Está contenta por tocar en un lugar nuevo. Liliana Herrero considera que ante esta realidad que atraviesa el país hay que ponerse en acción. La artista nacida en Entre Ríos llega este sábado a Abra Cultural, un escenario que abrió hace relativamente poco en el barrio de Monserrat y que alberga a artistas de todo tipo, pero con una forma de entender el arte bastante similar a la suya. Eso la entusiasma.
“Estoy con ganas. Es un lugar muy cómodo para tocar, que sé que tiene una buena curaduría a la hora de programar y es una alegría conocerlo, estar allí por primera vez. Me gusta el nombre. Remite a abrir. Eso siempre es algo bueno para los músicos”, comenta la cantora, que estará acompañada por Pedro Rossi en guitarra y Ariel Naon en cello, como últimamente viene haciendo en sus shows.
“Haremos canciones del repertorio de siempre pero también vamos a ir probando canciones para un disco nuevo, que es lo que más quiero hacer y de a poco vamos armando. Hace mucho que no grabo y ya siento que es hora”, admite. “Además, al ver cómo salen en vivo, vas sabiendo si funcionan o no. Me gusta, está bueno, porque se puede modificar o agregar algo si es necesario para lograr un nuevo horizonte sonoro o para que funcione todo como corresponde. Antes de ir a el estudio siempre me gusta probar con la gente, que termina de completar el asunto”.
Ella misma, admite, se va trazando objetivos para mantenerse activa. Su único requisito para hacer este recital era tener en cuenta los costos: pidió poner las entradas lo más económicas posibles. “La situación económica es calamitosa, entonces hay que tener en cuenta eso, porque lo importante no es sacar una diferencia o ganar, sino poder compartir un grato momento con la música”, afirma Herrero.
Para ella cada fecha en vivo es única y distinta a las demás, por lo que cada encuentro con el público es mágico e irrepetible. “La semana pasada estuve en el festival bonaerense de poesía, homenajeando a Diana Bellessi, al aire libre, en el Teatro Argentino de la Plata, con cuatro temas más acústicos. Y eso tenía su propio espíritu. Esta fecha en un lugar cerrado es otra cosa. Es más de cámara, con otra impronta. La extensión es clave. No es lo mismo tocar 20 minutos que una hora y media. Todo eso es algo a tener en cuenta, pero todo lo que sea un encuentro es hermoso y vale la pena. Espero que la gente se entusiasme tanto como yo”.
Para la entrerriana el intercambio con el público es básico y parte fundamental de su carrera. “En la música siempre hay un pensamiento, y este se enriquece cuando se comparte y se dialoga con el público, te agradecen o cuando te piden temas, cuando aplauden o cantan con vos. Es lo mejor que te puede pasar. Siempre me gustó eso. Todos necesitamos sentirnos acompañados y apoyados de alguna manera, pero más en estos tiempos que nos toca como país. Necesitamos tener algo que nos una y que nos haga olvidar por un pequeño tiempo la situación en la que está la Argentina, compartiendo algo que emocione y nos conecte con lo humano. No somos números, somos personas, aunque se le olvide a más de uno o no le importe. La música no soluciona nada, pero alivia los corazones, eleva el alma y hace trabajar la cabeza”.
Hacia un disco nuevo
Sobre el próximo disco no tiene mucho para decir. Es más un anhelo que algo concreto. “Lentamente estamos pensando cómo va a ser. Recién estamos en etapa de maquetar ideas. No hay nada concreto ni cerrado. Aunque algunas canciones ya tienen forma y serán las que toquemos. Pero hay que buscar un hilo, una narración, para lograr lo que para mí es un disco», señala.
«Eso puesto en las redes, hoy en día, puede ser otra cosa. Porque en general mucha gente hoy escucha con un orden aleatorio, o se encuentra con una canción de un artista y se va a otro. Eso cambió, pero yo siempre que hago un disco pienso en el formato que a mí me parece interesante, con algo más conceptual. Eso es lo que más me gusta. Me gustaría tener un disco físico. No sé si lo voy a poder hacer porque los costos son altísimos, pero espero que si lo escuchan de la plataforma, cualquiera sea, lo escuchen con el orden que elegimos”, comenta.
Lo bueno, dice, es que tiene muchos planes en el corto y mediano plazo. “Tengo varios conciertos programados. Voy a compartir escenario con Luciana Jury, que me parece una de las cantantes maravillosas que tenemos, con un repertorio muy antiguo que lo canta precioso, también con Mocchi, un cantante y compositor uruguayo. Vamos a tener los tres una fecha juntos. También en el Teatro Argentino de La Plata, no solo para hacer comunidad, que es algo tan lindo, sino para cerrar un evento que se va hacer en defensa del libro: en estos días donde la tecnología reina, no podemos dejar que el libro quede atrás, vamos a cantar para alentar a volver a leer libros, algo fundamental hoy en día. Pero también habrá diversas presentaciones que vendrán que ya iremos difundiendo. No son tantas como me gustaría”, comenta.
Liliana Herrero y su conmovedora voz están en acción. “Es la actitud que hay que tener con un gobierno que solo quiere destruir o achicar: hay que expandir y luchar con las herramientas que se tengan. El pueblo tiene que tomar la actitud correspondiente: será lucha, será reclamo, pero también creación, unidad, encuentro. Ha traído un dolor enorme y nos hace sufrir mucho a todos y todas, pero esto no va más. Veremos cómo lo podemos enfrentar. Más que nada para las futuras generaciones, que son los que más van sufrir y tendrán que luchar para revertir esta situación y el daño infligido”.
Liliana Herrero
Se presenta con Pedro Rossi en guitarra y Ariel Naon en cello el sábado 16, a las 20.30 hs, en Abra Cultural, Hipolito Yrigoyen 840, CABA.