Cuando Teresa Donato le contó la historia de supervivencia de una mujer que conoció en Brasil, una militante montonera que arrancó una nueva vida luego de sobrevivir al secuestro y torturas de los militares, Dennis Smith supo que quería llevar al teatro ese testimonio real y tan potente. De eso se trata Mi vida anterior, la conmovedora obra que puede verse en el Cultural San Martín.
Donato es periodista (encargada de la divulgación teatral en Radio con vos), dramaturga y guionista de radio y televisión. Con experiencia en documentales, comedias, telenovelas y ficción para jóvenes. La fuerza de la historia hizo que Donato no pudiera evitar que el proyecto que iba a publicar como un texto se suba al escenario y quizás en algún momento también sea un largometraje documental. Pero el libro fue la base de este proyecto, se llamará Desaparecida dos veces y será publicado durante el 2025.
–¿Cómo llegaste a la historia? ¿Cómo conociste a la protagonista real?
–De manera fortuita. En un viaje a Brasil, un amigo me invitó a comer y me quiso presentar a una amiga suya. Como tantas veces pasó y tantas otras pasará. Pero esa noche mágica nos pusimos hablar y no sé por qué ella me permitió ver en detalles que detrás de esa mujer había mucho más. Me di cuenta que había algo. Nos fuimos encontrando a lo largo de los años y hablando cada vez más. En 2022, apenas terminó la pandemia, ella me dijo que su hijo le pidió que escribiese un libro para contarle aquello que no se animaba a decirle cara a cara. Finalmente me pidió que lo escribiera yo. Era algo que yo ya sospechaba, pero recién en ese momento se terminó de abrir: ella formó parte de Montoneros en los ’70, mataron a su esposo, estuvo desaparecida casi un año y logró sobrevivir porque un militar que la violó se enamoró de ella y por eso pudo escapar y salvar su vida.
–¿Nunca se lo había contado a nadie?
–A nadie. Ni a sus parejas o amigos más cercanos, que se hizo desde que se exilió en 1978. Menos a desconocidos o a su hijo. Fue liberador y sanador para ella. El teatro ayuda en ese proceso. Lo teatral tiene ese espíritu.
–¿Cómo fue la decisión de llevar esta historia al teatro?
–Cuando le conté a una amiga del libro, me dijo que mi lenguaje es el audiovisual y el teatro, que tenía que pensar como ponerlo en ese formato. Por una cuestión fortuita al otro día que me dicen esto me encontré con Dennis (Smith) y me dijo “yo quiero estar”. Y así fue. Estamos orgullosos de poder hacerla, es muy emocionante. La protagonista es valiente, pero no se considera una heroína: tiene miedo aún y eso lo tuvimos que considerar al hacer la obra. Vinieron muchos amigos y familiares al ensayo general y se sorprendieron, al no conocer su historia. Es algo muy fuerte. Yo me siento una privilegiada de poder colaborar con ese proceso. Soy la encargada de darle forma a recuerdos muy dolorosos.
–¿Cuál es el espíritu central de la obra?
–El libro es un testimonio, es un trabajo documental, donde la protagonista me cuenta lo que su cuerpo vivió, lo que le pasó. Hay nombres reales y hechos tal cual fueron. Pero el teatro es arte, y nos deja metaforizar. Todo lo que contamos sucedió y es así, pero lo transformamos con detalles dramatúrgicos para interpretar esto como un unipersonal. Es una obra testimonial, que habla de una fortaleza, de cómo una mujer hizo lo que pudo para salvar a su hijo y rehacer su vida. Es una obra conmovedora, pero no es solemne. No damos cátedra ni es un monumento a nada ni nadie. Es la historia de una mujer que le tocó enfrentar aquello y decidió contarlo. Quiso luchar y se salvó. Y para salvarse no hizo nada malo, le tocó. No todos los que sobrevivieron entregaron gente o hicieron cosas indignas, sino que tratamos de mirar sin juzgar. Los que sobrevivieron no fueron traidores, merecen respeto porque sufrieron mucho, y la obra plantea esa discusión en algún punto. Merece hablar de esto y también de cómo muchas veces las mujeres eran un botín de guerra. Es un debate que nos merecemos para ser mejores, me parece. «
Mi vida anterior
De Teresa Donado. Con Dennis Smith. Miércoles 4 y 11 de diciembre, siempre a las 20, en Centro Cultural San Martín, Sarmiento 1551.