Pensado como un auténtico adelanto de lo que será en 2021 la conmemoración por los cien años del nacimiento de Astor Piazzolla, el festival que lleva el nombre del celebérrimo músico volverá a decir presente este año por medio de una edición vía streaming este sábado a las 20 y de manera gratuita.
Experiencia Piazzolla, el encuentro de música de vanguardia y experimentación que se realizó en 2016, 2018 y que tenía todo listo para ser de la partida este año, por las consecuencias sanitarias ya conocidas no se desarrollará de manera presencial en la actualidad, pero no obstante llegará a las pantallas a manera de adelanto de su futura edicióneste sábado desde las 20 y de manera gratuita.
En esta edición virtual habrá shows exclusivos de Sandra Mihanovich, Paula Maffia, Quinteto Astor Piazzolla, Yamile Burich y el Trío Luminar que serán transmitidos vía el sitio web del evento (experienciapiazzolla.com) pero también por medio del canal de YouTube del Centro Cultural Konex.
Daniel “Pipi” Piazzolla (nieto del célebre bandoneonista y baterista de Escalandrum) es el curador del evento y a la vez oficiará de presentador de la fecha. “Para este año nosotros teníamos todo listo para una nueva edición de Experiencia Piazzolla que como en otros años iba a desarrollarse en septiembre. Desde el año pasado estábamos trabajando con la programación y ya teníamos a los artistas confirmados. Pero ante la imposibilidad de realizar shows en vivo se decidió pasar todo para el próximo año, seguramente para esta misma fecha. Sin embargo, con quienes estuvimos trabajando llegamos a la conclusión de que sería bueno hacer una presentación de lo que vendrá. Debatiendo y charlando, decidimos hacer un anticipo de cara a ese centenario y que los artistas esta vez se presenten vía online. Quienes participan en esta edición están contentos y muy enganchados de interpretar la música de mi abuelo”, sostiene Pipi Piazzolla en dialogo con Tiempo.
En Experiencia Piazzolla lo que abunda es un amplio sentido por abordar a uno de los compositores vitales del siglo pasado. Esa intención heterogénea es la que predomina en cada edición del evento. “A mí lo que me gusta de Experiencia Piazzolla es eso, la cruza. Siempre hay artistas que lo interpretan por primera vez y otros que desarrollan un estilo. Se trata de abarcar todos los géneros posibles, porque en definitiva así era mi abuelo. Él fue alguien que utilizó y vivenció un montón de cuestiones estilísticas y eso lo puso en su música. El abuelo se crió en Nueva York, quería ser músico clásico, su máximo ídolo era Stravinsky, pero arrancó con Gardel y a los dieciocho años ya tocaba con Troilo, y hasta incorporó la primera guitarra eléctrica en el tango. Toda esa universalidad es lo que permite este festival con la ayuda del Centro Cultural Konex”.
La selección de quienes ofrecerán composiciones del mítico Astor fue realizada minuciosamente, y como de costumbre contiene a quienes están familiarizados con la música del bandoneonista y otros que lo abordarán de manera personal. “Todos los que están y tocarán en sábado no dudaron en dar su aprobación, y cuando les ofrecí participar dijeron sí inmediatamente. Muchos de ellos se prendieron fuego, y otros ya querían estar presentes antes pero no pudieron. Por ejemplo, Sandra Mihanovich quería estar desde hace tiempo, y a otros les mandaba sólo un mensaje por Whatsapp y me respondían volando. La verdad es que estoy contento porque los músicos celebran la música que harán, mientras que para otros será como una especie de desafío”, dice Pipi sobre quienes participarán en 2020.
La música de Piazzolla siempre fue de características eclécticas, de ahí la diversidad de formaciones y propuestas que exhibió el célebre músico hasta sus últimas presentaciones. Consultado sobre esa heterogeneidad estilística de su abuelo, Pipi dice que le gusta toda su obra, pero que a la hora de elegir también tiene sus favoritos. “A mí el Octeto electrónico que tuvo me re pegó. Yo tenía tres años o cuatro, recuerdo haber ido a muchos ensayos, y de ahí que recuerdo muy bien escuchar las primeras interpretaciones de “Libertango”. Ese grupo grabó un disco en París que se llamó Olimpia 77, y que era el único disco que mi abuelo tenía en el auto porque él era muy crítico de su trabajo. Después me gusta mucho el Noneto porque tenía mucha percusión, algo que suena muy urbano. Y luego el quinteto que grabó ese gran disco que es La camorra. Otras cosas que me gustan son los conciertos para bandoneón y orquesta, algo que yo escuchaba cuando vivía en el exterior y que me parecía hasta mágico. La verdad es que su música me gusta toda porque era un genio, y sobre todo porque toda su obra tiene peso que hasta hoy se reconoce. Por algo su música todavía se sigue haciendo, se sigue tocando. Por todo eso, la música de mi abuelo sigue inspirando a músicos de todos los géneros y latitudes», concluye Pipi.