El popular actor Carlos Calvo, que arrastraba las secuelas de dos accidentes cerebro vasculares de 1999 y 2010, falleció esta mañana en un centro de alta complejidad del barrio porteño de Parque Patricios donde estaba internado hace dos meses.
La triste noticia fue comunicada por su amigo, el productor teatral Javier Faroni a través de su cuenta de Twitter donde escribió “fuiste todo lo importante en mi vida … me enseñaste de chico a ser quien soy. Nunca pensé que este momento llegaría pero fui feliz teniéndote a mi lado amigo !! Te amo con todo mi alma !! Descansa en paz Caaaarlloossss”.
El actor irrumpió como galán y tuvo su primer protagónico en TV en 1980 en El Rafa (junto a Alberto de Mendoza y Alicia Bruzzo) y allí también encabezó sucesos como Amigos son los amigos (1990-1993) y RRDT (1997).
Además protagonizó más de veinte temporadas teatrales en Mar del Plata, entre ellas con las obras La noche de los sinvergüenzas, (1981), Engañemos a mi mujer (1982), Extraña pareja» (1984), Taxi (1985), Escándalo internacional (1986), Casi un ángel (2002) y Money Money (2003).
En cine participó en Los hijos de López (1980), Ritmo, amor y primavera (1981), Adiós, Roberto (1985) y Comodines (1997).
La vida de Calvo se modificó abruptamente a partir de los dos accidentes cerebro vasculares (ACV) que padeció en marzo de 1999 y luego en octubre de 2010. Del primero pudo rehabilitarse pero el segundo, que se produjo a minutos de salir al escenario en Mar del Plata con la obra «Taxi», le dejó fuertes secuelas.
Su papel más audaz
Adiós, Roberto, la película de Enrique Dawi protagonizado por Carlín Calvo y Víctor Laplace en 1985, fue la primera primera película del cine nacional que abordó abiertamente una historia de amor entre dos hombres. Estrenada el 4 de abril de 1985 y a poco del retorno democrático, allí Calvo interpretaba a Roberto Mazzitelli, un hombre recién separado de su mujer, que se va a vivir a lo de Marcelo Estévez (Laplace). Roberto no sabe que Marcelo es homosexual y una noche después de unas copas, intiman.
El film significó una bisagra para la temática en el cine argentino y que completan Ana María Picchio, Héctor Alterio, Pablo Codevilla y María Cristina Laurenz, está enfocado en cómo Roberto intenta lidiar con lo que le pasa con Marcelo y, sobre todo, con la mirada de los demás.
Si bien el filme no exhibe escenas explícitas de afecto entre los protagonistas, ni siquiera un beso, también marcó un impacto porque supuso un corrimiento de Calvo de los papeles de galán, siempre rodeado de mujeres.