Existen algunos artistas que son camaleónicos, capaces de desarrollar su talento en diversos ámbitos. Adela Rita Cortese (conocida por todos como Rita Cortese) es una de nuestras actrices más celebradas, pero también ocupa un importante espacio en el mundo de la música.
En su carrera de más de 40 años, Cortese participó de innumerables proyectos, sobre todo en cine y televisión. En la pantalla grande brilló en Cohen vs. Rosi (1998), Viudas (2011), Relatos salvajes (2014) y La odisea de los giles (2019), entre otros films. No menos fecundo es su paso por la televisión y/o el streaming, donde fue parte de producciones como Verano del ’98 (1999-2000), Montecristo (2006), Botineras (2010), Esperanza mía (2015) y Maradona, sueño bendito (2021), entre muchas otras.
La música es otra de sus grandes pasiones. Su carrera formal comenzó en 2008 y continúa por estos días de la mejor forma. Para despedir el año, Cortese fue invitada a ser parte del 21° Festival de Música en el Centro Cultural Torquato Tasso (Defensa 1575) y se presentará el sábado 17 de diciembre a las 22.
–¿Cómo es el ahora de Rita Cortese?
–Estoy preparando mi espectáculo del Tasso y en la fase final de doblaje de una película que hice con Dolores Fonzi. En estos días tuvimos que postergar un encuentro porque una sonidista tenía Covid.
–¿Sos de los que piensan que la pandemia se fue?
–El bicho está con nosotros. Comparto todo lo que hizo el Gobierno nacional con la salud pública durante la pandemia porque me pareció una gestión magnífica. Por otro lado, también siento que se han olvidado muchas cosas y de repente dejamos de saber si la pandemia seguía, si ya era una endemia o qué. Me parece que no fue positivo que de golpe se haya dejado de hablar del tema, así que estoy lidiando también con eso. Como parte de mi presente también me afectó la partida de Hebe de Bonafini, un personaje insoslayable de nuestra cultura.
–En tu Instagram te definís como actriz y cantante. ¿Lo vivís en ese orden?
–Sí, es en ese orden. Creo que está a la vista más allá de mi amor por la música.
–¿Cómo nació la actriz?
–Yo estaba trabajando en una fábrica que se llamaba Tensa. Había dejado Filosofía y Letras y mis padres me dijeron que tenía que trabajar. Pero en un momento dado sentí que no era mi destino estar en la empresa, no lo sentía para mí. Fue a comienzos de los ’70. En esa época no era una moda ser actor como sucede ahora. Comencé a estudiar teatro con el maestro Néstor Raimondi, ahí realmente empecé y no paré nunca más.
–¿Y la cantante?
–Siempre canté. Pero un día me decidí a cantar en serio, mi maestra de ese entonces me recomendó cantar una hora por día, y así lo hice. Busqué unas canciones y lo hacía una hora diaria, al pie de la letra. Luego surgió un espectáculo que se llamó Recuerdos son recuerdos, un ejercicio de estilo, que hicimos con Soledad Villamil, casualmente ella también comenzó a cantar para esa época. Después encaramos un espectáculo que se llamó Ojalá te enamores, con Claribel Medina, y nos fue bárbaro. Una vez que me largué, tampoco paré más como cantante.
–¿Te sentís más segura actuando?
–Sí, mucho más. Yo canto, soy una intérprete. Pero soy defectuosa cantando (risas). El arte está en la búsqueda, no en la perfección. Me siento libre cuando canto.
–Durante tu carrera te dieron varios premios, ¿cómo te llevás con esos reconocimientos?
–No creo en los premios, y de hecho es muy difícil que me veas ir a buscar uno. Hace poco me dieron un Cóndor de Plata por haber trabajado en la serie de Maradona. A ese premio le tuve cariño y lo agradecí. Me encanta haber recibido ese premio por Diego Armando Maradona.
–En esa serie interpretabas a Doña Tota. ¿La investigaste mucho para componer al personaje?
–Le capté varios rasgos. Yo interpretaba a La Tota mayor y Mercedes Morán, a la más jóven. Creo que le pesqué cosas que tenía en su mirada, cosas que incluían a Diego. Sentí también su energía que se manifestaba por su respiración. Desde ese punto me monté en el personaje y salió como salió. Es un personaje con el que estuve y estoy muy contenta.
–¿Tuviste algún contacto con la familia de Diego?
–Tuvimos contacto con las hermanas en la casa de Devoto, la casa de los padres del Diez. Es una casa mítica y hermosa además, así que ahí filmamos varias escenas.
–Estamos en pleno Mundial de Qatar. ¿Te interesa?
–Me gusta mucho el fútbol y me parece un deporte magnífico cuando se juega a ese nivel. Es hermoso cuando está bien jugado, pero una se pone mal cuando tratan mal a la pelota. Es un deporte hermoso y complejo.
–¿En la Argentina de quién sos hincha?
–De Racing, de quien se dice que es un club peronista. Sin embargo, toda mi familia no era peronista y era de Racing: en esa época era un club de clase media acomodada. Me acuerdo que un primo mío le fue a pedir permiso a mi tío para hacerse de Boca porque todos éramos de Racing (risas).
–¿Cuál de todos tus trabajos te representa de la mejor forma?
–Siempre hago lo mejor que puedo, aunque en algunos trabajos logro mejores resultados, como todo el mundo. Me gusté mucho en El suplente, la última gran película de Diego Lerman de este año. También quedé entusiasmada con mi actuación en La odisea de los giles y en Relatos salvajes. «