Hace diez años se reunieron por primera vez arriba de un escenario. Allí nació una amistad. Como festejando ese primer encuentro, Antigua Jazz Band y Deborah editan este trabajo conjunto que hace confluir dos corrientes que más allá de provenir la una de la otra siguen al día de hoy complementan y retroalimentandose. «Desde hace tiempo teníamos ganas de grabar algo. Nos cruzamos bastante en vivo, pero en el estudio era algo pendiente. Pudimos cumplir un sueño», comenta Deborah Dixon mientras se preparan para el show del sábado en el escenario de Paraguay al 918.
Muchos clásicos reúne este disco, titula Entre el jazz y el blues. Además la histórica Big Band, que cumple 50 años de vida, y la gran cantante dan rienda suelta a ese espacio que existe entre ambos géneros. Every day I have the blues, Aint misbehaving, Dont get around much anymore, What a wonderful world y The man I love, son sólo algunos de los grandes momentos que tendrá la noche, junto a muchos otros temas de autores como Duke Ellington y Artur Hamilton, entre muchos otros. «El repertorio fue algo que encontramos con facilidad. Buscamos canciones amenas, con lugar para la improvisación, y que nos permitieron mostrar lo interesante que son los principios básicos de estos géneros. Nos sentimos muy cómodos con la conjunción que logramos armar dice la cantante. La selección fue realizada en conjunto varios meses de trabajo, aunque afirma creo que ellos ya me tenían estudia y conocían a la perfección mi estilo de interpretar», bromea.
La primer canción que hicieron hace diez años fue Ruta 66, y en estos años, de ganar confianza, conocerse y reafirmar gustos, el asunto de proponerse temas se volvió algo habitual. Buscamos matices, tratando de trabajar acorde como ellos suenan, para mantener la esencia. Buscando el equilibrio en lo rítmico. Para mi fue una gran posibilidad para poder variar y hace otras cosas, dice.
Fundada en 1968 por ocho ex integrantes de la legendaria Guardia Vieja Jazz Band, la Antigua ofreció su primer concierto en el Cine Arte y de inmediato pasó a integrar el elenco de La Botica del Angel, siempre inspirados en la obra de creadores. De ahí hasta hoy ha pasado medio siglo. Harry Carney, célebre saxofonista de la orquesta de Duke, al conocerlos sintetizó: «tuvimos que dar la vuelta al mundo para volver a escuchar nuestra música».
Por su parte Dixon afirma a mi siempre me encanto su capacidad musical. Es un honor para mi compartir con ellos. Son expertos y esa destreza motiva a cualquiera. Aún con los años de carrera la cantante no deja de tomar clases de canto y tomar todos los cuidados posibles para tener su instrumento, la voz, siempre preparada. » Es mi manera. Religiosamente hago mi rutina. Me mantengo ejercitada para rendir siempre al máximo» dice.
Deborah, alcanzó una gran visibilidad con las Blacanblus, célebre agrupación nacida en 1992 con varios discos editados y que durante una década y media giró a lo largo del país tomando parte también de varios festivales internacionales. También se ha integrado a exitosas comedias musicales entre las que se destacan «Hairspray y «Camila». Actualmente desarrolla su proyecto de la Fundación del Funk, su dúo con el reconocido pianista Ángel Sucheras aparte de intervenir en proyectos ajenos como con el Indio Solari. «Para mí la música es fundamental para la vida. Es un lenguaje íntimo, personal y universal, porque sólo hay que sentirlo», dice Dixon, que cuando ejerce la docencia, y los alumnos vienen timidos, les dice: hay que cantar como en la ducha, despojado.
«Este arte se mete muy adentro de todos las personas. Canciones te remiten a la infancia,a la juventud a a una experiencia particular; o te cambian el estado de ánimo. Tendrá que ver que uno ya en la panza siente música que en ese caso es la voz de la madre, supongo.La música derriba fronteras y prejuicios como nada».
El ambiente jazzero, así como el Blusero, son para Dixon nichos de talentos. Por mi trabajo viajo por todo el país y hay innumerables talentos que revisitan este tipo de música. Hay una enorme cantidad de músicos alucinantes, que no son conocidos pero tienen muchas ganas. Creo que son géneros clásicos que transmiten mucho, que evolucionan mucho por su propia naturaleza y están vivas. Creo que no van a morir nunca a pesar de no ser tan populares como el pop o el rock afirma la intérprete.
Antigua Jazz Band & Deborah Dixon, presentan su CD Entre el Blues y el Jazz el sábado, a las 21 hs, en el ND Teatro (Paraguay 918,)