El acordeonista y compositor chaqueño Coco Gómez murió ayer a los 59 años tras contraer coronavirus, dejando un legado a partir de las chacareras del monte chaqueño, que Sadaic incorporó como un nuevo estilo musical en 2008.

Néstor Rubén Gómez –su verdadero nombre- estaba internado desde el 14 de julio en el Hospital Iturraspe de San Francisco, Córdoba, donde sufrió un paro cardiorrespiratorio que le causó la muerte.

“Se fue Coco Gómez, pero nos dejó su chacarera del monte para que siempre lo recordemos”, escribió el Chango Spasiuk en las redes sociales para despedirse del músico.

La muerte del instrumentista fue confirmada por su familia y por la médica personal Cecilia Noriega, quien informó que «hacía un tiempo que estaba internado en la terapia intensiva del Hospital Iturraspe. Venía evolucionado relativamente bien para su estado post Covid-19, ya casi estaba estaba desentubado y mejorando». Sin embargo, el músico sufrió este martes por la noche una trombosis pulmonar.


Coco Gómez nació el 7 de junio de 1962 en Fortín Lavalle, departamento de General Güemes, en Chaco, dio sus primeros pasos en la música a los cinco años cuando comenzó a tocar el acordeón verdulera de oído y desde 1979 comenzó con su carrera musical.

Formó el grupo Bermejo y en el 2007 se lanzó como solista y registró tres discos, “Instinto propio”, “Mis tiempos” y “Chaco adentro”.

Gómez fue un veterano de la Guerra de Malvinas, un autor y compositor que se caracterizó por rescatar el sonido ancestral del monte a partir de la fusión del acordeón y el violín, en el 2008 fue reconocido por Sadaic con el subgénero «chacareras del monte».

Entre sus canciones más conocidas se encuentran «Chacarera del Monte» y «No me abraces porque lloro», esta última compuesta en honor al padre de Jorge Rojas.

La partida de Gómez se suma a la muerte del gran autor y compositor misionero Héctor Chávez, que hoy falleció a los 88 años, dejando un gran vació en la música popular litoraleña.