El rapero estadounidense Kanye West, de 45 años y nacido en Atlanta, Georgia, es desde hace mucho tiempo una de las figuras más polémicas de la industria del entretenimiento, pero sus más recientes acciones, que incluyen comentarios antisemitas y mensajes de supremacía blanca, derivaron en que le suspendan sus cuentas de redes sociales y que tanto seguidores como socios comerciales dejen de brindarle apoyo.
Durante la última Semana de la Moda de París, la estrella afroestadounidense, también conocida como “Ye”, lució una camiseta con la frase “White Lives Matter” (La vida de los blancos importa), una distorsión del famoso lema “Black Lives Matter”, símbolo de las protestas antirracistas de 2020 en Estados Unidos.
Unos días más tarde, sus perfiles de Instagram y Twitter fueron suspendidas tras la publicación de mensajes considerados antisemitas, que hacían referencia a teorías de la conspiración sobre la supuesta influencia de la comunidad judía. Numerosas celebridades denunciaron sus comentarios, que fomentan “el odio hacia los judíos”, según el Comité Judío Estadounidense (AJC, por sus siglas en inglés).
Tras el escándalo que generó con su camiseta, West dio una entrevista a Fox News, la cadena favorita de los conservadores. El reportaje, de por sí controversial, generó aún más repercusiones luego de que el medio Vice publicó extractos inéditos en los que el rapero realizaba declaraciones ligadas a teorías conspirativas racistas. Esta semana, un productor del programa The Shop: Uninterrupted, protagonizado por la estrella del baloncesto LeBron James, dijo que no quería emitir el episodio en el que aparecía West porque lo había utilizado para “repetir un discurso de odio”.
El rapero, quien se ha comparado sin ironía con el genio de Miguel Ángel (1475-1564), despegó en 2004 con el álbum The College Dropout, en el inicio de una carrera magistral en la que combinó el rap con elementos de soul y electro, y ganó también notoriedad por su matrimonio -ya disuelto- con la mediática Kim Kardashian.
