Miranda! lanzó Souvenir, diez canciones a la medida de las expectativas que supieron generar y algo más. Alejandro Sergi y Juliana Gattas lograron una vez más crear un puñado de temas con melodías afables y pegadizas, un estilo que perfeccionaron durante 20 años de carrera.
Cuando Sergi y Gattas, socios fundadores y pilares del grupo, unieron fuerzas en el 2001, nunca imaginaron hasta dónde llegarían: sólo querían hacer la música que les gustaba. Hoy tiene en su haber siete premios MTV, seis premios Gardel y dos nominaciones a los Latin Grammy, entre los galardones más importantes, aunque la capacidad de llegada y de lograr hits es quizás el premio que más los reconforta.
“Es un trabajo constante el que hacemos. Todos los días voy al estudio. No es que un día decimos vamos a hacer un disco. Es una acumulación de ideas. Cuando sentimos que ya tenemos cuatro o cinco canciones que tienen cierto concepto que las convoca, nos ponemos con más decisión a encontrar un nuevo disco”, cuenta Ale Sergi desde su estudio de grabación, en el barrio de Chacarita.
Souvenir es un disco cuidado en cada detalle, con sonidos provenientes de máquinas y software, donde las historias se enganchan de manera natural. Apenas son identificables una batería acústica, un poco de guitarra y un bajo, pero el paisaje electrónico todo lo domina, siempre sonando muy Miranda! “No queríamos ir muy lejos estilísticamente de lo que estábamos haciendo. Queríamos un sonido un poco más orgánico. Y bueno, en este disco tratamos lograrlo. Teníamos ganas de reconectar con esa onda que nos identifica, de las fiestas de discotecas indie que nos gustaba ir en su momento. Me gusta la electrónica, ir a bailar y quizá como añoranza a eso que extrañamos, quisimos que este disco sea pura programación, bien electrónico”, cuenta Sergi.
–Algo que no sea nuevo, pero distinto. ¿Eso buscaban?
–Si. Pero sin corrernos de la impronta de Miranda! del comienzo. Al aproximarnos a las dos décadas de vida queríamos hacer una especie de revisión, de algún modo. Casi un homenaje a nosotros mismos. Nos planteamos retomar nuestro sonido. Que si bien nunca lo abandonamos, estuvimos por varios lugares diferentes y con distintos formatos. Queríamos tocar con máquinas en el disco, hacerlo con múltiples programaciones. Hicimos todas las canciones en base a esa premisa.
–Este disco empezó hace casi dos años, cuando sacaron el tema “Me gustas tanto”.
–Sí, la verdad que sí. “Me gustas tanto” es la primera canción que mostramos y salió hace más de dos años. La idea era sacar Souvenir el año pasado y todo se fue demorando. Pero la ventaja fue que nos dio más tiempo para terminarlo. Esa primera canción que sacamos nos dio una idea para donde queríamos ir. Hace tres años más o menos que venimos o con estas canciones probando cosas. El plan era hacer un upgrade del sonido nuestro, el de El disco de tu corazón y Sin restricciones. Basarnos, en eso pero producido en el 2021, con una tecnología antes no existía.
–¿Algunas líneas de bajo están hechas por vos cantando?
–Sí, soy yo. Trabajado parece un sintetizador, pero soy yo. El disco está lleno de esos detalles. Hay melodías de fondo o muchos acompañamientos corales con agregados digitales. Todo eso nos permitió llegar a un sonido bastante actual.
-¿Tiene algo de artesanal?
-Es más artesanal que contratar músicos e ir a un estudio. En verdad hicimos nosotros solos todo, con la ayuda del productor Cachorro López. Pero lo que tiene que ver con la programación son horas y horas de estar sentado tocando y probando. No está muy claro para todo el mundo cómo se supone que uno hace música con una computadora. Recién ahora la figura del productor y el rol que tiene está siendo entendida por el público. Yo también en algún momento pensaba que era solo microfonear, tocar e irse a la casa. Pero hay mucho trabajo por hacer.
–¿Esta el preconcepto que si se hizo con una computadora sale solo o en dos segundos?
–Pero no es así, lleva más tiempo que juntar una banda y ensayar un mes para estar afilado para el día de grabación. Es un trabajo diferente, pero laborioso. Soy fanático del control y me gusta grabar porque puedo controlarlo todo. Me gusta estar metido en cada pedacito de la canción. En la letra que es lo que primero llega, hasta los platos que uso o los detalles más menores.
-¿La letra sale siempre primero, luego viene el trabajo sonoro?
–Según las canciones: cuando compongo yo solo hago todo junto, letra y música. Voy armando las melodías y le voy poniendo letra para saber si funciona. A veces grabo demos diciendo algo que no es lo que queda o no significa nada, pero para probar. En otros casos me traen ideas y las trabajamos. De algunas canciones de Souvenir tenía el beat, pero no la letra. Entonces con Cachorro la laburábamos juntos y siempre encontrábamos algo.
–¿La clave está en el estribillo?
–Cuando llega es como una iluminación. Como que encontré todo el concepto de la canción. Cuando empieza la canción muchas veces no sé de qué va hablar. El estribillo me marca el camino. A veces llego a ese punto y reescribo lo anterior. Es una especie de fluir. La letra a veces sale improvisando. Como un rapero, pero cantando. A veces esos momentos sirven para que sean frescas y resulten llamativas o más naturales. Me agarro de eso y me gusta ese fluir.
-¿Lo importante para ustedes es que la gente se divierta?
-Honestamente, creo que lo del plan de la diversión o música alegre, es la cáscara de todo el asunto. Es lo que ves en Miranda! a primera vista. Sí buscamos diversión, queremos alegrar la vida de los que nos escuchan, cargarlos de pilas con música como nos pasa a nosotros con lo que nos gusta. Pero si te metes en las letras, van para otro lado. No hay tanta alegría en la lírica. Hay desesperación, ansiedad, incertidumbre, desencuentros. Hacemos música alegre con letras que son un bajón. Pero sobre todo pensamos en la música. Que perdure y que cada vez sea mejor. Es nuestra labor, perseguir la excelencia.
-¿Estar en los detalles?
-Gustavo Cerati vino a tocar con nosotros una vez en el ND Teatro. Hace un montón, al comienzo de Miranda! Para la presentación de Sin restricciones. Antes vino a ensayar a mi departamento tercer piso por escalera, vino con su guitarra y su pedalera, vino a la prueba de sonido, se quedó hasta el show. Yo no lo podía creer. Si venia 10’ antes seguro la iba a romper. Pero nos dio el ejemplo. Nos enseñó a ser profesionales de la música, a tener un compromiso con el escenario.
-No es sencillo llegar a una carrera de dos décadas.
–Creo que si lo tuyo no lo cuidas vos, nadie lo hace. Hay que ser respetuoso con la gente. Si hay alguien que se molesta en escucharte, en prestarte atención, hay que darle todo lo que tenés. Podría no haber ocurrido, nada es obvio, hay que brindarse a los demás. Todo lo que tengamos a nuestro alcance para entretener a la audiencia lo vamos a usar. Consideramos que somos más entretenedores que artistas. Cuando hay una audiencia adelante nuestra misión es hacer que se la pasen bien. Con canciones, pero con un atractivo visual también, para captar al público. Somos un grupo que no tiene vergüenza de ir golpeando puerta por puerta y ofrecer lo que tenemos. Queremos atrapar al otro. No nos molesta buscar reconocimiento. Nos gusta compartir la música y es razonable tratar de tener llegada a todos los que podamos
Souvenir
Octavo disco de estudio de Miranda! Con Cachorro López en la producción. Disponible en plataformas digitales.