Silvia Iriondo todavía no cree que hayan pasado 28 años desde que lanzó Coplas para la luna, un disco que la cantante compartió con Quique Sinesi en guitarra y Carlos “Negro” Aguirre en piano y arreglos. Este sábado 14 diciembre a las 20, en el Auditorio Nacional Ballena Azul del Palacio Libertad, ex CCK, se vuelven a juntar para retomar aquel compilado de canciones. Harán versiones de temas de emblemáticos como Ramón Ayala, Atahualpa Yupanqui, Aníbal Sampayo, Pepe Núñez y Rolando Valladares, entre otros. El disco cuenta con la colaboración de Jaime Roos y de Jorge Fandermole.

Para esta fecha especial, Iriondo estará acompañada no solo acompañada por Aguirre y Sinesi, sino también por Fandermole en voz y otros músicos como Mariana Grisiglione, Mora Martínez y Sebastián Tozzolla. “Es un lindo reencuentro. Es importante para nosotros, porque en el momento que fue realizado era la muestra de un camino que fuimos gestando como artistas. Tenemos un periplo juntos, y muestra nuestra manera de ver el folklore, una manera de escuchar la música nacional, con canciones que forman parte de nuestra historia cultural”, admite Silvia. “Con este disco encontramos lenguajes posibles para recorrer nuestro cancionero. Y hoy en día vale la pena reafirmarlo”.

-Más allá de lo que representa, ¿cómo fue grabarlo en su momento?

-Fue algo que se fue dando. Eran todos temas que veníamos tocando y decidimos hacer un disco. Era un material que grabamos luego de tocarlo dos años, más o menos. Entonces fue todo muy natural. De hecho, el primer registro fue en el Bauen, en una fecha que hicimos ahí en Callao y Corrientes, y al escucharlo dijimos: tenemos que ir al estudio. Nos gustaba cómo sonaban, eran arreglos que unían lo clásico con lo contemporáneo, algo distinto. Eran músicas que nos representaban. Tuvimos la necesidad de pasarlo en limpio y hacer algo novedoso, que nos marcó. Tuvimos el privilegio de cantar con amigos y referentes.

Iriondo con Carlos «Negro» Aguirre y Quique Sinesi hace 28 años.

-Hablando de eso, ¿los invitados cómo llegaron en su momento?

-Ellos tenían que ser parte. Por la estética y el repertorio que elegimos. El material estaba diseñado y en nuestra búsqueda, en esa brecha o veta que aún continuamos, eran necesarias las voces de los que colaboraron con nosotros. Con Jorge Fandermole se dio porque hacíamos un tema de él, “Sueñeros”. Un tema hermoso. Le dije de hacerlo juntos y me dijo que sí. Terminamos también agregando otro, “Coplas para la tejedora”. Con Jaime fue distinto. Él me había pedido cantar para él «Si me voy antes que vos», un tema que es divino. Y ahí se creó un vínculo de cercanía. Entonces lo invitamos y fue un honor. Le propuse hacer la milonga “Los hermanos” de Atahualpa. Además, él me dijo que le encantaba, porque también la había grabado Zitarrosa. Fue hermoso. Una jornada larga. Empezó a las 6 de la tarde y terminó de madrugada. Fue una clase magistral para todos los que estuvimos ahí.

-¿Qué sentís al volver a hacer estos temas?

-Son temas que sin darme cuenta me enseñaron cómo escuchar y hacer canciones de folklore. Siento que me ayudó a afinar el pincel. En mí, en el Negro y en Quique. Las sigo cantando a todas con los mismos arreglos, forman parte de mi estilo. Siempre las agrego a mis repertorios actuales. Porque es un aporte, es una mirada distinta sobre antiguas canciones folklóricas o una manera diferente de analizar el repertorio folklórico nacional, pudiendo colocarlas en diferentes escenas musicales, mostrando la vigencia que tienen. Algunas son anónimas, pero las hacían Jaime Davalos, Eduardo Falú, así que pueden maridarl con otras melodías de estos sonidos sin perder el espíritu. Con este tiempo me di cuenta de la necesidad de escuchar estas letras y su vigencia. Si escuchas “Coplas para la luna” del Chivo Valladares, te das cuenta por qué es un bastión del repertorio nacional: es una zamba de una belleza infinita que nos representa y atraviesa todos los tiempos.

-¿Tienen la misma fuerza?

-Sin duda. Tienen vigencia, hablan de temas trascendentales, de la vida humana. Son temas universales, que toman rasgos de la geografía nuestra, pero que van al hueso. Es un desafío hacerlas, porque siguen diciéndonos cosas. Marcan un rumbo respecto a nuestra identidad cultural. Hay que reivindicarlas, para no olvidar quiénes somos, de dónde venimos, qué es lo propio. Más en estos tiempos donde la cultura se ataca. Estas canciones tienen un valor cultural único. Es una construcción colectiva, tiene ribetes indígenas, con lo afro, con lo español. Hay un mestizaje que le da singularidad. Tomar esta posta de mostrar lo que nos identifica es una alegría, siempre. Queremos cuidar nuestra soberanía cultural. Este es nuestro aporte. Todos somos cultura, lo triste es ver que no hay políticas de estado que fomenten las actividades en este campo, pero hay que demostrar lo que podemos hacer, a pesar de todo. Hay que favorecer la creación, no cerrar caminos.

-¿Cómo se dio esta fecha en el ahora llamado Palacio Libertad?

-Para mí sigue siendo el CCK, porque hay que reconocer a quienes abrieron ese espacio tan especial. Es un edificio que es fruto de una época, de una mirada de las cosas y tiene un nombre. No entiendo por qué debe cambiar. No tiene mucho sentido. Pero, más allá de eso, lo importante es seguir poniéndolo en acción. Queríamos hacerlo en febrero el show, pero tuvimos que coordinar los tiempos de cada uno con todo lo que hacemos. Desde el año pasado queríamos juntarnos, pero no fue fácil. Son muchas aristas para alinear. Por suerte, podemos volver al CCK. Es un espacio que es la casa de la cultura, un lugar especial, para darnos lugar a encontrarnos. Es un lugar de todos y todas. La necesidad de la cultura es algo primordial. Espero que venga mucha gente a celebrar estos temas tan argentinos.

Sinesi y Aguirre, los compañeros de Silvia Iriondo

Para el guitarrista Quique Sinesi, se trata de una ocasión muy especial: “Hace un año yo estaba en Alemania y toqué un tema que habíamos tocado con Silvia y el Negro en uno de los discos. Ahí se me movió todo y me comuniqué con ellos. Y a partir de ahí fue una reconexión y ahora estamos acá armando este material tan hermoso y tan especial para nosotros, que marcó una época. Fue toda una escuela para mí también. Y estamos revisando toda esa música, encontrándonos con todo ese trabajo y el amor y el cariño con que fue hecho. Así que estoy muy feliz de poder volver a tocar con Silvia Iriondo y Carlos ‘Negro’ Aguirre, que además son dos amigos entrañables”.

Para Aguirre, “la música, como los olores, nos evocan momentos de nuestra vida. Y en este caso, es una música que nos trae un tiempo de amistad profunda. Traer al presente ese tiempo, con lo que cada unx ha vivido todos estos años es una experiencia muy hermosa”.

Coplas para la luna, de Silvia Iriondo

Silvia Iriondo celebra el 28° aniversario del lanzamiento de este disco acompañada por Carlos “Negro” Aguirre en el piano, Quique Sinesi en guitarra y Jorge Fandermole en voz. Sábado 14 de diciembre a las 20, en el Auditorio Nacional Ballena Azul, del Palacio Libertad, ex CCK, Sarmiento 151, CABA.