La ficción nacional se renueva con una propuesta que reúne a grandes actrices argentinas para contar una historia que conjuga la comedia, el drama y el policial: El buen retiro. Se trata de una serie con un guión lleno de vueltas de tuerca para atrapar al público, con las actuaciones de Mirta Busnelli, Claudia Lapacó, Betiana Blum y María Leal. Los vínculos son los protagonistas de esta entrega de ocho capítulos, que mostrará la relación de un grupo de adultas mayores. “Me gustó el libro apenas lo leí, porque tiene múltiples aspectos a desarrollar. Además, conocía al director, y me gustaba el elenco. Claro que lo que más me gustó es que el conflicto pasa por lo policial, lo vincular y la intriga. Y cómo muchas veces estamos divididos entre amores y necesidades, que no son fáciles de pilotear. Estas distintas líneas que se cruzan en mi personaje me parecieron interesantes y distintas”, cuenta Mirta Busnelli en charla con Tiempo

En esta historia de amistad, el personaje de Busnelli se encuentra desde hace tiempo en coma. Además, es la dueña de una casa donde se desarrolla la intriga. Su deseo, justamente, es pasar sus últimos días con sus queridas compañeras, en su hogar. Y allí, hay un secreto: entre paredes y muebles antiguos se guarda una fortuna escondida. Ese disparador traerá todo tipo de situaciones a la historia creada por Martin Kweller, con Mariano Hueter como showrunner y Pedro Levati en la dirección, y que tiene también en el elenco a Luciano Castro, Gustavo Garzón, Raúl Rizzo, May Scapola, Brenda Gandini, Mónica Cabrera, Renato Quattordio y Agustina Mindlin.

“Está bueno que el espacio, la casa, sea lo que guarda secretos, traiciones, pasiones y algo más. La casa es un personaje más que dispara todas las idas y vueltas. Le da mucha dinámica al relato que, al ser coral, es más fácil de seguir”, explica la actriz y destaca, además y especialmente, la calidad de la miniserie. “Es un método de trabajo muy interesante el que se emprendió. Tiene otra dedicación para dotar de detalles a los personajes. Es más trabajoso que una película, porque es menos el tiempo de rodaje, pero es mucho más fácil que una tira diaria. Es un equilibrio interesante para nosotros como intérpretes, fueron tres meses intensos, muy gratos.”

Busnelli reivindica, a su vez, que la historia se centre en problemas de mujeres grandes, desmitificando el culto a la juventud que el mercado quiere imponer. “Faltan historias que hablen de lo que les pasa a las mujeres grandes, que salgan del lugar común para contar lo que les pasa a ellas o a las familias que tienen que cuidar a gente mayor. Antes, las actrices de nuestra edad quizá debían ir retirándose, pero por suerte ahora aparecen relatos interesantes. Creo que hay que alentar a las personas mayores a tener vidas activas, porque nada se acaba hasta que se acaba. Hay que aprovechar cada minuto. Un poco ese es el mensaje de esta serie”.

La actriz que atravesó innumerables producciones en el cine, la televisión y el teatro nacional, admite que a esta altura de su carrera busca solamente hacer cosas que le gustan. “Pero también lo busco en la vida, para entretenerme, para aprender. Hay que cuidarse, estar atento de los afectos, y no siempre es fácil. Pero hay que buscar motivación constante”, comparte. Su mirada sobre el trabajo, dice, cambió y cambia constantemente. “Una, al comenzar, tiene la alegría de jugar. Luego, de profesionalizar eso lúdico, para tratar de hacer todo lo que se pueda y exponerte. Después buscas que las cosas te representen, pero la mirada se va adaptando. El tiempo te da la oportunidad de prestar atención a diferentes cosas. La vida es inabarcable, una no termina de conocer nunca nuevas aristas, que en definitiva deben tener el objetivo máximo de tratar de ser lo más feliz posible, pero también de saber transmitir lo doloroso”, afirma Busnelli a sus 76 años. Y agrega: “cada momento de la vida tiene su encanto, todo lo que una vive es material de trabajo para actuar. Se trabaja con lo que se ha vivido, se sueña e imagina. Nuestro aporte desde la cultura es para reflexionr cómo somos y por qué nos pasa lo que nos pasa. El entretenimiento tiene que interpelar al otro para llamar a la reflexión, sino estamos perdidos”.

Sobre la actualidad, las preocupaciones de la actriz van desde lo ecológico hasta el creciente nivel de violencia social. “Me gustaría que se cambie la matriz productiva para cuidar nuestra casa, el planeta. No creo que yo pueda verlo, pero aliento a los más jóvenes a que lo tengan en cuenta. Porque las disputas políticas y los problemas sociales complejos que vivimos tienen que ver con esto”. Según su diagnóstico, que la riqueza esté en pocas manos es algo muy difícil de digerir. “La violencia como respuesta o método es algo que crece, y eso es triste. Pero las tensiones son inevitables. Estamos complicados, pero cada uno debe aportar para que no siga escalando. El dinero se volvió central, y eso descompuso las relaciones entre los humanos. Creo que las artes intentan que veamos que siempre necesitamos del otro. Porque uno lo hace por placer, pero también para generar placer en el otro. Y poder vivir de esta tarea es un privilegio que requiere una responsabilidad con los demás.  Hay que invitar a pensar, siempre”.

Busnelli está muy enfocada en apoyar el proyecto de ley que busca prorrogar por 50 años las asignaciones específicas destinadas al sostenimiento de las actividades culturales. “Macri determinó por decreto caduquen después de un tiempo, pero esto no es un capricho, es parte de nuestro legado” dice Busnelli. La iniciativa busca extender beneficios esenciales y evitar el desfinanciamiento para el cine, el teatro, las bibliotecas populares y proyectos pedagógicos, entre otros, y tras conseguir media sanción, se espera su tratamiento en el Senado. “Espero que le den lugar, porque no hay que dejar pasar el apoyo y estímulo a la cultura”.

Entre los proyectos que tiene por delante, se encuentra un proyecto de cine con el director Martín Rejtman y otros de teatro. Además, su participación en El prófugo, una película de Natalia Meta, le valió una nominación a los Premios Cóndor. Además, terminó de grabar hace unos meses una película de Luz Orlando Brennan, La estrella que perdí, donde compartió actuó junto a su hija Anita Pauls. “Es la historia de una madre y una hija. Fue una experiencia hermosa.  Estuvo muy bueno trabajar juntas. Espero que vuelva a surgir una chance. Ella esta viviendo en Los Ángeles, pero si aparece la oportunidad, sería lindo repetir”.



El buen Retiro
Miniserie de 8 capítulos con Mirta Busnelli, Claudia Lapacó, María Leal, Luciano Castro, Gustavo Garzón, Raúl Rizzo, May Scapola, Brenda Gandini, Mónica Cabrera, Renato Quattordio y Agustina Mindlin. Creada por Martin Kweller. Disponible en Flow.