Por primera vez después de 16 años, Robert Plant interpretó el clásico de Led Zeppelin “Stairway to Heaven”. El excantante de la mítica banda británica volvió a poner su voz a una de las melodías más famosas del rock, durante un show organizado por el exguitarrista de Duran Duran, Andy Taylor, quien colabora rgularmente con la fundación Cancer Awareness Trust, luego de haber sido diagnosticado hace años con esa enfermedad. El evento se desarrolló en Oxfordshire, Inglaterra, y contó también con la participación de otros artistas como Andrew Ridgeley de Wham! y el exbajista de Pink Floyd Guy Pratt, entre otros.
En ese marco, el vocalista que desarrolló también una larga carrera en solitario sorprendió al hacer sonar el gran clásico de clásicos, incluido en el disco de 1971 Led Zeppelin IV, el cual no cantaba desde 2007. Además, también tocó otras canciones del grupo, como “Thank You» y «Black Dog».
Más allá del poder y belleza de “Stairway To Heaven” y de la fuerza que le imprime Plant al cantarla, la noticia de esta nueva interpretación sorprendió por varias cosas. La primera, porque fue el mismo cantante quien manfestó públicamente “odiar” el tema que compuso junto al guitarista Jimmy Page. Fue después de la gran celebración de 2012 en el Live at Kennedy Center, en la que el gobierno de los Estados Unidos reconoció a Led Zeppelin por su gran aporte al arte. Luego de que Heart, el grupo lderado por las hermanas Ann y Nancy Wilson hicieran una impresionante versión del tema, el exlíder del grupo británico dijo que había aprendido a “odiar esa canción, porque todo el mundo la asesina».
Otro de los motivos por los que sorprendió el repertorio elegido por intérprete de 75 años para el concierto solidario de este sábado pasado, es que tras las esporádicas reuniones que tuvo Led Zeppelin tras su separación en 1980, luego de la muerte del baterista John Bonham, es que cree firmemente en que los grupos que tocan durante tantos años seguidos, parecen estar aferrados a “un bote salvavidas”. Fueron declaraciones hechas hace poco menos de dos años a Los Angeles Times, donde Plant agregó que forzar un regreso para conseguir “algún tipo de aplauso masivo”, no lo estimulaba en lo más mínimo y que, incluso, era un signo de decrepitud.
La última que Led Zeppelin se reunió fue en el grandioso concierto que dieron para 20 mil personas en el estadio O2 Arena de Londres, el 10 de diciembre de 2007.