Drácula: Mar de Sangre es la nueva película que reversiona la eterna historia de el príncipe de los vampiros que inmortalizó en su novela Bram Stoker. El film que llegará en breve a los cines del mundo conecta de manera directa con el imaginario que grandes directores como Francis Ford Coppola (entre otros) navegaron estéticamente para repensar a uno de los monstruos más atractivos de la literatura y el cine.

Esta nueva versión de la tenebrosa historia del Conde rumano fue dirigida por el director André Øvredal, quien estuvo detrás de films truculentos como The Autopsy of Jane Doe, Troll Hunter y Scary Stories to Tell on the Dark (esta última escrita y producida por el mexicano Guillermo del Toro), y que ahora da cuenta de una historia de vampiros con elementos clásicos que suma aristas góticas y macabras a la vez. En concreto, la trama de Drácula: Mar de Sangre, nos lleva directamente al océano, siguiendo a la tripulación de un barco que transporta una misteriosa carga. Por circunstancias que desatarán un gran peligro, nadie puede escapar del navío, haciendo casi imposible sobrevivir.

En Drácula. Mar de sangre, una tripulación se enfrenta al desafío de librarse del monstruo que viaja con ellos.

Más allá de incluir a Øvredal como realizador, el film tiene a varios actores celebrados en su elenco, entre ellos Liam Cunningham (quien interpretó a David Seaworth en la serie Game of Thrones), David Dastmalchian (conocido por sus trabajos en producciones como The Dark Knight y Dune) y Aisling Franciosi (a quien muchos también recordarán por su paso en Game of Thrones), entre otros artistas ascendentes del mundo Hollywood.

La nueva versión de 2023 del afamado vampiro representa una vuelta de tuerca a los orígenes del personaje, especialmente después de la celebrada versión protagonizada por Gary Oldman en los años noventa.