Una vez más, y como viene sucediendo desde hace tiempo, Moria Casán y Susana Giménez mostraron cuán distantes están sus ideas políticas y sus análisis de la realidad del país. Y de nuevo, fue la primera quien se animó a hablar sin pelos en la lengua, a diferencia Giménez, que suele disfrazar muchas de sus opiniones más reaccionarias con una supuesta actitud distraída o falsamente conciliadora.
De cara a las PASO de este domingo, tanto Casán como Giménez dieron a conocer sus preferencias partidarias. Consultada Moria en Desiguales, el programa de la TV Pública, luego de haber formado parte de un encuentro de Unión por la Patria. “Vengo a apoyar sobre todo a Sergio Massa”, dijo la actriz y no se privó de hacer una serie chistes sobre la familiaridad que mantiene con el candidato a presidente, a partir de su relación con Fernando Galmarini, padre de la también candidata a intendenta por el Tigre, Malena Galmarini. “Creo que es un hombre brillante, que en este momento es el más elevado de todos, no sólo por su cabeza sino por su cintura”. Y agregó: “Conozco sus valores como padre, como hijo, como marido, y ahora como yerno, que es un amor (…). Es un hombre muy afable, de grandes valores, muy amante de su país”. Y remató que lo ve como “el escultor de la Argentina que se viene”, y mencionó la salud pública, las jubilaciones y las políticas laborales de Perón.
En veredas y canales opuestos
El mismo día, pero en el ciclo de Jonatan Viale en LN+, Susana Giménez habló desde Punta del Este, y contó que no votará en las PASO por tener residencia en Uruguay. Consultada al respecto, dijo que “siempre voté por Juntos por el Cambio” y que “los dos candidatos son buenos” y que confía que “se van a juntar”. Viale, que durante toda la nota hizo la jugada de anticiparle a Giménez lo que esperaba que dijero, dijo que “creía” que “seguramente” a la vedette le dolería venir al país. “Claro que me duele, veo los noticieros todos los días”, dijo la llamada diva de los teléfonos. Por supuesto, hablaron del precio del dólar: “Me gustaría saber mucho de política para poder opinar, pero no puedo ayudar en nada”.
Pero uno de los momentos más algidos fue cuando reafirmó que sigue pensando que “el que mata tiene que morir”, una de sus frases más polémicas. También comparó los problemas que sufren los argentinos y argentinas por la inflación con los suyos, agregando que ella también es «una ciudadana”, así como se encargó de ensalzar al presidente uruguayo Lacalle Pou. Luego de no recordar que Sergio Massa es ministro de Economía, y azuzada por Viale y sus acólitos, dijo que creía que el gobierno de Alberto Fernández habia sido “una transa”entre el actual presidente y Cristina.
Si bien Moria Casán y Susana Giménez tuvieron carreras paralelas y fueron colegas en muchos proyectos, las diferencias que mantienen en la actualidad parecen irreconciliables. Si bien no se cruzaron al aire, resulta llamativo el cierre que dio Moria en la TV Pública: “Amo mi país. Nunca me tuve que ir de mi país porque mi país me dio todo”. Y agregó: “Desde hace 50 años que me hice famosa y que me abrazaron los argentinos, amo profundamente este país y estpy orgullosa de ser argentina. Y a los que dicen que este es un país de mierda, qué olor a caca despiden ustedes, váyanse, mi amor. Si estás trabajando en un país que te parece de mierda, ¿por qué no te vas a la mierda?”