Los Soprano


Esta serie de HBO (1999-2007) supuso un punto de inflexión en el universo de las series televisivas. Tony Soprano es un poderoso jefe del crimen organizado que al final del día debe lidiar con problemas domésticos como los de cualquier padre de familia. Un personaje que también abrió la puerta a sentir empatía por antihéroes, una constante narrativa de las series actuales. El humor negro y la acción, las buenas actuaciones y los diálogos brillantes con su psicoanalista, hicieron de la producción de HBO una de las piedras angulares de la actual edad de oro de las series. Junto a otras apuestas que se metían en temas escabrosos desde la televisión codificada de cable, esta historia comenzó a desafiar la moral televisiva del prime time de aire al tiempo que jugaba con los géneros del drama, la comedia y la acción.

Disponible en HBO Max.



Mad Men

Un verdadero clásico de clásicos en el mundo de las series. Se trata de una producción que comandó la transición audiovisual entre las dos primeras décadas del siglo y que, como pocas, enseñó al mundo el espíritu y los profundos cambios sociales que se originaron desde 1960. Con el inolvidable personaje de Don Draper (un excelente trabajo de John Hamm) comandando esta historia coral en la que cada papel tiene un peso específico, como la encantadora, compleja y aguerrida Peggy Olson que consagró como actriz a Elisabeth Moss, y que se convirtió en uno de los estandartes de un universo femenino totalmente novedoso para la pantalla chica, la serie narra el la Era de Oro de las agencias de publicidad norteamericanas. Un desarrollo que, por supuesto, incluye las vicisitudes de una de las décadas más convulsionadas de la historia de los Estados Unidos y las vidas de cada uno de esos creativos, creativas, empleados, jerarcas y empresarios que transitan, a lo largo de las temporadas, por la agencia ficticia Sterling Cooper, en la coqueta y competitiva Manhattan.

Disponible en HBO.


Breaking Bad


Una de las series más aclamadas de las últimos tiempo, Breaking Bad se inicia con el dilema moral de Walter White, un profesor de química de escuela secundaria que enfrenta sus problemas económicos -pero también, y como se irá desarrollando, existenciales- tomando la posibilidad de fabricar y vender metanfetaminas. Ayudado por su exalumno, Jesse Pinkman, aprende a disfrutar de ser narco no sólo conociendo el negocio sino adoptando las formas estéticas de ese mundo. En medio de la originalidad de los guiones, que en cada capítulo buscan sorprender a las audiencias, se amplía el universo de personajes y sus complejidades. Las temporadas van corriendo el umbral de lo posible y desde ahí generan guiños. Finalmente supo construir un universo que se completó con el spin-off Better Call Saul y con la película El Camino.

Dsponible en Netflix.


The Office

Los mejores condimentos de la sitcom, un humor ácido y actuaciones destacadas conforman el éxito de The Office.  La versión estadounidense basada en la creación del inglés Ricky Gervais retoma guiones de la británica y bajo la forma de capítulos de 20 minutos, se consagró como la comedia del siglo XXI. Michael (el genial Steve Carrell) es el incorrecto, impertinente y egocéntrico jefe de una oficina donde cada capítulo sucede una situación que lleva a todos los integrantes a interactuar y dejar de lado el trabajo. Una sagaz serie que presenta personajes estereotipados y construye guiños con las audiencias que se afianzan en la forma de contar, con cámaras en movimiento y zoom. El trasfondo es un inexplicable falso documental donde con mirada a cámara, los integrantes de la oficina cuentan su realidad del día a día.

Disponible en Amazon Prime Video.


The Wire


Como una de las series policiales más prestigiosas de los últimos tiempos, esta otra producción que HBO emitió desde 2002 hasta 2008 es una tragedia también coral, que trata de un grupo de policías que se enfrenta al mundo del narcotráfico. En sus cinco temporadas mostrará de manera magistral estos dos bandos que se confunden y presentan conflictos internos, la burocracia policial y las escuchas en medio de un trabajo minucioso para atrapar a los narcos. El verosímil de la puesta se logra también con actuaciones sobresalientes. Se centra en la marginalidad, en el lado b de las historias de acción que comúnmente vemos. En cada temporada se ocupa de diferentes dimensiones de la populosa Baltimore y con esto nos adentramos en bifurcaciones del relato que abordan temáticas como la venta de drogas en las esquinas, el puerto de Baltimore, la justicia, la educación, el periodismo y la sociedad.

Disponible en HBO.