Pensado como una extensión más elaborada de su álbum debut, lo nuevo de Paula Maffía transita un perfil intenso desde las letras y rockero desde lo musical. Las diez canciones que le dan forma a “Polvo” son los elementos de un núcleo donde la temática del viajar o la diversidad de paisajes representan una parte de un todo conceptual.
El álbum que recientemente llegó a plataformas musicales será presentado formalmente este viernes a las 21 en Xirgu Espacio Untref junto a una gran gama de invitados especialmente citados para la ocasión. “Hoy tratar de sacar un disco y mucho más materializarlo exige un nivel de odisea muy grande, pero no obstante estoy muy contenta con el resultado y la repercusión que está teniendo”, dice Maffía pocos días antes del estreno formal de estas nuevas canciones frente a su público.
Para ella, “Polvo” representa un afianzamiento de su carrera solista luego de “Ojos que ladran”, su primer álbum solista lanzado en 2015. “Creo que este disco sigue más una estética personal, las canciones tienen mi personalidad y a la vez no son herméticas. Este es realmente un disco más rockero, algo en lo que yo me siento más cómoda porque ese es mi ámbito. Eso es algo que naturalmente me sale y de ahí mi estado de ánimo, aunque de todas maneras siento que este disco es como un reencuentro conmigo misma porque completo un circuito y vuelvo al comienzo, aunque algo más experimentada”, aclara sobre sus nuevas canciones la ex miembro de Las Taradas y La Cosa Mostra.
En plena tapa del nuevo álbum la figura de Maffía, casi arrodillada en medio de la noche, puede dar lugar a múltiples interpretaciones, algo que deja librado a la imaginación de quien observa el contexto semántico de la imagen. “Me gustaba esa idea de que la tapa pueda ser entendida según el gusto de cada uno. Es algo polisémico porque no se sabe si estoy invocando, maldiciendo, pariendo, gozando, pidiendo perdón, celebrando o algo así. De alguna manera el disco tiene esas características, así que siento que es como una especie de ritual para mí”.
En conjunción con el concepto de la tapa, el título del álbum también puede ser entendido de varias formas. “Polvo es mucho más si lo miramos desde lo conceptual, porque en realidad estoy jugando con la polisemia. Hay tres pilares que sostienen al título: uno viene en relación a algo tonto pero que me encanta, y es mi fascinación con las palabras que llevan la letra o, porque me parecen perfectas. En segundo lugar, la palabra polvo tiene un nivel de polisemia como lo tiene la palabra ‘logos’ para la filosofía antigua; es el todo y la nada, la materia y la antimateria, es la partícula mínima constitutiva de algo y lo que queda, es volátil y a la vez lo que queda, lo imposible de quitar y lo remanente. Y el último pilar fue componer una canción que se llamó “Polvo”, algo que después de me hizo dar cuenta que estoy durante todo el disco hablando del eso”.
En un contexto en el que lanzar discos cada vez es más complicado, Maffía redobla la apuesta por ser cada vez más creativa en contraposición a las trabas que existen en nuestra cotidianidad. “Tengo una voluntad que derriba paredes si es necesario, pero es una característica mía y que no creo que deba ser propia de todo artista para desarrollarse. Estamos en un momento contracorriente de nuestra vida, aunque eso nos pone más ingeniosos y tenemos que verlo de esa manera”, asegura.
La presentación formal de “Polvo” hará foco en el disco de manera idéntica en el que llega a la gente pero también tendrá sorpresas que serán parte de su representación en el escenario del Xirgu: “Vamos a tocar el disco exactamente el mismo orden en que podés escucharlo en tu casa. Hay un hilo conductor que tiene que ver con ese orden y porque la idea es viajar con lo que propone el disco desde ese aspecto. Habrá luego de eso temas de mi otro álbum pero también algunas cosas inéditas más algo de La Cosa Mostra. Será un show largo, con diez personas arriba del escenario”, concluye.
Paula Maffía Presenta “Polvo”, su nuevo disco de estudio. Viernes 10 de mayo a las 21 en el Teatro Margarita Xirgu, Chacabuco 875.