Lo presentó oficialmente hace algunas semanas en un reconocido bar de Manhattan, donde tuvo una recepción que sorprendió a la propia Roxana Amed. El nuevo disco de la cantante, embajadora del jazz argentino en Estados Unidos (donde vive desde hace años), ya está disponible en las plataformas digitales y se llama Los trabajos y las noches. Es un recorrido por once de las poesías de Alejandra Pizarnik con música original del pianista finlandés Frank Carlberg, exponente del jazz neoyorquino de vanguardia. Es un homenaje sonoro a los textos de la emblemática escritora, a 51 años de su muerte.
Amed, el talento y la búsqueda
“Mucha gente conoce la obra de Alejandra, tiene lectores en todo el mundo y eso lo comprobé. Todo no es por las redes y por lo que propone el algoritmo. Hay obras que tienen un camino propio y logran ganarle a los algoritmos. Los proyectos tienen que ser ideas potentes, ese es el estilo que fui forjando. La pandemia me dio el tiempo de pensar en este tipo de obras, me puse a hacer música sobre estos poemas y me tomé mi tiempo para hacerlo junto a Frank de la mejor forma posible. La verdad que me animé a salir a compartir esto como si fuera algo comercial, sin pensar si es lo que gusta o no, porque no hay que subestimar a la gente, pensando que esto no les va a interesar. Lo importante para mí siempre fue ofrecer algo distinto, correrme de lo tradicional”, define la argentina, que también estudio Letras, por lo que Pizarnik siempre fue una voz importante para ella. “El mercado genera una parálisis emocional, y todo es por fórmulas o medido por resultados, pero estamos los que buscamos otra cosa. Los que buscamos ver qué le pasa al otro, como trabajan la cabeza y los sentimientos”, puntualiza.
Amed y Carlberg se conocieron personalmente en 2010, cuando el pianista fue una de las figuras del Festival Internacional de Jazz de Buenos Aires. “Pegamos onda y le sugerí leer poemas de Alejandra. Estos elegidos son cortos, de significado abierto. Me parecieron los mejores para algo así. Eran especiales para ponerles melodía, porque ya tenían una musicalidad propia. Una cadencia única, sin poner el significado en una caja, permitiendo jugar desde lo instrumental. Y le encantaron a Frank. Fue algo intuitivo, se dio con naturalidad”, rememora. Pero en el medio hubo otros proyectos. Ya en Nueva York fue donde, además de unirse para interpretar standards de jazz y piezas del “Cuchi” Leguizamón, germinó la idea de hacer un disco juntos. La sombra de su sombra,(2012) fue la primera experiencia conjunta, y es antecesor de Los trabajos y las noches. “Pero lo loco fue que nunca abandonamos la idea, sino que con los años él siguió leyendo y teniendo ideas, y yo, ya adaptada a este país, tuve más tiempo para ponerme a producir mis discos y volvimos con este proyecto. Por suerte pudimos a hacerlo”.
Tal vez será su voz
Además de la voz y el piano, el álbum se nutre de destacados músicos del circuito jazzístico estadounidense: están los vientos de Adam Kolker, el bajo de Simon Willson y la batería de Michael Sarín, poniendo la música perfecta a la potencia de las palabras de la autora. “Yo siempre trato de darle forma a lo que hago. Una es lo que es, no se puede tratar de emular a alguien o tratar de ver que funciona en TikTok. A veces cuando se comienza, es inevitable tratar de adaptarse, para parecerse a algo. Porque de alguna manera se piensa que eso será lo que te permitirá cumplir tus objetivos. Pero no es así, lo único que funciona es ser lo que uno es. El problema es tratar de conocerte, para ver qué podés ofrecer de distinto”, comenta la artista. “No hago música comercial, pero la comparto y la muestro con la misma energía y prolijidad de la que tiene lo que más suena en el momento. No veo mi música como algo raro, para cuatro o cinco personas, eso te hace mal como artista. Lo que tenés que hacer es mostrar, salir y compartirlo. Es lo que hacés y hay que aprovechar que hay mucha gente que busca en las redes y que no se deja sugerir todo el tiempo. No hay que tener recelo por las creaciones que no son lo que te imponen.”
Los trabajos y las noches
Nuevo disco de Roxana Amed. Un recorrido por la poesía de Alejandra Pizarnik con música original de Frank Carlberg. Disponible en plataformas digitales.