En la vertiginosa era de las plataformas, el mundo de las series vuelve a recurrir a Stephen King como un creador de historias que garantiza expectativa y repercusión. Luego de algunos títulos conocidos como Under the Dome (CBS, 2013-2015), Castle Rock (Hulu, 2018-2019), The Outsider (HBO, 2020) y The Stand (CBS, 2020), La historia de Lisey, la nueva producción de Apple TV, propone algunas particularidades que la destacan. Es la serie en la que quizás más se ha involucrado Stephen King, no solamente porque proviene de uno de sus libros más elogiados, sino también por ocuparse de los guiones y de la producción ejecutiva. Asimismo, es de la partida también J. J. Abrams, creador de Lost y uno de los showrunners más aclamados. A esto se le agrega el rol protagónico de la multipremiada Julianne Moore y la dirección del chileno Pablo Larraín.
La historia de Lisey se centra en una mujer que acaba de perder a su marido, víctima de un asesinato confuso. La historia vuelve hacia el pasado para mostrarnos cómo se conocieron y lo intrincada de su relación. Scott Landon (Clive Owen) es un excéntrico escritor, con una atrapante obra que ha cosechado no solamente fanáticos sino también estudiosos de su literatura. La escena de su asesinato se sitúa en una celebración al aire libre, cuando un hombre se le acerca, sentencia unas palabras y le dispara sin piedad. Lisey toma una pala de albañil y ataca en el rostro al asesino. Desde allí la historia pasa a un presente donde Lisey vive sola un proceso de duelo mientras debe ocuparse de asistir a su hermana Amanda (Joan Allen) que sufre un nuevo intento de suicidio. Al mismo tiempo, la contacta Roger Dashmiel (Ron Cephas Jones), un profesor estudioso de la obra de su marido solicitando que libere el material inédito que este dejó en algún lugar. Los primeros capítulos presentan los personajes y el enigma, que retoma muchos elementos oníricos y sobrenaturales.
La serie se presenta como una aguda historia de amor, que construye a los protagonistas como personalidades con mucho por descubrir. Landon dejó pistas que se conectan en varios lugares, un camino que Lisey debe reconstruir. Desde allí la acompañamos sabiendo lo mismo que los personajes, en un increscendo de intriga y suspenso. La dimensión sobrenatural tiene que ver con el personaje de Amanda, quien toma contacto entre onírico y diurno con la figura de su cuñado fallecido. La dimensión del terror está encarnada por Jim Dooley (Dane DeHaan), un fanático de Landon que se relaciona con el profesor Dashmiel para tramar juntos cómo conseguir los materiales inéditos. Desde allí este fanático se acerca a Lisey con una actitud siempre siniestra para amenazarla y atemorizarla.
Los nuevos medios dialogan con los tradicionales y allí la cultura pop se nutre de uno de sus principales elementos identitarios: la nostalgia. Sin dudas Stephen King en su eterno retorno se constituye como un recurso tan tradicional como inagotable para dotar de interés a cualquier producción audiovisual. Desde sus exitosas novelas, durante las últimas décadas del siglo XX, hasta las adaptaciones en aclamadas películas fueron cultivando fanáticos del minucioso universo King. Carrie, It, Misery, La torre oscura, entre otras, dieron paso a un rompecabezas que pone en diálogo una cantidad de signos: muchos de sus personajes que son escritores, la apelación a una dimensión sobrenatural, la preponderancia de la psicología interna de los roles principales y el recurrente territorio de Maine, lugar de nacimiento del maestro del terror, como escenario de la mayoría de sus historias. Es en el propio Maine donde la narrativa transmedia King se consagra, cuando su casa museo y residencia para escritores recibe visitantes todo el tiempo en busca de magia y terror.
En tanto a La historia de Lisey, vemos de qué modo una ambiciosa apuesta redunda no solamente en buenas actuaciones sino en la búsqueda de un concepto audiovisual, que se destaca en la construcción de climas, una paleta de colores siempre coherente y ambientes tan creativos como irreales. Sin embargo, al menos viendo los primeros capítulos, la crítica se divide entre el elogio y el aburrimiento. Es cierto que por momentos puede parecer una historia lenta, pero que al mismo tiempo se motoriza cuando se arrojan pistas para comprender un incipiente entramado de intriga. El estreno de los próximos capítulos determinará si La historia de Lisey queda como un relato auspicioso que no prosperó o se reconfirma como una serie que no conviene pasar por alto. «
La historia de Lisey
Dirección: Pablo Larraín. Elenco: Julianne Moore, Clive Owen, Joan Allen, Dane DeHaan. Disponible en Apple TV+.