Netflix se encuentra preparando la sexta temporada de la aclamada serie distópica y de ciencia ficción Black Mirror junto a su creador, el guionista y productor inglés Charlie Brooker. Luego de una pausa de tres años motivada por cambios en la productora de la serie y por las circunstacias inesperadas que provocó a nivel social el estallido de la pandemia de Covid-19, finalmente regresa a la plataforma una de las propuestas más esperadas por el público a nivel mundial.
Según dio a conocer el sitio especializado Variety, si bien aún no trascendió de qué tratarán los nuevos episodios de la popular tira de antología, sus responsables ya están realizando castings para seleccionar al elenco que se sumará a la producción. También está previsto que la temporada cuente con más capítulos que su antecesora, que estrenó en junio de 2019 y estuvo conformada por tres relatos protagonizados por los reconocidos Anthony Mackie, Andrew Scotty, Topher Grace y Miley Cyrus.
A nivel estético, fuentes cercanas a la producción señalaron que la sexta entrega sostendrá el estilo cinematográfico que Black Mirror viene cultivando desde que en 2016 fue adquirida por Netflix -que compró los derechos que estaban en manos de Channel 4, la señal británica- y extendió la duración de sus episodios a una hora o más, con destacadas puestas en escena y efectos visuales.
En tanto, esta será la primera vez que Charlie Brooker y su socia Annabel Jones trabajarán en la serie desde que abandonaron House of Tomorrow, la compañía perteneciente al conglomerado Endemol Shine Group, que solía encargarse de su desarrollo, en enero de 2020. En ese sentido, la dupla formó una nueva productora, Broke and Bones, en la que Netflix rápidamente invirtió para conseguir un contrato de cinco años por la suma de 100 millones de dólares y que llevará su sello en la próxima entrega de Black Mirror. La noticia llega para dar fin a la preocupación que demostraron los fans, quienes luego de la partida de Brooker y Jones de House of Tomorrow manifestaron a través de las redes sociales el temor y el descontento de que esa situación implicara el fin de la serie.
Además, la llegada de la pandemia de coronavirus sumó otro motivo a la indefinida demora por su continuación, cuando su creador dijo públicamente que, dado el contexto, no sabía «qué estómago hay para ver historias sobre sociedades que se derrumban. No estoy trabajando en nada de eso, tengo ganas de revisitar mis facetas vinculadas a la comedia, así que estuve escribiendo guiones con el objetivo de hacerme reír a mí mismo», admitió Brooker en esa oportunidad sobre su alejamiento temporal de Black Mirror.
En esa línea, el guionista continuó generando contenidos para Netflix, y en febrero pasado la plataforma lanzó El gato ladrón, serie animada en la que el público debía contestar trivias para avanzar en la historia protagonizada por Rowdy, un gato que está intentando robar objetos de arte de un museo.
Luego dedos primeras temporadas y un especial de Navidad en Channel 4, Black Mirror se convirtió en una serie prácticamente de culto, muy bien recibida, en principio, por un nicho de seguidores que destacaban su exploración de distintos futuros cercanos y distópicos marcados por la presencia de la tecnología, con un fuerte mensaje crítico sobre las sociedades contemporáneas. Más tarde, cuando fue comprada por Netflix, la tira adquirió mayor popularidad gracias a un claro aumento en sus presupuestos, un mayor alcance en términos de audiencia y la participación de figuras de Hollywood.