La cantautora chilena Javiera Mena concretará hoy en Buenos Aires su primera presentación del año. Será en el Konex, a la caída del sol, “un muy buen momento para bailar, dice ella en conversación telefónica. “Me pone muy contenta volver a estar frente al público argentino, que fue el primero que me abrió las puertas: mi primer disco se editó en la Argentina antes que en Chile. Y espero que explote, que la gente la pase muy bien no sólo con la música, sino con el show, que está lleno de fantasía: tiene muchos elementos que no he mostrado todavía en la Argentina, así que voy con todo”, destaca.
El entusiasmo de Mena, a la que se sus seguidores conocen directamente como Javiera, suena genuino. Lanzó su primer disco en Buenos Aires en 2006 (Esquemas juveniles), un toque de distinción en una escena latinoamericana muy acostumbrada al rock (y un poco menos al pop). El álbum incluía grandes dosis de electrónica e innovó con un pop que salía del ritmo para generar melodías atmosféricas, acompañadas de una lírica que presentaba en público el lenguaje de una generación que empezaba a conocerse como millennials.
“Si lo pinchás en un fiesta es un disco más de mid-tempo –dice sobre Espejo, el muy buen trabajo que lanzó con Sony a fines de 2018 y que será la base de su show en el Konex–. Tiene una tonalidad más melancólica y algunos temas son cien por ciento baladas». Comparándolo con los discos anteriores, suena más cercano a Mena (2010) antes que a Otra era (2014). «Quise darle esa pincelada al disco y resultó muy bien.” Nada en particular motivó ese cambio, sólo el placer que le da hacer «algo diferente», explorar algo distinto: «Me gusta que cada disco tenga un cambio respecto a su referencia más cercana.»
La independencia artística y comercial de Javiera Mena, que en sus inicios pudo pensarse como de principiante, con los años quedó claro que se trataba de una manera de entender la música. Por eso, si bien no le molesta, parece tener cierta dificultad para entender las preguntas que relacionan su contrato con “la disquera” Sony las cuestiones de su creatividad. “Es una experimentación también. Ellos me buscaron en un buen momento de mi trayectoria y por una forma de trabajar lo artístico: creo que les interesaba eso, no cambiarme.”
“Esta vez he trabajado con varios músicos hombres –dice en referencia a experiencias anteriores en las que, deliberadamente, sólo lo hizo con mujeres–. El Guincho, Nico Parra, Fernando Herrera y Juan Sueiro. Fue un gran desafío unir todas esas mentes trabajando cada canción con un productor distinto. Se nota que es un disco en el que hay diferentes manos. Es un trabajo que rompe con mis fórmulas anteriores y eso también lo hizo muy divertido.”
Que lo novedoso de un camino la lleve a trabajar con más hombres no afecta su visión ante la vida y su postura frente al mercado en el que se mueve: “Hace poco me inscribí en un curso para productores, y era la única mujer entre 25 inscriptos. La música está muy relacionada con la matemática y las ciencias, y esos son lugares adonde nunca se estimula a las chicas, siempre se les dijo que esas cosas no eran para ellas. Es una cuestión cultural que de a poco va cambiando. Y aunque falta mucho, creo que tenemos lo más importante: el diálogo, estamos hablando de estas cosas y eso es muy positivo.»
La cantautora, que hace unos meses condujo el especial de National Geographic sobre Gustavo Cerati, no disimula su beneplácito cuando se le dice que su música y lo que hace arriba del escenario recuerda más a Virus que a Soda Stereo. “Sin olvidar la referencia de Gustavo y de Soda, Federico Moura es un referente para mí. Sobre todo en cuanto a lírica y a eso de mezclar la pista de baile, los sintetizadores, con canciones muy profundas, de mucha poesía. Todo de una manera muy, muy sugerente sobre la sexualidad. Virus es la banda que más me llegó: Superficies de placer fue un disco clave para mi manera de comunicarme.” Y quien haya tenido la dicha de haber escuchado a los dos, sabrá de la certeza de esa afirmación. «
Javiera Mena presenta Espejo. Domingo 20 de enero a las 19, en Ciudad
Cultural Konex, Sarmiento 3125.