Sobre la Conquista del Desierto y sus múltiples consecuencias exterminadoras. Esos podrían ser los elementos centrales de una propuesta que funde ficción y realidad con mucho de nuestro pasado histórico. En “La vida en común”, la segunda película del director Ezequiel Yanco (que llega oficialmente a los cines este jueves 7 de noviembre), lo que emerge a modo de construcción es una narrativa donde la historia y la reflexión siempre dicen presente.
La trama del film, que lejos está del clásico documental, exhibe la vida diaria de una comunidad Ranquel en la provincia de San Luis. Ahí, donde cazar es un rito, Uriel (un niño de pocos años de edad) decide tomar un camino diferente al que se piensa para todos los niños que se acercan a la adultez. De esa forma desafiará una tradición que persiste en varios que lo rodean desde generaciones anteriores.
“Estoy contento finalmente de poder mostrar esta película luego de su paso por el Bafici, donde le fue muy bien. Estrenar es difícil en nuestro país, inclusive y más allá de eso, son las mismas dificultades de siempre la que no nos permitir estar más tiempo del que vamos a estar en cartelera. La película nace luego de haber pensado diferentes proyectos que surgieron después Los días, mi primer experiencia como realizar. La verdad es que mis ganas de volver a filmar pasaban por retratar los escenarios que formaron parte de la Conquista del Desierto pero con los pobladores actuales y con sus condiciones de vida actuales. Quería ver qué había en la relación que persiste entre el pasado y el presente. Soy historiador de la UBA, una carrera larga pero a la vez buena, pero tenía ganas de cruzar mi historia con la historia y mi tarea con el cine, fundamentalmente observando los territorios que fueron parte de la conquista. Fue un proceso abierto que me tomó unos seis años aproximadamente”, dice Yanco sobre algunos aspectos de su nueva película.
En tren de aclarar descriptivamente a su propuesta, aunque sin develar demasiado sobre la trama del film, el director sostiene que antes que nada se trata de una película sobre el pueblo Ranquel, “con un foco ficcional puesto sobre los adolescentes de esa comunidad”. Y aclara: “Como rito de pasaje de una edad hacia otra, los adolescentes quieren cazar a un puma que acecha a la comunidad. Ahí está Uriel, que decide otra cosa sobre lo establecido. Esa podría ser la sinopsis, aunque es una excusa que tomé para registrar toda una práctica”.
Como realizador, Yanco no trabajó a la manera normal que se desarrolla en el cine. Es decir, no lo hizo por medio de un guion, sino que fue construyendo su propuesta por medio de los hechos que observaba en primera persona. “Hice muchos viajes hacia la zona, con lo cual iba teniendo una hipótesis diferente de la película que quería hacer. Así que cada viaje era una hipótesis nueva sobre lo que vendría, algunas eran muy experimentales o de registro sobre los pobladores. Hice mucho trabajo de campo para ver cómo funcionaba todo durante el proceso. Hasta que en un momento descubrí que el acercamiento más interesante era por medio de los chicos, porque con ellos podía realizar una cuestión narrativa más fluida. Así que muchas de mis decisiones fueron tomadas sobre la marcha”.
Ya en el ámbito de las escenas, para el director el proceso fue largo y a la vez diferente, al mismo tiempo que destaca la hospitalidad de los lugareños en el lugar donde se hicieron las tomas definitivas de la película. “Lo que noté es que tanto los chicos que salen en las escenas como los adultos siempre tuvieron ganas de participar de la historia que se contaba. Hubo algún problema específico que tenía más que ver más con factores de la convivencia entre ellos que conmigo, aunque por rebote yo también recibí algunas hostilidades. Pero en líneas generales y después de haber ido tantas veces a filmar, terminé siendo uno más en ese espacio geográfico tan basto. En definitiva, el haber podido filmar con ellos y que hayan sido parte de mi historia es algo que siempre va a gratificarme como director de cine pero también como persona”, concluye Yanco.
-La vida en común. Una película de Ezequiel Yanco. Guión: Ezequiel Yanco. Elenco: Uriel Alcaraz, Isaías Barroso y Ángel Baigorria, entre otros.