Pasaron 40 años desde la edición de La grasa de las capitales, el segundo álbum de Serú Girán que elevó a categoría de culto a la banda formada por Charly García, Pedro Aznar, David Lebón y Oscar Moro.
Ese fue el motivo por el cual los tres Serú sobrevivientes se reunieron en un estudio para volver a escuchar el disco remasterizado que será comercializado próximamente para su edición en vinilo. Todo se dio en el marco de la recuperación del catálogo discográfico del sello Music Hall realizada por el Instituto Nacional de la Música (INAMU).
En una reunión por demás emotiva, los músicos también realizaron un video en vivo que emitieron por las redes sociales durante 30 minutos. Durante ese espacio se explayaron y escucharon la reconstrucción del disco realizada por el mismísimo Pedro Aznar y Ariel Lavigna. Durante el video los músicos elogiaron la calidad de audio lograda por medio de las cintas originales de la época.
Pero la nota principal de la transmisión la dio García. El músico reemplazo una línea de la canción principal del disco que dice “No se banca más”, por la frase “No se inunda más”, dicha por Mauricio Macri en plena campaña electoral.
Recordemos que la acción del INAMU generó una recuperación histórica de un catálogo discográfico que perteneció a Sicamericana, sociedad anónima que se desempeñaba comercialmente a través de los nombres Music Hall, Sazam y/o TK. Este catálogo, que cuenta con más de 2.500 discos nacionales, estuvo paralizado dentro de un proceso judicial de quiebra desde 1993. A partir de ese año, y hasta la acción del INAMU, los discos estaban imposibilitados de ser reeditados, impidiendo también que se generen recursos económicos para sus intérpretes, pese a que ellos fueron quienes realizaron esas grabaciones.
Uno de los objetivos del INAMU en la recuperación de tan importante patrimonio de la cultura Argentina, es que los intérpretes principales de estos álbumes puedan administrar la reedición de los mismos en el formato de comercialización que deseen. Para esto, el Instituto les otorgará una licencia hasta que finalice el plazo que la Ley establece, es decir unos 70 años luego de fijado el fonograma.