Paul Ryder, bajista fundador de Happy Mondays, banda central en la segunda ola de los años ‘80 de la llamada «movida de Manchester», murió ayer a los 58 años, informaron sus familiares y compañeros de grupo, aunque no revelaron los motivos del deceso.
“La familia Ryder y los miembros de la banda Happy Mondays están profundamente entristecidos y conmocionados al informar que Paul Ryder falleció esta mañana. Un verdadero pionero y leyenda. El siempre será extrañado. Le agradecemos por respetar la privacidad en este momento. Viva su funk!”, publicó el grupo en sus redes oficiales.
Paul y su hermano, el cantante Shaun, fueron los fundadores del grupo que le dio un nuevo impulso al sonido de Manchester, cuando incluyeron psicodelia y el espíritu de las entonces novedosas raves a su música.
Precisamente, los hermanos Shaun, junto al baterista Gary Whelan y el tecladista Paul Davis conformaron Happy Mondays en 1980, cuando la movida de Manchester que había tenido a Joy Division como puntal, parecía languidecer con su disolución por la muerte de su cantante Ian Curtis. Sin embargo, esta banda propuso una atmósfera más hedonista para esta escena que había estado marcada por el nihilismo del punk y se caracterizaba por sus sonidos opresivos y claustrofóbicos.
El bajo de Paul Ryder tuvo un rol fundamental en este sentido, debido a la influencia que la escena de Motown había ejercido en él cuando comenzó a escuchar música. En ese contexto, Happy Mondays puso a bailar a la juventud mancuniana y se sumergió en un sinfín de historias extramusicales ligadas al alocado comportamiento de sus integrantes.
Así surgieron éxitos como «24 Hour Party People» -un verdadero himno del Manchester de los ´80-, «Kinky Afro», «Step On» y «Loose Fit», entre tantos. Sin embargo, el grupo su fue desintegrando a medida que avanzaban los ´90, en gran parte debido a su alocado andar que llevó a gran parte de sus miembros a involucrarse en drogas pesadas. Fueron esas actitudes las que llevaron a rebautizar a esa escena con el nombre de «Madchester» (un juego de palabras con «mad», locura en inglés).
Es famosa la historia que cuenta que Happy Mondays se gastó en drogas todo el dinero que el productor Tony Wilson, gran filántropo de la «movida de Manchester», le había facilitado para grabar un disco en Barbados.
El grupo tuvo idas y vueltas en la segunda mitad de los ´90 y gran parte de 2000, aunque en muchos de esos regresos no estuvo presente Paul Ryder, debido a la mala relación que mantenía con su hermano Shaun.
Sin embargo, en 2012 el grupo encaró con su formación original una gira que lo trajo a la Argentina, en donde brindó un memorable show en Puerto Madero, en el marco del Movistar Fri Music. En los años siguientes hubo algunas presentaciones más, cada vez más espaciadas.
Según se confirmó posteriormente, Ryder falleció el último viernes.