La cantante y compositora María Rodríguez Garrido, conocida artísticamente como Mala Rodríguez, reflexionó acerca de su experiencia en conciliar ser mujer, la maternidad y ser artista, asegurando que es una «gran mierda» y que por eso las mujeres no quieren ser madres «hasta los 40 años», porque entonces sus carreras corren «mucho peligro».
«No solo una artista, sino cualquier mujer. Las chicas no quieren ser mamás hasta que no tienen 40. Porque dicen ‘si soy madre ahora, mi carrera corre mucho peligro porque hay mucha gente atrás que está con unas ganas de quitarte del medio que te cagas’. Y yo no sé por qué, pero he seguido luchando por mi música, por mí, y mis hijos me han apoyado porque entienden muy bien lo que hago (…) Veo muchas madres amargadas porque están atrapadas. Les quisiera decir cosas, pero no me atrevo», añadió la cantante en una entrevista con Europa Press.
Mala Rodríguez lanzaba su último álbum Un mundo raro, producido por Bull Nene, el pasado mayo. Un trabajo que era «la última cosa que le debía» a su anterior discográfica, Universal Music, y que cuenta con 13 títulos en los que hace alegorías a «la libertad», abordando las fases y la lucha que conlleva obtenerla.
«Lo he llevado muy mal, porque pensaba: ‘qué es lo que no les gusta’. Ya está aquí (el disco) pero ha sido una catarsis, porque ha sido como dándote ahí golpes hasta que he hecho lo que yo quería. Me ha costado varios ‘managers’ porque decían que hiciese una canción que todos los ‘influencers’ van a bailar. Y yo no quería. Al final dudas, dudas de ti mismo», reconoció la artista.
En ese sentido, la Mala Rodríguez afirmó que ha acabado haciendo «el álbum que quería» y en el que no solo habla de «salir y beber», porque cree que los artistas no se pueden «dormir» y hacer trabajos de «quita y pon». «No nos podemos dormir, si los artistas se duermen y todo el mundo empieza a hacer mierdas de quita y pon, vamos a estar en un momento un poco menos bueno del arte. En la historia del arte ha habido muchos momentos y unos muchos más guapos que otros. Pues no tenemos que tener tanto miedo, a la gente le da miedo, solo piensan en los números. ¿Desde cuándo los artistas han pensado en los números? ¡Si somos de letras!», agregó.
El próximo 2025 se cumplen 25 años del trabajo que propulsó a la artista a las listas de éxitos, Lujo ibérico, y lo celebrará con una reedición del trabajo junto a artistas con los que está «muy conectada». «Me veo bastante igual, tristemente. Me siguen pasando las mismas cosas: me pongo nerviosa, siento miedo, siento que me tengo que poner la coraza, que aún me da vergüenza a veces contar ciertas cosas en las canciones… Pero luego escuchas las canciones, las cantas, mucha gente las canta contigo (…) En mi primer concierto en una sala pequeña descubrí el puto monstruo que llevo dentro y estoy feliz porque ahí sigo», concluyó.