The Wire
David Simon abre el siglo de las series con una de las más influyentes y emblemáticas de la historia. En cinco temporadas que arrancaron en 2002 y a través de distintos elencos, pone en superficie los vericuetos delincuenciales y su entramado social y político en su Baltimore natal (donde había sido periodista de policiales en el principal periódico local). El The Wire del título refiere a las escuchas que un grupo de policías especializados realiza sobre de distintas organizaciones dedicadas a diversos negocios criminales: desde la venta de estupefacientes hasta el contrabando liso y llano, pasando por la complicidad del aparato mediático con los negocios sucios. Una verdadera joya que tiene su principal virtud en mostrar que nada es como se presenta a primera vista, ni nada es tan simple de solucionar como parece. Dominic West, Lance Reddick y Sonja Sohn son sus actores principales a lo largo de las temporadas
Disponible en HBO Max.
True Detective
Son tres temporadas, si bien, la que rompió con todo es la primera (2014): de lo mejor que se vio por mucho tiempo. La pareja de detectives compuesta por Matthew McConaughey y Woody Harrelson se ve implicada en la resolución de un asesinato en serie que lleva a sus respectivas existencias a un lugar que jamás habrían imaginado. Se trata de mostrar una especie de lado B de la vida de los detectives cuando se meten con temas y situaciones que los exceden como humanos. Cómo ese inframundo en el que tienen que investigar y desentrañar afecta a quienes participan en este tipo de investigación: enfrentarse a lo cruel y a aquello más recóndito de sí mismos es su mayor mérito. Aquí, investigan una serie de asesinatos relacionados con el abuso de menores y la discriminación racial.
Disponible en HBO Max.
Bron/Broen (The Bridge)
Un policial construido alrededor de un extraordinario personaje femenino, acaso el primero con características tan freaks. Se trata de Saga Norén, todo un hallazgo para la televisión, que convierte a la serie de 2011 en algo fuera de lo común. Además, porque hacerlo creíble es algo igual de difícil, y a la actriz sueca Sofia Helin, el personaje nunca se le escapa de las manos. Ella es una especie de adelanto de algo que en las series se verá más adelante: seres sólo movidos por la instrumentalidad de las acciones, jamás por algo relacionado con el afecto, incluso por el placer. Rafael Pettersson en el personaje de John, el policía danés, es un partenaire espectacular. Todo comienza cuando encuentran un cuerpo justo en el medio del puente que separa Suecia de Dinamarca; el problema es que el cuerpo está justo cortado a la mitad y puesto en la línea limítrofe de los países, con un pequeño detalle: la parte del tronco pertenece a un cuerpo, y la de las extremidades inferiores, a otro. Así, el caso queda en manos de las policías de ambos países.
Disponible en HBO Max.
Top of the Lake
Una niña embarazada de 12 años desaparece después de ser salvada de un intento de suicidio. Así comienza esta serie que lleva la firma de la gran Jane Campion, y que ya en 2013 contenía todos los tópicos que en breve el feminismo difuminaría en forma explosiva por todo el mundo. Personajes violentos, incestuosos, abusadores de sustancias (y de otras cosas), flageladores en la Nueva Zelanda contemporánea. Todos ellos desenmarañados por una detective: Elisabeth Moss, en uno de sus papeles más sutiles y por momentos oscuros, que la alejan de la heroína más convencional que veríamos luego. Además, a lo largo de las dos temporadas que cuentan en el elenco, también, con Holy Hunter y Nicole Kidman, la producción pone un superficie aspectos no conocidos de una sociedad a la que siempre se la menciona por sus niveles de vida pero no por sus aspectos más truculentos.
Disponible en HBO Max.
Mindhunter
Esta serie de 2017 dirigida por David Fincher desanda el proceso por el cual el FBI sistematizó e inventó técnicas de descubrimiento de métodos de asesinos seriales. Una producción fantástica, que describe el origen de la investigación sistemática de los perfiles de los asesinos seriales (1977), que tiene a los agentes del FBI Holden Ford y Bill Tench (los actores Jonathan Groff y Holt McCallany) como las dos caras de una vieja moneda: la teoría (desarrollada en la academia) y la práctica (basada en la experiencia). Las nuevas técnicas de investigación revolucionan la fuerza, y traen un sinnúmero de resistencias que muestran cuánto cuesta cambiar una institución. La formación académica del novato y la expertise investigativa del veterano de mediana edad hacen una de esas duplas con las que enseguida se empatiza, y se aprende mucho. Escrita por Mark Olshaker y John E. Douglas, la serie tiene una narrativa reposada que invita a saborear cada plano como en los mejores films del policial negro.
Disponible en Netflix.