Este sábado Viuda e Hijas de Roque Enroll tendrán su Tributo: eso que sólo puede dar el tiempo (se rinde homenaje a algo del pasado que mantiene vigencia) que en el origen nadie puede prever, y en el caso de las Viudas (como popularmente se las conocía), nadie pudo imaginar. “Me hace gracia: Estoy en un museo”, resume de alguna manera Mavi Díaz, cantante del célebre grupo, el trayecto desde aquellos tempranos ‘80 en el que fueron parte fundamental de un movimiento de rock, pop y arte en general que se fue mostrando su envergadura a través de los años.

“‘Sos una histórica’, me dijo el otro día un chico en el gimnasio: pasé de leyenda, histórica, tributo, museo, imaginate que a mí ese combo me enorgullece mucho y me pone muy contenta. Sobre todo que generaciones más jóvenes puedan, a través de conocer a sus artistas favoritos, conocer el legado de Las Viudas.”

La cita será el sábado a las 19 en el Microestadio Tecnópolis con la presencia de las otras Viudas, Claudia Ruffinatti y Claudia Sinesi. La gran ausente de aquel cuarteto original será Maria Gabriela Epumer, fallecida en 2003. La banda recibirá a grandes invitados como Barbarita Palacios, Benito Cerati, Chita, Flor Ruiz y Sofía Vitola, y estará acompañada por un grupo integrado por Diego Korenwaser (director musical y teclados), Alfredo García Tau (guitarra), Alejandro Castellani (batería), Marcelo Vaccaro (bajo), Laura Ros (coros) y Almendra Marilao (coros). Será la primera presentación de Las Viudas e Hijas de Roque Enroll desde aquel gran regreso que fue la presentación de Perlas y Diamantes en 2014.

“Nosotras fuimos adelantadas a nuestra época. Sí es verdad que éramos cuatro amigas que nos juntábamos y convertíamos los chistes en canciones, pero había una elaboración muy importante en todos esos temas. Inauguramos una óptica femenina y utilizamos el sarcasmo y el humor para describir situaciones trágicas de la vida. Y aún hoy son vigentes.”

Y empieza a recordar -y quien dude puede recurrir a todas sus canciones en plataformas-: “Hablamos de transgénero, de la masturbación, del divorcio -que en esa época era tan mal visto como el matrimonio igualitario ahora-, y todavía se sigue hablando del Fondo Monetario Internacional. Así que mirá si no fuimos adelantadas a nuestro tiempo en un montón de cosas. Y además inauguramos una banda muy popular, íntegramente formada por mujeres y todas instrumentistas -cantantes hubo siempre-, y en esa época no había músicas que tocarán y se destacarán en una escena profesional. Y a mí me gusta pensar que esa herencia bonita que pudimos haber dejado es que las pibas -cuando no las niñas, porque teníamos un público muy joven- pudieran darse cuenta de que se podía tener una vida como música y ahora por suerte hay una cantidad enorme de músicas que tocan. Y por otro lado esa simpleza que tenían las canciones con ese tinte tan divertido y alegre, que siempre tenían muchas capas: les entraba porque era divertida y a medida que iban creciendo los chicos y las chicas se daban cuenta de que tras esas aparentes bromas, había un núcleo más duro y más profundo”.

El tributo a Las Viudas forma parte de la muestra Los 80. El rock en la calle que desarrolla el Museo Histórico Nacional (se puede visitar hasta mayo 2022), y que da lugar a una serie de conciertos en los que participan algunos de los referentes emblemáticos de aquella década.

Que fue distinta. «Fue un movimiento. Veníamos de la dictadura y había toda una juventud que se manifestaba. El Parakultural se convirtió en bastión de la cultura; precisamente Los Twist, nosotras, las Gambas al Ajillo, todos estaban empapados de esa necesidad de mostrar una realidad desde un punto de vista mucho más bizarro, como reírse de algo. Pero era una risa histérica, también. Había mucho provocativo, como Fernando Noy, Batato (Barea), todo lo que surgió a partir de esa época que respondía a los años de oscuridad y de represión anteriores. Las Viudas, Los Twist, Virus éramos bandas que usábamos un lenguaje diferente, que tenía que ver con el sarcasmo, el humor, y que de alguna manera respondían a lo que se venía escuchando, que era la protesta, la canción más seria, de cantautor. Siempre lo digo: fue como pasar del blanco y negro al color. Nos conocíamos todos, siempre nos veíamos, nos juntábamos incluso bandas que estaban en las antípodas, como Las Viudas y Sumo: me acuerdo que una vez nos encontramos con Luca porque fuimos a hacer un video con nuestra banda y me quedé hablando horas, porque era una persona interesantísima, y a él le encantaban Las Viudas, le re divertían. Tenía que ver con el nacimiento de una era, todas estas bandas de alguna manera diseñaron la personalidad musical de la Argentina. Cada una tuvo hijos culturales.”

-¿En ese sentido crees que el rock y la música popular en general perdió relación con ironía?

-Hay una gran crisis a nivel lírico en la música Argentina, hay muy pocos letristas que digas “guau, me parte la cabeza”. Te puede gustar mucho el formato, el envoltorio, mismo la melodía, pero hay una elocuente falta de lírica y el sarcasmo y el humor son niveles muy altos de la lírica. Creo que hay poco cuidado de la pluma o no hay intención de decir no algo, que necesariamente no tiene que ser profundo, sino que pueda ser superficial y divertido pero bien escrito.

Tributo a Viuda e Hijas de Roque Enroll

Sábado 5 de marzo a las 19 en Micro Estadio Tecnópolis, J.B de la Salle 4500, Villa Martelli. Entradas gratuitas a través de www.tecnopolis.gob.ar/entradas.