Este martes a las 22 se estrena en la TV Pública El Marginal 3, la nueva entrega de la serie ideada por Sebastián Ortega y su productora Underground. Los hechos se sucederán en un espacio temporal previo al de la primera temporada y posterior al de la segunda. Los hermanos Mario y Diosito Borges (Claudio Rissi y Furtado) ya consolidaron su poder en el penal San Onofre y buscarán recaudar mucho dinero para comprar su libertad. Mientras tanto, protegerán al hijo de un político caído en desgracia (Lorenzo «Toto» Ferro, el protagonista de la película El Ángel) y lidiar con el siempre complejo equilibrio interno de una cárcel que casi siempre parece a punto de estallar. La tercera temporada de El Marginal es uno de los estrenos más esperados de 2019.
–Este año se incorporó al elenco Toto Ferro. ¿Cómo es la relación de su personaje con Diosito?
–Una de las misiones de Diosito, pago de una guita grande mediante, es proteger al hijo de un político muy conocido, que interpreta Toto Ferro. El pibe cayó en cana por un accidente de tránsito en el que murieron sus amigos. Pero más que como una persona a cuidar, Diosito lo toma como una mascota. Lo tiñe, le hace bromas pesadas, le juega…. Y el pibe viene de una clase social y un ambiente muy diferentes. Esa relación también le da humor a la serie, más allá del drama y la violencia que nunca faltan. La psicología de los personajes siempre fue un punto fuerte de El marginal y esta tercera entrega no será la excepción.
–En la segunda temporada tuviste que deconstruir al Diosito original porque funcionaba como una precuela. ¿Cuál fue el desafío para este nuevo ciclo de El Marginal?
–Creo que esta vez pasó más por desarrollar las cuestiones emocionales que Diosito atraviesa. El factor cárcel ya no es tan determinante. Los nuevos capítulos trabajan mucho sobre los vínculos. Y la inestabilidad en los vínculos puede dar pie a que la vida de los internos corra más riesgos. Más allá de haber actuado y leído todo, pude ver tres capítulos completos y quedó espectacular. Creo que es la mejor temporada que hicimos y eso tiene que ver con que hace mucho que laburamos juntos, las cosas salen más fácil, más rápido y eso hasta nos permite tomar más riesgos.
–Tu personaje es súper reconocible, prendió rápido, pero la gente siempre quiere saber más de él. ¿Cuál es el secreto para que siga generando expectativas?
–Me parece que Diosito tiene modos muy reconocibles, muy icónicos, y una capacidad muy grande de generar empatía con la gente y hasta con los otros personajes. Como actor hacerlo es un desafío muy lindo. Y, al mismo tiempo, tiene muchas facetas diferentes. Diosito se guía por parámetros y criterios muy personales, bastante peculiares casi siempre. Está marcado por la violencia, la locura y cierta ingenuidad retorcida. Es un personaje con un montón de condimentos y eso siempre suma.
–¿Eso le da mayor longevidad?
–Creo que sí. La potencia de las historias de El marginal es lo que empuja desafíos. Con el director, guionistas y productores buscamos siempre más. En todo. Sin eso, la riqueza de personajes y los cruces, todo sería imposible. Pero al mismo tiempo, Diosito siempre te abre paso a nuevos algún punto, con Diosito todo es posible. Se vuelve muy interesante verlo en distintos escenarios. Por eso no nos aburrimos. Por ejemplo, lo vestimos de gala, lo metemos en un casamiento y se generan un montón de posibilidades.
Diosito santo
El actor ruguayo es obsesivo y muy detallista en su oficio. El Diosito «original» se fue construyendo a partir de un intenso trabajo de campo en la Villa 31 –»allá se viven realidades muy diferentes, pero me metí en lugares particulares para tomar ciertos tonos y formas»– y de visitar a detenidos de una de las cárceles de La Plata –»sigo en contacto con ellos. Les mando videos de la filmación por WhatsApp y ellos me ponen al tanto de sus vidas»–. Pero más allá de toda esa información, Furtado destaca que El Marginal es ficción. La fortaleza está en las historias, pero eso no quita que nos alimentemos de elementos de la realidad».
–¿Existe el riesgo de pasarte de rosca con Diosito?
–Hay que cuidar al personaje. Se volvió muy icónico. Mucha gente me manda videos con imitaciones y les sale muy bien. Las palabras, las formas… Pero una cosa es una imitación y otra actuar. Diosito ya tiene marcas muy reconocibles. Por eso el laburo tiene que ser cada vez más creativo y sutil. No quiero que Diosito se transforme en una caricatura de sí mismo.
–¿Te preocupa que el personaje se transforme en un cárcel para tu carrera?
–Es una pregunta ineludible y obviamente me la hago. Es un personaje muy fuerte y todo parece decir que llegarán más temporadas y la identificación será todavía más fuerte. En la calle a veces me saludan como Diosito. Pero no me quejo. Soy un agradecido al personaje, le debo mucho. Si me tienen que encasillar con algo prefiero que sea con Diosito y no con un galán de telenovelas. Hice muchas otras cosas antes y durante El Marginal. Creo que con los próximos laburos –ver recuadro– la gente también me va a identificar con otras cosas.
–¿Sentís ansiedad por mostrar otras facetas actorales?
–Lo manejo. Cuando uno empezás en esta profesión necesitás agarrar todos los laburos para poder vivir y crecer. Ahora, por suerte, puedo elegir. Llegan muchas propuestas, pero los “no” son muchos más que los “sí”. Es una parte muy importante de la profesión elegir dónde, cuándo y con quién laburar.
–¿Tanto tu personaje como el diálogo con detenidos te hizo reflexionar sobre el sistema carcelario?
–El sistema penal sólo procura sacar de la sociedad al condenado. No busca medidas de fondo. La Naranja Mecánica, entre tantos otros ejemplos, lo explica claramente. ¿Curás al protagonista del delito? ¿Cambiás las condiciones para que el sistema que lo llevó a eso no siga funcionando igual? Desgraciadamente eso no sucede. Podés hacer más cárceles y llenarlas, pero no solucionás el verdadero problema. Las condiciones en las cárceles son muy duras y eso dificulta todavía más la reinserción. Cada preso es un mundo, pero las dificultades son muy notorias. Algunos, una vez liberados, hasta deciden volver a la cárcel porque por lo menos tienen un techo y comida. Es un tema muy complejo y cruel. «
Pasión rockera y un año con novedades
Furtado es fanático del rock. De chico tocaba la batería, tenía su propia banda y ahora, cada vez que la agenda se lo permite, sigue a La Renga por todo el país. También jugó al básquet y se asoció en múltiples aventuras. Pero su verdadera pasión es actuar y 2019 será un año cargado de novedades.
«Estoy en un proyecto muy interesante de HBO que se llama Entre hombres. No puedo adelantar mucho. Se trata de un policial que no incluye una cárcel (risas) y mi personaje también es muy singular. Me tiene muy entusiasmado. Seguramente se estrenará el año próximo. También hice dos films: una comedia romántica, que se llama Amor de película; Porno para principiantes, una comedia muy loca y divertida. Son propuestas que me permiten desplegar otras formas de construcción de personajes y eso siempre me resulta estimulante. Valoro mucho todas estas oportunidades que estoy aprovechando».El marginal 3
Dirección general: Sebastián Ortega. Guión: Omar Quiroga, Nicolás Marina y Andrés Pascaner. Elenco: Nicolás Furtado, Martina Gusmán, Claudio Rissi, Gerardo Romano, Ana María Picchio y Lorenzo Ferro, entre otros. Estreno: martes 9 de julio a las 22, por la Televisión Pública.