Antes de la pandemia hizo un último show donde se cumplió el capricho de tocar con banda, ya que por el estilo que maneja, entre lo trapero y lo urbano, siempre lo hace más con DJ y pistas. Le gustó y ante la imposibilidad de poder volver a tocar en un lugar con gente, por la pandemia, se le ocurrió hacer algo hibrido entre esos dos mundo donde ella, Lara91k, se siente libre. Será el domingo a las 19 hs, de su casa a la tuya, por su canal de YouTube e Instagram Live.

Será junto a sus compañeros de aislamiento; su hermano Iván Artesi (guitarra) y Matías Zawadzk (contrabajo),y  recorrerán su repertorio ya editado, moldeando las canciones a este formato íntimo sumando también algunas versiones y algunos estrenos (temas que va ir sacando en los próximos meses). “No quiero spoilear mucho, pero hay sorpresas metidas en el medio”, dice desde su departamento de Retiro, al que se mudó hace poco. “Vine a flashear con la locura de mucha gente yendo para todos lados y esta situación no me dejó, pero bueno se despertaron otras cosas”, dice. Por ejemplo esta presentación, que planea que sea máximo 25 minutos, pero intensos y con el flow que la caracteriza.

En esta invitación a un show en casa, la cámara será guíada por Orcovideos, como se lo conoce al Marplatense Julían Gonzalez Díaz, quien también director también de “Fiebre”, su último video. “Es re talentosos y es uno de los nuevos talentos que viene creciendo en lo audiovisual y está bueno como muestra las cosas. Si pueden métanse en su Instagram y googleenlo que todo lo que hace está genial”, recomienda Lara91k y agrega: “Tiene un sentido estético que nos representa a muchos, por eso no para de hacer cosas con otros talentosos como Ca7riel o Paco Amoroso o Neo Pistea. Es un privilegio poder laburar con él”.

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(Foto: Prensa)
 

Lara91k es en su documento Lara Artesi. Es de Pinamar y con una colección de simples, la cantante y compositora imprime su voz en historias noctámbulas, en encuentros y desencuentros en canciones de hip-hop contemporáneo, R&B y ritmos de pista, templados con amplitud térmica que la pusieron como uno de los exponentes más prometedores de una nueva escena. “Mi música siempre nace desde la soledad y no se encasilla en ningún género. Me divierte estar siempre en la búsqueda, explorar y poder siempre pensar que voy hacer. Me busco, sobre todo desde lo sonoro, y trato de afirmarme en lo que digo en mis letras”, cuenta. “Está bueno tener todo un público curioso y que le gusta todos estos sonidos sin importar si es algo nuevo o son mezclas de otros. Esta bueno proponer y salir de las cajitas. Es música, son canciones, hay que dejarse llevar y listo”, agrega.

Es parte de una nueva generación de voces femeninas, que se vieron en festivales como podría ser La Nueva Generación y Ciudad Emergente, pero también ya ha girado por México y editado un álbum y un mixtape con su proyecto dueto Coral Casino, formado en 2015. Con su amigo y colega, el productor y cantante Roque Ferrari se anticiparon al boom de la música urbana (trap, house, wave) y demostrando un sonido propio, combinando dancehall con hip hop, o soul con música para discoteca. En 2018, lanzaron su álbum “Lejos” y tocaron con artistas como Kaytranada, Mala Rodriguez y Disclosure. “Estuvo re bueno”, admite Lara.

Sus lanzamientos más frescos, «Fiebre», «Marruecos», «DNI” (De Nuevo Ilegal), (editados a través del sello de autor I Need Sponsors) reflejan un continuo caudal de producción y su libertad creativa la han atravesado en el camino de productores como Orodembow o 0-600 (con el que en septiembre sacará algo nuevo), muy reconocidos en lo Urbano. Hoy a sus 28 años está tranquila porque va encontrando el camino que le gustaría recorrer, y sin ponerse presiones para que todo fluya. “Se puede crear desde cualquier lado y lo que surge tiene que hacerlo de manera natural, no buscando nada”, dice.

Lara lo tiene claro y mientras enciende un cigarrillo dispara: “Hay que alimentar a la gente, sobre todo a los jóvenes, para traerles algo que amplíe universos, y sin tanta etiqueta. Es como me gusta a mí. La identificación se da porque siempre uno muestra algo propio, en la letra, y quizá les pasa a muchos o le llega por lenguaje en común”. Le gusta que la gente quiera bailar sus temas con sus amigos, porque ella lo hace para bailar con los suyos. “Es una de las maneras que encontré de disfrutar de esto”, comenta Lara.

Desde chica la música estuvo presente en su vida. Es hija de melómanos y admite: “Mi vieja sobre todo: mucho soul, rock, de todo. A los 7 años ya escuchaba Jamiroquai, ErykahBadu, Willy Crook o Massiveattack. Mucha data muy buena. Creo que me quedo algo de esas maquinas de ritmos y sintetizadores en la cabeza. Y claro también esas exploraciones propias que fueron desde Blink 182 hasta Tupac o Sublime. También una época le di mucho a CatPower o Eliott Smith. Y bueno gracias a mi hermano que tocaba la guitarra empecé a meterme en esto”.. A los 10 años, cuando se fueron con su familia a vivir a Pinamar ya escribía canciones de dos acordes y cuando la adolescencia llegó fue inevitable armar sus primeras bandas. “Viví en la costa hasta los 18, entonces toda esa libertad de soñar escenarios que no había creo que dejó marca sin dudas, me dio un ruedo por barcitos y bolichitos, que me sirvieron. Tenía un novio que tocaba la batería y era todo el día armar y armar cosas. Recién enCoral Casino me di cuenta que era en serio la cosa. Pero hay algo onírico que tiene que ver con esa marca que dejo vivir en un lugar chico, crecer fuera de la ciudad inspira”, cuenta.

Para Lara la música es para conectar. “Para pasarla bien, y vincularse con otros pero hay algo hoy en día de primero sentirse cómodo adentro de uno, hacerse preguntas para poder compartir. Y la cuarentena exacerbo esto me parece. La crisis y la manera de afectar a muchos sectores es terrible en esta pandemia, pero siento que puede ser una puerta para parar la pelota y cambiar algo. Quizá es muy idealista de mi parte pero te das cuenta que la ambición no va, tener por tener no va, y te tenés que dar cuenta que hay que ver al otro, que le pasa al otro y bajar la locura del consumismo, cambiándola por otra energía, pero bueno no sé qué pasara. Quizá es peor y el horror de esta sociedad se ahonda. Hay que ver para qué hacés lo que hacés. Veremos si la energía se limpia. Es un misterio lo que vendrá, hay que atravesarlo”, dice. Su objetivo a corto plazo es ordenar las maquetas que tiene para ver si el año que viene puede sacar un disco.

Lara91k en vivo. Un concierto de su casa a la tuya.Junto a sus compañeros de aislamiento; su hermano Iván Artesi (guitarra) y Matías Zawadzk (contrabajo), paseará por su repertorio con algunas versiones y algunos estrenos.Será transmitido el domingo 2 de agosto a las 19 hs. a través de YouTube e Instagram Live.