La chica sin nombre (La fille inconnue. Bélgica-Francia, 2016). Guión y dirección: Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne. Con: Adèle Haenel, Olivier Bonnaud, Jérémie Renier, Louka Minnella y Olivier Gourmet. 113 minutos.
Jenny (Adèle Haenel), doctora de un centro de salud a punto de pasar a formar parte de un equipo de profesionales que le dará prestigio a su carrera, se entera de que la joven africana a la que no le abrió la puerta porque ya hacía una hora que había pasado el final de su horario fue asesinada. Con la excusa de que quiere saber su nombre para informar a la familia, comienza una investigación por su cuenta, que la pone en peligro y le provoca una advertencia mafiosa y otra de la policía.
En la figura de la doctora Jenny los hermanos Dardenne parecen recuperar la figura del buen burgués, aquel hombre que en los inicios de la expansión del capitalismo industrial, con su compromiso humanitario paliaba algunos de los males que el sistema que premiaba su profesión y así su ascenso social, expandía por doquier. El film deja así toda su trama supeditada a una voluntad kantiana los protagonistas, erigiéndose en juez y parte de los personajes que trata.
Es llamativa la ausencia de cualquier institución estatal en la construcción del relato de los hermanos. Incluso de la que promueve la vuelta a la figura del médico de barrio o médico de cabecera (la tarea que ella ejerce en el centro de salud), una manera de mantener el trato humanitario que la medicina perdió a medida que avanzaba la comercialización de la salud. Esa ausencia no hace más que reforzar la idea neoliberal de que las personas se forjan su vida en base a decisiones autárquicas que nada tienen que ver con sus condiciones materiales de existencia.
Una pena que quienes supieron hurgar en eso llamado la condición humana con relativo éxito y destellos de maestría, se entreguen sin más a una concepción que en otras oportunidades combatieron a partir, precisamente, de construir relatos que desperdigaban pistas sobre las razones que pueden llevar a una persona a realizar determinadas acciones. Acá todo se explica al final; incluso los motivos que mueven a las personas, que no son más que los que enumera cualquier religión como pecados. Lo que lleva a La chica sin nombre a convertirse en una película religiosa -que es bastante menos que fe- que todo lleva a explicarlo en el dualismo de negro blanco, bueno malo. La falta de textura se condice con la falta de matices de la doctora, característica que no le deben nada a la falta de idoneidad profesional de Haenel, sino a las decisiones de los Dardenne. Son ellos los que eligen un personaje plano, más cercano a la chatura de la vida burguesa que al amesetamiento al que lleve el devenir de los años.
Lejos de cualquier emotividad y más aún de la idea de denuncia, los Dardenne ponen en la voluntad burguesa la salvación espirtual del mundo. .
Logan (Estados Unidos, 2017). Dirección: James Mangold. Con: Hugh Jackman, Patrick Stewart, Boyd Holbrook, Elizabeth Rodriguez, Stephen Merchant, Richard E. Grant, Sienna Novikov.
Es el año 2029. Ya no existen mutantes -o están a punto de extinguirse-. Un solitario y desesperanzado Logan está viendo pasar sus días bajo los influjos del alcohol en un escondite que se encuentra en un tramo remoto de la frontera mexicana, ganando unos cuantos dólares como chofer por encargo. Sus compañeros de exilio son el marginado Caliban y un enfermizo Profesor X, cuya singular mente se ve plagada con convulsiones cada vez peores. Pero los intentos de Logan por esconderse del mundo y ocultar su legado, se ven interrumpidos de manera abrupta cuando una mujer misteriosa aparece con una petición urgente: que Logan guíe a una niña extraordinaria hasta su seguridad.
Anochecer de un día agitado (A Hard Day’s Night. Reino Unido, 1964). Dirección: Richard Lester. Con: Ringo Starr , George Harrison, Paul McCartney, John Lennon. 85 minutos. Apta todo público
Paul, John, Ringo y George, por primera vez deciden romper todas las reglas: ignorar sus obligaciones y saborear la libertad. Pero para ello tendrán que esquivar a sus admiradores, periodistas y desobedecer a sus mánagers. Primera incursión de los Beatles en el cine, que resultó ser una interesante comedia de aventuras y rock & roll. Emblemática película de los Beatles con copia restaurada,
El cielo del centauro (Francia-Argentina, 2016). Dirección y guión: Hugo Santiago. Con: Romina Paula, Malik Zidi, Carlos Perciavalle, Roly Serrano, Gustavo Pardi. 93 minutos. Apta para todo público con reservas.
El buque amarra al alba en Buenos Aires, de donde volverá a zarpar al día siguiente. El Ingeniero baja a la ciudad para honrar el pedido de su padre: entregar un pequeño paquete a uno de sus amigos, Víctor Zagros. El paquete le es arrebatado y el Ingeniero va tras él en una búsqueda alocada y vertiginosa en la que arriesga su vida dentro de una ciudad que poco a poco le va pareciendo fuera del mundo.
Nosotras/ellas (Argentina, 2016). Dirección y guión: Julia Pesce. 65 minutos. Jueves, 21 hs, Centro Cultural de la Cooperación (Corrientes 1543). Función del jueves 2 con la presencia de la directora para dialogar con el público.
Nueve mujeres. Una antigua casa cargada de historia familiar. Los momentos se suceden irrepetibles: este es el último verano que las encontrará a todas juntas. Las mujeres mayores transitan sus últimos días de vida, mientras una nueva generación comienza a crecer. Durante un año y a través de una intimidad retratada con delicadeza, Julia Pesce filma a las mujeres de su familia y el vínculo que las une, una sociedad secreta de la cual los hombres parecen quedar afuera.