La aparición de unas imágenes filmadas en 16 milímetros registradas hace más de cuatro décadas es el núcleo de una historia que se transformó en todo un documental. Así lo pensó el director cinematográfico Carlos Müller cuando recibió en una caja de pizza un pequeño cortometraje -sin nombres, títulos ni créditos de los responsables- que contenía un registro singular de nuestro pasado reciente.
Las imágenes recibidas por el director exhiben a una mujer de 37 años en un espacio donde el barro y las postergaciones sociales resaltan como fondo de sus palabras. Mirando a cámara, la protagonista afirmaba tener 17 hijos, y que depositaba en la llegada de Juan Domingo Perón al país -luego de 17 años de exilio forzado- sus esperanzas de tener una vida mejor. Con ese material entre manos, Müller construyó la película La vuelta de San Perón, una instancia que al mismo tiempo construye una cápsula del tiempo que cuenta mucho sobre los factores sociales que cabalgaban en nuestro país a comienzos de los convulsionados años setenta.
“Estrenar en estos momentos para nosotros un material como este y con un contexto complicado como el que vivimos no deja de ser especial. Más allá de eso, tanto el público como la crítica especializada nos dieron sus opiniones muy positivas, y eso para todos los que trabajamos en esta película es algo muy significativo”, afirma el director del film a pocos días de su estreno formal en la sala del MALBA.
Según Múller, La vuelta de San Perón no nació de alguien que quería hacer una película, sino que se trató de una instancia que se fue construyendo paulatinamente: “En su momento, cuando recibí las imágenes sentí que eran muy sorprendentes, pero no pensé en hacer algo como lo que hoy todos pueden ver. Más tarde sentí que esas imágenes eran como un imán para mí, sobre todo porque en un plano frontal la protagonista le habla a cámara, y nosotros a medida que íbamos viendo eso es como si la estuviésemos conociendo, porque era casi como un diálogo pero también una interpelación. Después comenzaron a surgir varias preguntas relacionadas con ese origen que desconocíamos por completo porque el registro me llegó sin información, sólo con una etiqueta que decía “San Perón”. Yo lo sentí como un mensaje”.
Para el director, el material que recibió era algo que nadie tenía en su radar, al mismo tiempo que exhibía la esperanza que muchos sectores postergados de nuestro país depositaban en el regreso del líder del Justicialismo. “Como peronista, las imágenes dan cuenta de la importancia que generó el primer peronismo en personas como Norma Teresa Cuevas de Aresta, la protagonista del corto que recibí. La columna vertebral del Peronismo fue el movimiento de los trabajadores, pero la mayor visibilidad de ellos llegó con la Fundación Evita, y fue ahí cuando la clase trabajadora y los postergados fueron favorecidos como nunca antes con otro gobierno, ni siquiera en la actualidad. Creo que ese sector de la Argentina es el que muestra esta película”.
Que las imágenes que resaltan en La vuelta de San Perón hayan aparecido recientemente, luego de tantas décadas transcurridas, es visto por Müller como un claro signo de una época convulsionada pero que en nada se vincula con la censura previa: “No creo que haya habido algo así con las imágenes que recibí. En 1972 y 1973 había luchas entre la izquierda y la derecha peronista, y para mí en medio de eso el corto se perdió. El material fue producido por Canal 7 en pleno gobierno de Campora, pero cuando él renuncia las autoridades del canal comenzaron a ser otras, es decir las del ala derecha del peronismo que recién llegaba al poder. Entonces creo que pasaron tantas cosas en ese tiempo que la pérdida de un corto era algo mínimo, así que no creo que hubo una mano malintencionada. Por suerte pasó mucho tiempo pero lo filmado emergió y gracias a eso pude conocer a Héctor Aure quien realizó el registro, pero también a los descendientes de Norma. Hoy todo eso se transformó en una película, pero así como existen estas imágenes que devolvió el tiempo estoy seguro que otras relacionadas con la historia de nuestro país también deben estar en algún lado. No es cuestión de esperar sino de indagar y ver dónde hay más archivos de este tipo para seguir conociendo partes de nuestra historia reciente”.
La vuelta de San Perón
Producción, guión y dirección: Carlos Müller. Sonido: Jorge Gutiérrez Jiménez. Música: Juan Ignacio Martínez y Joaquín Benegas. Funciones: sábados y domingos de julio a las 20 y 18 respectivamente. Última función domingo 1 de agosto en el Fundación MALBA, Av. Figueroa Alcorta 3415.