La princesa que quería vivir (1953)
Un clásico que el tiempo -y su velocidad de la luz de las últimas décadas- dejó demasiado lejos, arranca esta lista tan arbitraria como cronológica (según la época que cuentan) de comedias que suceden en verano (aunque algunas se exceden de temporada). Al ritmo de la reconstrucción europea, Roma recupera parte de su esplendor de antaño (en breve llegaría Federico Fellini para inmortalizarla nuevamente), y Hollywood se traslada a ella con dos de sus principales estrellas para armar esta clásica comedia de los cincuenta del consagrado William Wyler (Lo mejor de nuestras vidas, Destino de dos vidas). Allí, la encantadora Audrey Hepburn hace de Anna, princesa de un pequeño país centroeuropeo harta de sus obligaciones, que se escapa del protocolo y se va sola a visitar un museo, donde se cruza casualmente con el periodista americano Joe Bradley (Gregory Peck), que simula desconocer de quién se trata y entra en una charla para escribir el artículo que lo consagre. Cumbre de la comedia mundial, y encima en el verano romano.
Disponible por suscripción en QubitTV, y para alquiler en Apple iTunes y Google Play.
Cuenta conmigo (1986)
Un súper clásico de los 80 que hizo las delicias de varias generaciones hacia delante y hacia atrás. Se trata de un adulto de esos años que se pone a recordar un verano de su infancia, en verdad el último que reconocerá como parte de esa etapa de su vida, el que resultará una bisagra entre todo lo que sabe que puede ser y lo que, por primera vez en su vida, toma conciencia que ya no ocurrirá más. Con ese tono y una narración en tiempo presente, como si toda la reflexión que traen los años posteriores no existieran, Rob Reiner reconstruye ese verano de fines de los 50 en un pequeño pueblo de Oregón, en el que cuatro amigos salen de la ciudad en busca de un chico desaparecido: el sentimental Gordie, el rudo Chris, el extravagante Teddy y el miedosa Vern. Con el deseo de que a su regreso sean recibidos como héroes, emprenden esa inolvidable e iniciática excursión de dos días llena de aventuras.
Disponible por suscripción en Paramount Plus.
Un reino bajo la luna/ Moonrise Kingdom (2012)
Este recorrido sigue por esta entrañable película de Wes Anderson, que ubica su historia en 1965. En un campamento de boy scouts en una isla de Nueva Inglaterra (Estados Unidos), un chico huérfano (Sam, Jared Gilman) del que los encargados del campamento no saben que lo es, y una chica ‘con problemas de conducta’ (Suzy, Kara Hayward) huyen hacia a alguna isla de por ahí: se habían conocido casualmente un año antes en un acto de esos en los que los chicos tienen que disfrazarse para representar una obra. La huida que había comenzado entre dos que se simpatizan, en breve se convierte en una historia de amor de aquellos que nunca se olvidan, con la natural oposición de los padres de ella (en especial de él, Bill Murray; ella, Frances McDorman es algo más comprensiva), que consigue que todos los compañeros del campamento scout se sumen a su causa de amor. Por si le faltara algo, la película tiene a Bruce Willis como comisario del pueblo y a Edward Norton como scout a cargo del campamento.
Disponible por suscripción en Apple TV, y para alquiler en Apple iTunes.
Everybody wants some!! (2016)
Si alguien sabe del valor narrativo que tiene la cronología de los hechos, sin dudas es Richard Linklater. Ambientada en 1980, el director de Antes del amanecer y Boyhood arma una comedia sobre los primeros años universitarios de lo que será la clase dirigente del cambio de siglo. Jake llega a la Universidad de Texas en su auto deportivo con la música al palo, mostrando que se prenderá a cuanta fiesta haya antes de comenzar el ciclo lectivo a full. Allí harán sus primeras armas de liderazgo algunos, mostrarse como especialistas en las carreras que eligieron otros, pero todos ya olfateando que si no se desprenden de ideas y conductas que marcaron los ‘70, quedarán atrás. Risas y muecas para hablar de un cambio de época.
Disponible en para alquilar en Apple iTunes y Google Play, y para compar en Apple iTunes y Google Play Movies.
500 días con ella (2009)
En un mundo ya ganado por el cinismo, Tom aún sigue creyendo en el amor como fuerza transformadora propia, del otro y del mundo. En cambio Summer (la del título original, 500 Days of Summer), cree más bien lo contrario. El director de Gifted, Marc Webb, aquí plantea una narrativa no lineal (anunciando los años por venir) para contar un tiempo del que sabemos que el 8 de enero Tom Hansen conoce a Summer Finn, la nueva asistente de su jefe, en la empresa de tarjetas de felicitaciones en la que Tom, estudiante de arquitectura, trabaja como escritor. La música (gran banda de sonido) es el gran gancho entre ambos, que comienzan todo con la linealidad del enamoramiento y el amor, y eso es lo que precisamente hace sentir mal a Summer. Poniendo en juego todos los cuestionamientos que empieza a recibir cada vez con más fuerza y más argumentos el amor romántico que había ganado la vida toda pareja de cualquier tipo desde el siglo XIX victoriano hasta el inicio del nuevo milenio, con ese tono casual que siempre tiene la comedia, funciona como una daga que instala una y mil dudas.
Disponible para alquilar en Google Play Movies.