Las ganas de probar algo nuevo fueron las suficientes para que una de las actrices más celebradas de nuestro país se sumara a un proyecto diferente. Esta vez no se trataba de propuestas para hacer cine, teatro o televisión tradicional, sino de ponerle su voz a una figura siempre presente de la cultura de nuestro país.
Mercedes Morán dijo sí casi de inmediato cuando desde Pakapaka le ofrecieron protagonizar por medio de su voz al dibujo animado de María Elena Walsh en La Asombrosa Excursión de Zamba al Centro Cultural Kirchner, la nueva entrega del reconocido personaje infantil de animación. En ese contexto, junto a sus compañeros de colegio, el inquieto Zamba visita el CCK para tener un encuentro cercano con diferentes manifestaciones culturales, al mismo tiempo que conoce a personajes célebres como Leonardo Favio, Gustavo Cerati, Mercedes Sosa, Quino, Astor Piazzolla, Antonio Berni, Gilda, y la mencionada María Elena.
“Hacer esto con Zamba fue algo que me encantó porque se juntaban muchas cosas, pero la iniciativa de estos programas me resultaba fabulosa y que hayan pensado en mí para hacer el personaje de María Elena me encantó. Esa es la verdad”, dice Morán sobre el flamante proyecto.
-¿Habías hecho alguna vez algo similar en torno a personajes animados?
-No había hecho algo así antes. Te cuento que jamás había puesto mi voz en una animación, nunca. Pero dije que participaría al instante porque soy abuela y he sido espectadora de los programas de Pakapaka por medio de mis nietos, y los resultados que veía en pantalla me parecían muy buenos. Las dudas que tenía venían por no saber cómo se hacía este trabajo de ponerle la voz a alguien. En la producción me contaron que habían visto algo en mí manera de hablar o del color de mi voz que lo asociaron con María Elena, lo cual fue un halago hermoso. Al hacer las grabaciones tuve la oportunidad de conocer a quienes llevan a cabo la creación de Zamba, ver la manera en que trabajan y el amor con que hacen todo su trabajo. Había un espíritu re lindo y eso me dejó muy contenta.
-¿Trabajaste de alguna forma particular con ciertos registros sobre su voz?
-Estuve mirando un montón de material de María Elena, sobre todo porque fue alguien a quien admiré mucho y que sigo admirando. Ella nos acompañó con toda su poética durante muchos años, y para los que tenemos hijos es como volver a la infancia porque ahí están todos sus cuentos y canciones tan lindas. Volver a escuchar sus discos y leer sus letras hace que se te vuelva a revelar una poeta preciosa que perdura. De todas formas mi trabajo no se trataba de imitarla, aunque con las cosas que tenía a mano escuchaba su cadencia vocal, velocidad y esas cosas.
–¿Sentiste algún tipo de responsabilidad especial al tratarse de ella?
-Sí, sobre todo porque sigue siendo alguien que perdura en el tiempo, y eso definitivamente no es algo muy habitual. Interpretar a estos personajes conlleva una responsabilidad especial, más allá de que mi trabajo en este caso no era lo que hago siempre. Pero acá fue un viaje de ida por la calidad de artista que fue y porque ella me acompañó siempre con su trabajo. Fue conmovedor ser un vehículo para que nuevas generaciones de niños y niñas conozcan a este personaje, sobre todo porque muchos de ellos escuchan canciones de María Elena por sus padres que se las hacen escuchar en la actualidad. Por otro lado, poder contarles a todos ellos con el lenguaje especial que tiene Pakapaka fue muy rico y diferente.
-Seguramente un personaje como Zamba ayudará a los chicos a pasar de mejor manera a la pandemia. ¿En lo personal, cómo estás atravesando toda esta situación sanitaria?
-Esto se está haciendo largo y la verdad es que transité y transito por varios estados. Antes de esto yo venía en un modo de hacer todo el tiempo, pero el parate se me transformó en algo positivo al hacer cosas que no podía porque no tenía horas para hacerlo. Luego comenzás a ver que estás viviendo en tiempos muy duros, con miedos y con pérdidas incluidas. Ahora también sufro no poder verme con mis nietos como antes, inclusive una de mis nietas se contagió en el colegio, pero a todas estas cosas intento sobrellevarlas y no olvidarme que a pesar de todo hay gente que la pasa mal. No es lo mismo tener una casa abrigada que vivir en otras circunstancias, así que no me permito mucho quejarme. Es un tiempo difícil, extraño y hay que trabajar mucho para tener el espíritu en alto.
-Sos una artista siempre comprometida. ¿Qué reflexión te genera que una parte de la clase dirigente no comprenda la gravedad de la situación sanitaria en la que vivimos?
-Me genera indignación, tristeza. En general, la gente negacionista toma ese camino porque no pueden enfrentar la realidad y prefieren esconderse, no mirarla. Y con respecto a los que tienen responsabilidad de gestión, es obvio y claro que no para todos las vidas de las personas están primeras en las listas de los objetivos. Realmente me parece mezquino e irresponsable de parte de muchos políticos no acatar un DNU. Entiendo que sostener la economía es importante, pero lo que se pide es algo que se está haciendo en todo el mundo.
-Eso nos lleva a tocar el tema de la presencialidad.
-Por ejemplo, eso es algo bien concreto y tiene que ver con lo que estamos hablando. La presencialidad en los colegios en plena segunda ola me parece un disparate. Mi nieta de diez años se contagió en su colegio por vía de su maestra, y luego mi nieta contagió a mi hija que acababa de tener una beba que también se contagió. Por suerte esa hija es médica y al trabajar en hospitales tenía las dos dosis de la vacuna. Afortunadamente la pasaron levemente, pero lo que a mí me parece es que la presencialidad es imposible de sostener con estos números de contagios porque están arriesgando a los maestros y los niños al virus. No soy anti vacunas, más bien todo lo contrario, pero todas las movidas políticas que se hicieron, por ejemplo los juicios que se le hicieron al presidente por envenenamiento y todas esas cosas son disparates. Cuando perdí a mi madre por Covid ingresé al mundo del hospital, y también a las salas de infectados para despedirme de ella en septiembre pasado. Pude tomar dimensión de lo que pasaba, así que los enfermeros tengan que salir a manifestar que están tan mal pagos, que no son considerados profesionales cuando ves todo lo que pasa en los hospitales y clínicas… (piensa). Son todas personas que están en la primera línea contra el virus, y no entiendo cómo no se les paga ni se considera su labor. Priorizar la educación y al mismo tiempo quitarle presupuesto es una contradicción que no tiene discusión. Me da mucha tristeza y me refiero concretamente a la gente del Gobierno de la Ciudad.
La asombrosa excursión de Zamba al Centro Cultural Kirchner
Ocho episodios de 7 minutos cada uno. Dirección: Sebastián Mignona. Voces: Rocío Quiroz (Gilda), Rolly Serrano (Antonio Berni), Daniel Melingo (Astor Piazzolla), Mercedes Morán (María Elena Walsh), Leo García (Gustavo Cerati), Tute (Quino), Susy Shock (Mercedes Sosa) y Claudio Rissi (Leonardo Favio). Lunes, miércoles y viernes a las 11, 19 y 22. Por Pakapaka.