La chilena Mon Laferte es decididamente una de las cantantes más comprometidas con la causa del movimiento feminista. Su suceso artístico y social no sólo ocurre del otro lado de la cordillera: alcanza proporciones continentales. Asentada desde hace más de una década en tierras mexicanas, su obra y declaraciones no paran de generar adhesiones.
En los últimos días mucho se habló de Laferte, fundamentalmente por un abanico de sucesos de variado calibre que la tuvieron como protagonista. En términos artísticos, no deja de producir en plena pandemia: recientemente anunció a la prensa que se encuentra en pleno proceso de grabación de un nuevo álbum. El contexto de las canciones girarán en torno al mundo de la música de raíz mexicana, donde no faltarán estilos como las rancheras, el mariachi y muchos otros que serán parte de su nueva paleta de sonidos.
Para dar a conocer algo de todo eso es que ofrecerá un show vía streaming el próximo 5 de noviembre. Consultada por la prensa con respecto a qué fue lo que la hizo cambiar la electricidad del rock por el ritmo de las canciones mexicanas, sostuvo que esta “es la primera vez que estoy haciendo este tipo de música. Si bien antes como intérprete canté música tradicional mexicana, nunca lo había escrito así, ni lo había incorporado a un repertorio o un disco. Aproveché todo este tiempo de confinamiento para escribir un disco completo que me llevó a encontrarme y conectarme con la música mexicana después de vivir 13 años aquí”, sostuvo en una nota con la agencia Télam.
Pocos días atrás y a manera de adelanto, la chilena publicó oficialmente la canción “Que se sepa nuestro amor”, una composición firmada en colaboración con el mexicano Alejandro Fernández. Fue tal la aceptación por parte del público que al día de hoy, el clip que acompaña al trabajo de ambos, fue visto por más de tres millones de personas. “Yo creo que los géneros hoy son obsoletos. Por ejemplo, el año pasado Norma, mi último disco, salió ganador de álbum alternativo y tiene cumbia, salsa, bachata, mambo y es súper popular para mí. Debo decir que soy traviesa y me gusta hacerle travesuras a la gente y descolocarla”, dijo Mon Laferte en declaraciones a una agencia de noticias.
La canción trae de regreso al clásico sonido regional del país azteca, donde no faltan trompetas, violines y dos cantantes sintiendo una letra que toma recursos a manera de homenaje de la obra poética del mexicano Jaime Sabines y la chilena Gabriela Mistral. “No estaba escribiendo solo una canción de amor, estaba pensando en una canción de principios. Así que de ahora en adelante el amor no debería ocultarse jamás, y me pareció que al compartir la canción tenía que ser un dúo y pensé en Alejandro, el exponente más grande de la música regional mexicana. Estoy muy feliz de que aceptara”, dijo la chilena en relación a su nuevo track.
Consultada con respecto a si en el pasado había tenido una relación con los estilos del país donde actualmente vive, sostuvo que “en Chile se escucha mucha música mexicana, en el sur sobre todo, pero del norte de México como los corridos. Siempre estuvo muy presente, siempre estuvo ahí. Claro, no me fijaba los detalles, no iba más profundamente, cuando tienes algo muy cerca no ves de pronto la belleza que tiene”.
En el marco de quienes la influenciaron en este nuevo campo de estilos que le darán forma a su nuevo disco, la chilena nombró fundamentalmente a dos figuras pregnantes de la música mexicana. “Yo creo que Ana Gabriel, Juan Gabriel y todo tipo de artista de música popular es una influencia. Pero Juan Gabriel es uno de mis grandes referentes y un símbolo, no hay que olvidarse que rompió todo tipo de prejuicios en un país tan católico como México. Una vez apareció todo vestido de rosa para cantar mariachi. Siempre se vistió de rosado y salió con sus brillos y todo. Eso es lo que más me gusta de Juan Gabriel. Bueno, además de su voz tan impresionante, su composición tan honesta, simple y bella. Pero además, en una sociedad muy conservadora, muy machista, hablar de la homosexualidad que era todo un tema tabú y de pronto salió Juan Gabriel y se permitieron todas estas libertades. La gente lo ama, lo adora, y para mí es un ídolo máximo, muy adelantado a su época”.
Pero ese lanzamiento no es el único que lleva el nombre de Mon Laferte. Pocos días más tarde del estreno de la canción con Fernández, la chilena inauguró una galería de arte que lleva su propio nombre, ubicada en el barrio de Tepoztlán donde expondrá obras propias pero también las venderá. Esta no es la primera vez que ella es noticia por su relación con la pintura y la plástica, ya que en marzo pasado inauguró una exposición con obras propias en el Museo de la Ciudad de México.
Como parte de esa relación con el arte, la chilena por estos días se encuentra en plena búsqueda de un espacio para pintar un mural en la capital mexicana. Por eso lanzó un pedido por medio de su cuenta en Twitter pidiéndole a sus fans una pared o espacio similar para tal fin. El pedido tuvo mucha repercusión, pero también recibió la respuesta de muchos twitteros chilenos disgustados con la cantante por no realizar un mural en su país de origen.
Los sectores más conservadores de la sociedad chilena no perdonan la militancia feminista de Laferte. Más allá de esa grieta, desde el mundo del arte en 2019 decidieron homenajearla realizando un mural en su honor a cargo de Julio “Ros” Pizarro, donde se la puede ver tocando la guitarra y con una gran sonrisa. Sin embargo, pocos días atrás el mural fue vandalizado, rayado casi en su totalidad con pintura blanca. “No nos dejamos sorprender con la poca tolerancia, donde ni el arte ni nada se salva”, dijeron los responsables del sitio Fotorock, quienes emplazaron el mural en su ubicación actual. “Seguimos firmes, esto nos da fuerza para seguir trabajando y creando instancias para la comunidad”, concluyeron.