El próximo lunes Telefe estrena ¿Quién es la máscara?, un reality importado que reemplazará al otro reality importado que termina, La Voz Argentina, y que a su vez se sumará otro más que el canal pondrá al aire pocas semanas después: Gran Hermano. Todo demuestra el estado de situación de la TV actual: todo apelando a los remedos de “la realidad”, poco y nada de ficción, y todo llega de afuera.
El envío en cuestión será una competencia de canto entre famosos, quienes competirán entre sí para avanzar hacia la final mientras el jurado, pero con una condición especial: y es que el público tendrá como desafío descubrir quién es la figura que se encuentra oculto detrás de una máscara. Quien quede eliminados en cada emisión será desenmascarado, para revelar si las especulaciones de los conductores y de la audiencia estaban en lo cierto.
El formato de ¿Quién es la máscara? es de origen surcoreano y se ha realizado también en los Estados Unidos, España, Chile y Uruguay, entre otros países. Cristian Castro, la China Suárez, Benjamín Vicuña, David Bisbal, entre otras figuras, han sido desenmascarados para sorpresa del público.
Más allá de las expectativas que acarrea el programa en función del éxito obtenido en los otros lugares donde se realizó – convengamos que nadie compra un formato que no funcionó en su país de origen-, una parte importante del atractivo viene por el lado de la “conexión local”: Telefe hizo una apuesta muy fuerte con la conductora y los jurados. Natalia Oreiro hará su debut como presentadora en la TV argentina, secundada por Wanda Nara, Roberto Moldavsky, Karina La Princesita y Lizy Tagliani.
Para Natalia Oreiro, esto supone un desafío muy importante: estará al frente de un programa del prime time y en el canal líder, si bien se ha desempeñado como conductora de eventos especiales como los premios Martín Fierro, y recientemente, de las tres temporadas de Got Talent Uruguay y de La Voz Uruguay, otros realities performativos a los que les fue muy bien.
Por su parte, la conformación del jurado intenta combinar figuras cuyo rendimiento ya fue probado en otras ocasiones. La principal novedad es la aparición de Wanda Nara, quien vuelve a trabajar a la televisión luego de su última participación en los programas de Marley, en 2018. Wanda, un personaje sin ninguna destreza artística destacada, pero con un magnetismo con el público que es notable, tuvo una intensa participación en los realities de Marcelo Tinelli (los recordados Bailando) entre 2006 y 2011. Por su parte, Karina La Princesita también significa un voto de confianza, ya que que ha sido coach en La Voz Argentina y ha participado como jurado en el Cantando 2020, en El Trece, y en todos los casos llevó su caracterización de mujer con personalidad y de discurso áspero ante quien la desafíe.
Entre los que se sentarán a evaluar a los participantes en ¿Quién es la máscara? hay también dos viejos conocidos de la pantalla de Telefe, y que ya le dieron buenos resultados: uno de ellos es Roberto Moldavsky, el humorista que pasó por La Peña de Morfi y Trato Hecho. Es de esperar que también descolle con sus ocurrencias y su mordacidad costumbrista. Por último, otra de las estrellas que engalanarán el jurado será Lizy Tagliani, una de las principales figuras de la señal, que se destacó en Trato Hecho y El Precio Justo, y que desplegará todo su desenfado para permitirse reírse de los demás y de sí misma, como suele hacer.
¿Quién es la máscara? desembarca con las credenciales de haber funcionado en otros países, y además lo hace con junto con Natalia Oreiro como conductora y un jurado integrado por personajes que, hasta ahora, han despertado interés en el público. Habrá que ver quiénes son los famosos detrás del disfraz, pero viendo la punta del iceberg presupuestario, es probable que también sean figuras de mucho renombre. Mientras los números de audiencias siguen marcando una tendencia a la baja, Telefe da pelea con las herramientas que ya probó: ideas importados y figuras mediáticas.