Icarus
«Icarus» recorre el mundo del dopaje deportivo en Rusia con un detalle y una delicadeza que evita el enjuiciamiento de los deportistas. Con base en el informe McLaren publicado en julio de 2016 por la Agencia Mundial Antidoping Fogel, el film pone el foco en el caos que generó la denuncia de Grigori Ródchenko, que acusó al Estado ruso de establecer un sistema para falsificar los controles antidopaje y encubrir eventuales casos positivos. Imperdible para los que aman el deporte en todas sus formas y para los que no entienden por qué a los Estados les importa tanto el deporte de élite.
No te metas con los gatos
No es una película propiamente dicha, pero se puede ver como una de Scorsese: en tres capítulos que totalizan 3:07 horas se asistirá al ritual de Luka Magnotta para torturar y matar gatos (sin distinción de género). Un canadiense asesina de animales que filmaba su ritual y luego lo subía a Internet. Sí, es bastante escabrosa (incluso varios dicen que es un asco), pero permite más de una reflexión interesante, en especial para los que son afectos a alejarse de las explicaciones sencillas. Dirigida por Mark Lewis, se centra en la búsqueda que hizo un grupo de personas, para encontrar a este hombre y detener su accionar.
Una para salir de tanto drama o meterse en otro pero con otro tono: el del touch femenino. Se suele hablar mucho de cómo la Iglesia Católica horadó el poder del Partido Comunista polaco y fue la punta de lanza para derrocar a todo el régimen de Europa del Este. Poco se habla de la lucha de las mujeres que, en consonancia con lo que sucedía al otro lado de Europa, que ponía sobre el tapete el derecho a la satisfacción y el goce femenino. La idea fue expuesta por Halina Wislocka, primera sexóloga de Polonia que publicó en 1976 el libro «El arte de amar». El film cuenta su lucha por publicar el libro, que encontró una fuerte resistencia de la Iglesia Católica y fue atacado por el Partido Comunista, pero que consiguió revolucionar las costumbres de las mujeres en Polonia.