La detención de Jonatan Morel y de otros miembros del partido de ultraderecha Revolución Federal impactaron en el discurso de algunos de los comunicadores de la señal LN+, que comienzan a cuestionar al aire las acciones y los dichos de incitación a la violencia de quienes hoy están sospechados, entre otros hechos cometidos contra dirigentes políticos, de haber fogoneado el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner y de tener vinculaciones con el macrismo.
Así como Jonathan Viale o Eduardo Feinmann, entre otros conductores de la señal, justificaron actos de odio de Revolución Federal, en la emisión de ayer del programa +Info a la tarde que llevan adelante Paulino Rodrigues y Eleonora Cole, los periodistas tuvieron un contrapunto al comentar la detención de Jonathan Morel y otros miembros del partido que encabeza. Más específicamente, al hablar acerca de los pagos millonarios que la empresa de la familia del exministro de Finanzas de Mauricio Macri, Luis Caputo, le hiciera a Morel por supuestos trabajos de carpintería.
En el programa, Rodrigues reflexionó acerca de la maniobra financiera que conecta a la firma “Caputo Hermanos” con el violento líder de ultraderecha hoy detenido junto a los otros miembros del grupo radicalizado Sabrina Basile, Gastón Guerra y Leonardo Sosa, y de la inverosimilitud de las justificaciones que los implicados en esas transacciones dieron a la justicia. Mientras, una de sus compañeras intentaba darle un viso de realidad a esas hipótesis.
“La carpintería de Morel: ¿la primera factura que hace, se la hace a Caputo, y Caputo se la paga para hacer trabajos en la Patagonia?”, cuestionaba el periodista. “Jonathan Morel, que, insisto, no tenía ningún registro en la AFIP, ¿la primera factura se la hace a la hermana de Caputo que justo pasaba por la puerta? La pregunta es: ¿contratan a una carpìntería acá para hacer qué, un mobiliario que después trasladan en avión?”, planteaba. Ante la insistencia de la periodista de justificar que ese tipo de transacciones, aduciendo que “muchas veces se hacen las cosas acá y se tasladan”, Rodrigues replicó: “¿Por un millón setencientos mil pesos?”.
Enfático, para cerrar el análisis, el periodista concluyó: “Paso por la puerta, veo que hay una carpintería (…), no tienen nada para mostrarme, no tenían facturas previas y yo le encargo un trabajo a 1400 kilómetros para que me lleve las mesas de luz… ¿Se dan cuenta de que es medio kafkiano? Parece, cuanto menos, bastante tomado de los pelos”.
Vale aclarar que, en la misma línea de otros medios como TN o A24, en el último tiempo conductores de LN+ como Jonathan Viale y Eduardo Feinmann adoptaron posturas que buscaron justificar acciones de Revolución Federal, como el escrache que los ultraderechistas le hicieran a Juan Grabois (del que está acusada de participar Sabrina Basile), un mes antes del atentado contra CFK. “Está sumando mucha bronca la gente, ¿eh? Lo tienen que registrar los políticos, es un dato de la realidad”, dijo Viale, luego de que Feinmann se expresara, mordaz, sobre los insultos recibidos por el dirigente: me encanta cuando la gente les sugiere un viaje a Cuba para ir a conocer las playas, que deben se paradisíacas”, decía. Apenas dos días después, el periodista reiteraba, ante el escrache sufrido por Sergio Massa durante su asunción, que los políticos debían “escuchar el viento para saber de dónde viene la bronca”.