Hoy a las 20 la TV Pública estrenará AMIA. El Juicio por el Encubrimiento. El documental dirigido por Miguel Rodríguez Arias (Las patas de la mentiraEl Nüremberg argentino) reconstruye con filmaciones originales del juicio oral Causa AMIA I y diversos testimonios el encubrimiento que benefició a los responsables del atentado a la mutual judía concretado el 18 de julio de 1994, que produjo la muerte de 85 personas.

El juicio probó las graves irregularidades realizadas en la etapa de investigación y el primer juicio (entre 1994 y 2001). Los máximos responsables fueron el ex juez Juan José Galeano, y los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbacchia. Pero contaron con la participación necesaria de la cúpula de la Side, encabezada en aquel entonces por Hugo Anzorreguy, y de Antonio Horacio “Jaime” Stiuso, entre otros.

«Fue un trabajo muy arduo. Contábamos con más de 300 horas de filmación del juicio. Que en su momento fueron entregadas a nuestra productora de forma oficial y constan en la cusa. Eso exigió un gran trabajo de visualización y edición, para poder contar de la mejor manera lo sucedido. Es una causa tremenda. Empezás a investigar y te hierve la sangre», destaca Rodríguez Arias.

Durante los testimonios del juicio, el propio Anzorreguy reconoció que la Side aportó los 400.000 pesos/dólares que se le pagaron al ex vendedor de autos Carlos Telleldín para que cambiara su testimonio y, de esa manera, desviar el curso de la investigación. Hasta aquel momento sólo se contaba con un video borroso en el que se veía a Galeano y Telleldín. El testimonio de Anzorreguy fue vital para confirmar las sospechas.

«Los servicios de inteligencia envenenaron la causa AMIA –puntualiza Rodríguez Arias–. No trabajaron con pruebas. Amañaron testigos, persiguieron pistas falsas e ignoraron algunas por lo menos sugestivas. Hubo irregularidades de todo tipo y mucho dinero negro que cambiaba de manos sin ningún control. No se puede realizar un juicio serio y justo con esos procedimientos tan oscuros. Así operan los servicios, y personas de la Justicia y el Ejecutivo de aquel entonces avalaron esas maniobras. No es casual que (Carlos) Menem y (Carlos) Corach fueron acusados de encubrimiento, entre otros, aunque ellos en particular resultaron sobreseídos. Para una buena investigación se necesitan profesionales: peritos criminalísticos, forenses, etcétera. No testimonios en el aire y comprados.”    

El juicio por el encubrimiento determinó la anulación de las actuaciones de Galeano y de los jueces a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 3: Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo. También se ordenó investigar, además de a Menem y Corach, al ex jefe de la Side Hugo Anzorreguy; a su segundo, Juan Carlos Anchezar; y al ex jefe de Contrainteligencia, Patricio Miguel Pfinnen. Corrieron la misma suerte Galeano, Mullen, Barbaccia, los oficiales de la Policía Federal Jorge Alberto “Fino” Palacios y Carlos Castañeda, Telleldín, Ana María Boragni (su ex pareja), el abogado Víctor Stinfale y Rubén Beraja, presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).


El documentalista subraya que el testimonio de Anzorreguy fue determinante: “Él le da fuerza de prueba a lo que muchos sospechaban o sabían. Es la pieza clave para que caigan todas las maniobras. Sus verdaderas motivaciones pueden ser centro de muchas especulaciones. Estaba declarando bajo juramento, el secreto de los funcionarios de inteligencia había sido levantado por orden del presidente Néstor Kirchner, quizás sus más de 70 años jugaron de alguna manera… No sabemos la motivación, pero sí que dijo la verdad y que su palabra fue clave.”

Rodríguez Arias también destaca que llegar a la TV Pública es una gran oportunidad “porque en nuestro país poca gente va a ver documentales al cine. En ese sentido, la cultura de países como EE UU y Francia es muy distinta. En cambió, por la televisión abierta y las posteriores repeticiones nos aseguramos llegar a mucha gente con un material que merece ser visto y analizado”.

Consultado sobre «Nisman: El fiscal, la presidenta y el espía», el reciente documental estrenado por Netflix, Rodríguez Arias destaca que lo considera un trabajo de muy buen nivel: “Respeto mucho a Justin Webster desde hace años. Creo que fue muy sincero en su trabajo. Todo nos lleva a pensar que Netflix abonaba la teoría del asesinato, pero el documental deja claro varias cosas. Una es que la causa por traición a la patria es un absurdo, entre otras muchas otras cosas porque el Memorandum fue votado por el Congreso. Otra cosa que deja claro es que no hay ninguna prueba que indique que Nisman no estuvo solo en el baño, en el momento de su muerte. Por cuestiones político partidarias, esa causa también se ensució mucho.”

“AMIA. El Juicio por el Encubrimiento”, un documental de Miguel Rodríguez Arias. Jueves 12 de febrero a las 20 en la TV Pública. Repeticiones en Encuentro. Próximamente en la web de  la TV Pública.