, David Lebón, Pedro Aznar, Fito Páez, Fabiana Cantilo, Willy Quiroga, Celeste Carballo, Ricardo Soulé, Javier Martínez, Alejandro Medina.