Tiene más de 50 versiones en todo el mundo, además de las de todos los músicos y las músicas argentinas que la tocan. “Oración del Remanso”, de Jorge Fandermole, es una de las canciones argentinas más conocidas y de las que más conmueven a públicos de los más diversos orígenes. La plegaria de un pescador que añora salir de la pobreza y a la vez se siente parte y ama el paisaje y el río en el que trabaja y vive toca sensibilidades allá por donde se la escuche.

“Soy de la orilla brava, del agua turbia y la correntada, que baja hermosa por su barrosa profundidad. Soy un paisano serio, soy gente del Remanso Valerio, que es donde el cielo remonta el vuelo en el Paraná”, escribió el cantautor rosarino definiendo al personaje que nos atrapa desde los primeros versos. Empatizamos con su destino y nos sumamos todos al estribillo, uno de los más cantados del país: “Cristo de las redes, no nos abandones, y en los espineles, déjanos tus dones”.

El periodista Sergio Arboleya, durante décadas el especialista en música popular de la agencia Télam, se propuso indagar en por qué sucede esto con “Oración del Remanso” y en el trasfondo de este tema que es lejos el más popular de Fander, que tiene, por cierto, muchísimas canciones populares. El resultado es el libro No pienses que nos perdiste, de la editorial Mil Campanas, el primero de la colección Historia Social de la Canción, dedicada a canciones emblemáticas latinoamericanas. Este domingo se presenta en Buenos Aires.

Sergio Arboleya Oración del Remanso
El periodista Sergio Arboleya.
Foto: Victor Carreira

-¿Cómo es esta colección?

-Es una iniciativa de Mariano Suárez, que fue compañero mío en Télam y que abrió la editorial Mil Campanas en 2018, con una impronta bastante marcada con el tema de música. Tienen varios libros con partituras y cosas diversas, otras temáticas, pero hay un perfil bastante marcado el tema de música. Y hará un año me dijo que estaba pensando en la colección de libros sobre canciones emblemáticas de la música popular iberoamericana. Y fue muy lindo porque a los que nos gusta escribir de música es como que te digan: acá tenés el postre. Y yo primero traté de pensar qué canción podía hacer y una vez que la elegí, me dijo: bueno, empezá a escribir. Me advirtió que era un libro breve y que iba a ser parte de una colección. Y ahí después en el camino me enteré que iba a ser el que iba a abrir la colección, lo cual es lindo también. Y la colección tiene ya otros tres libros en preparación, que son sobre «Barro tal vez», «Por una cabeza» y «Y fuiste mía un verano».

-¿Y por qué elegiste la «Oración del Remanso»?

-Porque es una canción hermosa. Y porque me pareció que en el ofrecimiento de escribir para la colección estaba implícito que fueran canciones que tuvieran material para contar. Y a mí pasa por un lado con el tema de Rosario que por cuestiones profesionales he estado muy ligado a cosas que pasan y que pasaron en Rosario. Escribí un libro sobre La Trova Rosarina y fui mucho al Encuentro de Músicos. Y después porque me pareció que la canción también me permitía abordar otros temas que son preocupaciones mías en relación al tema de un pueblo, de una comunidad en resistencia, amenazada, como pasa con el poblado El Remanso, y un poco poder abordar de algún modo cómo el supuesto progreso va desterrando a personas, comunidades y modos de vida. Y me parece que la canción es un alegato muy bello y cero panfletario también sobre eso. Y, en un modo más amplio, también me interesaba poder poner ahí sobre la mesa lo que es Jorge Fandermole para la música popular argentina.

-¿Cómo estructuraste el libro?

-Un poco para poder hablar de todo eso lo pensé en términos muy periodísticos. Cuento cómo nació la canción, cuál fue la motivación de Fander, su relación con el río, que nace con él, porque Pueblo Andino, donde nació, está todo bordeado por el Carcarañá, y cuento un poco cómo son sus modos de composición. No solo por alguna charla que hemos tenido, sino también por haber presenciado y asistido a talleres de composición en el marco del Encuentro de Músicos. Hablo de la canción litoraleña, como diría el Chacho Müller, también en su música. Y después también sobre la impresionante repercusión de la canción, que tiene más de 50 versiones de todos los colores en distintas geografías del mundo, además de todos los músicos argentinos y músicas argentinas que la tocan.

-¿Por qué crees que es una de las canciones más tocadas de la música de raíz?

-Por suerte, es un lindo misterio. Así ratificamos que no hay fórmulas a pesar de la inteligencia artificial y los algoritmos. Fander arriesga alguna cosa que tiene que ver con lo atávico de esa profesión del pescador, que por algún motivo nos llega, aunque, como en el caso mío, yo no tenía ninguna relación ni con el río ni con la pesca. Pero hay algo ahí de ese oficio que para todos es muy reconocible. Y después me parece que también esa invocación a Dios, aunque no seamos creyentes. Hay ahí un doble juego que me parece que de algún modo funciona. Es una gran canción que impacta rápidamente. Hace poco me hicieron escuchar una versión que no había escuchado de una artista catalana, Rita Payés, que es increíble. Y vos decís: Cataluña, Europa, no tiene nada que ver con nada. Pero llega.

“No pienses que nos perdiste”, sobre “Oración del Remanso

El libro que integra la colección Historia Social de la Canción (Mil Campanas) se presenta el domingo 15 de diciembre a las 18.30 en la Biblioteca al Paso Artigas, Artigas al 2600, La Paternal, CABA.