Mark Margolis, el inolvidable Héctor Salamanca de “Breaking Bad” y “Better Call Saul”, murió este jueves. La noticia fue confirmada por su hijo, Morgan Margolis. Gran parte de los elencos de las dos series lo despidieron por las redes. Desarrolló una larga carrera y encontró su papel más icónico sobre el final de su trayecto.

Según el sitio especializado Vulture, el intérprete murió ayer y la noticia fue dada a conocer hoy por sus representantes a través de un comunicado. «Tanto como actor y como persona, la perdurable excelencia y la naturaleza amable de Mark dejaron una impresión indeleble en aquellos que fueron lo suficientemente afortunados de colaborar con él y de conocerlo. Sin dudas lo vamos a extrañar», expresaron desde su equipo de managers.

Margolis nació en Filadelfia, Pensilvania, en 1939. Concurrió a la Universidad de Temple, para luego mudarse a Nueva York para estudiar en el Actors Estudio. Construyó una larga carrera en teatro, tuvo papeles acotados en Vestida para matar, de Brian de Palma, y The Cotton Club, de Francis Ford Coppola, hasta que Nacido en Filadelfia en 1939, Margolis se mudó a la «Gran Manzana» en su adolescencia, y pronto se transformó en un devoto aprendiz de la legendaria docente de actuación Stella Adler y luego de su colega Lee Strasberg, aunque su camino comenzó como asistente y poniendo el pie en otro tipo de trabajos antes de desembocar plenamente en el rubro que lo hizo saltar a la fama.

Durante las décadas de los 70 y los 80 cosechó una serie de roles de menor categoría en películas como «Caracortada» (1983, de Brian De Palma) y en series de televisión como el thriller de espionaje «The Equalizer» y la novela «Santa Barbara»; y luego, en los 90, ocupó algunos papeles no principales pero bastante memorables, como en «Ace Ventura, un detective diferente» (1994) y en la tira «Oz».

También en esa época se convirtió en uno de los actores recurrentes para Aronofsky, que lo incluyó en los elencos de seis de sus filmes: «Pi» (1998), «Réquiem para un sueño» (2000), «La fuente de la vida» (2006), «El luchador» (2008), «El cisne negro» (2010) y «Noé» (2014).

Pero aunque también dejó en su haber trabajos en otras películas como «El caso Thomas Crown» (1999) y «Desapareció una noche» (2007), el personaje que realmente lo llevó a otro nivel de popularidad fue el de Héctor Salamanca en la serie creada por Vince Gilligan, con Bryan Cranston como un profesor de química que es diagnosticado de cáncer y decide lanzarse al mundo de la «cocina» de metanfetaminas para dejarle un sustento a su familia.

Caracterizado como un débil anciano que sólo podía comunicarse a través de una campana instalada en el apoyabrazos de su silla de ruedas, el «Tío» se volvió uno de los integrantes más apreciados de ese universo por parte de las audiencias, que tras su explosiva muerte en la ficción, crearon un sitio web tributo en el que los usuarios podían hacer sonar una campanita en su honor: «Le digo a la gente que soy el segundo campanero más famoso después de Quasimodo. Soy yo y Quasimodo», bromeaba en 2016 en declaraciones a la prensa.

Luego de recibir nominaciones en 2011 y 2012 en los Saturn Awards y en los premios Emmy por ese rol, que lo obligaba a desplegar sus capacidades actorales ya que sólo podía usar su rostro para expresarse, Margolis tuvo la oportunidad de volver a ponerse en esos zapatos con la precuela «Better Call Saul», donde pudo dar vida a una versión más joven y activa del «Tío».

Foto: AFP