«Room 104»: la despedida de la habitación donde todo puede pasar

Sus seguidores no necesitan mayores presentaciones. Pero los incautos tienen la posibilidad de asomarse a un mundo singular y muchas veces sorprendente. El inminente estreno de la cuarta y última temporada de Room 104 ofrecerá doce nuevos episodios con múltiples historias y los más diversos personajes. El adelanto del primer capítulo se concretó hace pocas horas: el viernes, por HBO GO. Pero el inicio oficial de esta despedida será el 31 de julio a las 23.30, por la señal HBO.

Room 104 es una creación de los hermanos Mark y Jay Duplass, reconocidos por sus trabajos en Animals y Togetherness. La serie cuenta, en cada capítulo, una historia diferente en el acotado transcurso de 30 minutos, con elencos especialmente convocados para cada uno de ellos. Los relatos pueden alternar géneros y estilos tan disímiles como la comedia negra, el thriller, la ciencia ficción, el absurdo, lo bizarro y muchísimo más. Lo único que resulta recurrente son las cuatro paredes de la habitación de un típico motel estadounidense, marco algo claustrofóbico que oficia de caja de resonancia en la cual se desarrollan todas las historias. De alguna manera, Room 104 funciona como una roadmovie al revés: los protagonistas cambian todo el tiempo, pero el paisaje siempre es el mismo.   

De lo que vendrá en esta cuarta temporada se conocen algunos pocos detalles. Un capítulo incluirá la historia de una mujer que lucha contra un doloroso pasado de adicciones, otro se desarrollará a partir de una casa de muñecas muy especial que abrirá las puertas a múltiples secretos, y otro de los episodios abrirá camino a múltiples viajes en el tiempo. También se confirmó que por primera vez Room 104 tendrá un capítulo animado. Queda claro que el componente lúdico y sorprendente de la serie se mantiene inalterable. El objetivo de esta despedida es mantenerse fiel a la marca registrada del proyecto, pero sumando algunas novedades que darán que hablar.

Pero la pieza inaugural ya es una certeza. Retrata la historia de un grupo de preadolescentes nerds fanatizados con un cantautor (encarnado por el propio Mark Duplass) que disfrutó de un reconocimiento fugaz y transita su vida en el anonimato. Por una extraña coincidencia del destino los chicos se lo cruzan, le transmiten su total admiración y todo esto desembocará en que el cantante en cuestión se comprometerá a dar un show exclusivo para todos ellos en, como no podía ser de otra manera, la habitación 104. La supuesta estrella de  música no sabe cantar, apenas puede sostener su guitarra y, sobre todo, desarrolla en las letras un complejo de Edipo capaz de descolocar al mismísimo Sigmund Freud. Nada de eso será un obstáculo para la devoción de este grupo de preadolescentes, hasta que una aclaración, acaso innecesaria, cambiará por completo el clima y desenlace del encuentro.

Cuando debutó en 2017 muchos imaginaban que Room 104 se convertiría en uno de los productos estrella de la señal HBO. Pero las altas expectativas nunca terminaron de hacerse realidad. Sin embargo, el boca en boca fortaleció a una masa de seguidores compacta y fiel. Sin grandes rupturas estéticas o narrativas, Room 104 demostró ser una propuesta eficaz, capaz de sorprender y entretener en módicos 30 minutos. No es poca cosa y mucho menos en estos tiempos de competencia feroz. 

Las conclusiones definitivas llegarán con el cierre de temporada. Mientras tanto, todo hace pensar que la despedida estará a la altura de las circunstancias y que la asociación entre los hermanos Duplass y HBO no terminará acá. Después de todo, la creatividad y la capacidad para desarrollar proyectos con presupuestos acotados son activos que en la industria del entretenimiento nunca pasan de moda. «