Los fanáticos de la Guerra de las Galaxias tendrán para hablar y entretenerse intercambiando pareceres sobre cada detalle. Pero el ritmo narrativo y la acción constante priman por sobre cualquier otro análisis que se pueda hacer. Han Solo: Una historia de Star Wars se estrenará este jueves y ofrecerá más de dos horas de adrenalina y guiños para los fans históricos.
En un clima que no desdeña los aires de western, abundan las persecuciones, las escaramuzas y una trama que gira en torno a la vida hasta ahora secreta de Han Solo, el mítico contrabandista que hizo inolvidable Harrison Ford. El conflicto galáctico permite interminables precuelas y ramificaciones, pero este sinvergüenza de moral difusa, tan egoísta e imprudente como carismático, era uno de los candidatos más evidentes a ser elegido para el segundo spin-off película creada a partir de otra película o saga preexistente de Star Wars.
El tráiler oficial de Han Solo: Una historia de Star Wars se estrenó en febrero y tuvo más de tres millones de visualizaciones en YouTube, sólo en la primera semana. Está más que claro: la expectativa es enorme. El film se sitúa temporalmente entre La venganza de los Sith y Rogue One: una historia de Star Wars el spin-off de 2016 y unos diez años antes de Una nueva esperanza. A pesar de que no se nombra nunca la cuestión de la fuerza y nada se dice ni de Luke ni Leia, la película tiene su cuota de guiños con alguna sorpresa final que a más de un fanático exaltará y momentos esclarecedores. Pero sobre todo muestra las raíces de la amistad entre Solo y su peludo compañero, Chewbacca.
El que la tuvo más difícil fue Alden Ehrenreich, el protagonista, quien deberá cargar con eternas comparaciones con Harrison Ford. Aunque el film tuvo un proceso complicado desde el vamos: la presidenta de Lucas Films, Kathleen Kennedy, mano derecha de Steven Spielberg y George Lucas, tuvo que tomar riendas y recalcular el destino en pleno proceso de filmación. Phil Lord y Chris Miller iban a dirigir este spin-off con la intención de darle una veta más cercana a la comedia. Pero diferencias creativas con el estudio y la postura de los guionistas, Lawrence y Jon Kasdan, padre e hijo, que rechazaban reminiscencias de Indiana Jones, hicieron que las diferencias sean irreconciliables. Finalmente primó dar luz a lo que ocurrió en la vida de Han Solo antes de que George Lucas nos lo presentara hace más de 40 años en el arranque de la saga.
Se destaca el tándem que se logra con Woody Harrelson, en el papel del mentor de Han Solo, y la aparición de Donald Glover, que se pone la piel de un joven Lando Calrissian, que en el episodio V y VI de la saga, El imperio contraataca (1980) y El regreso del Jedi (1983), fue interpretado por Billy Dee Williams. Glover promete ser uno de los grandes ganchos de este film.
Han Solo: una historia de Star Wars también ofrece nuevos planetas y personajes, como el robot L3 y la piloto del Halcón Milenario, que parece reivindicar varios ítems de la coyuntura actual, dando el puntapié inicial para hablar del Imperio y de la rebelión. Más allá de entusiasmos ineludibles y posibles decepciones, Han Solo está de vuelta y pocos querrán ignorarlo. «